El balneario romano de Málaga con más de 2.000 años y que aún está abierto al baño

En la época romana, las termas tenían como objetivo principal permitir a los romanos purificarse; además estaban diseñadas para bañarse, relajarse y socializar.

Tal era la importancia de estos baños, que los romanos también las usaban con fines medicinales y terapéuticos. La Málaga romana gozaba de distintas termas en las ciudades y también de pozas naturales, que se usaban como aguas para curar enfermedades de la piel. 

Una de estas son los 'Baños de la Hedionda', que cuentan con más de veinte siglos de historia. Ubicados en Casares, estos baños formaban parte de un antiguo balneario romano del siglo I a.C, que ha sido restaurado y habilitado para el baño libre del público en general. Un espacio arquitectónico que declarado como "Bien de Interés cultural".

Leyendas y mitología

La historia de este balneario está rodeada de leyendas y mitología. La leyenda atribuye su origen a Julio César, que cuando era pretor, mandó a construirlos para aliviar una enfermedad herpética en sus aguas. 

Ya en esa época, sus aguas sulfurosas y ferruginosas aliviaban las enfermedades de la piel, algo que continúan haciendo a día de hoy. 

De hecho, otra de la leyenda que se conoce es que el año 61 a.C., las tropas romanas, dispuestas a enfrentarse con las de Pompeyo, estaban infectadas de sarna y decidieron bañarse para alivar su piel de esta enfermedad.

Olor a azufre

El olor a azufre es lo más característico de este lugar. Un azufre que hace estos el agua de estos baños sea sulfuroso y ferruginoso, por lo que son ideales para tratar afecciones de la piel como el acné, psoriasis,piel atópicaentre otros. 

Otra de las leyendas que se cuentan para dar respuestas a la presencia de este mineral, es que el demonio que habitaba en esta agua exhaló el último suspiro al ser expulsado por Santiago, lo que confirió al agua su olor a azufre.

Los 'Baños de la Hedionda' tienen de forma cuadrada, y tienen aproximadamente seis metros de lado. También cuentan con un manantial que surge en el mismo río Manilva, un edificio del baño con una sala abovedada y dos galerías cubiertas también por bóveda.

Horarios y precios

Rodeado de espacio natural y de vegetación abundante, sus pozas exteriores están habilitadas para el baño de manera gratuita. 

Para evitar la masificación, el Ayuntamiento de Casares ha puesto en marcha una serie de medidas entre las que destaca la limitación del aforo en el recinto a 24 personas, por lo que será obligatorio realizar una reserva para acceder al mismo en horas puntas, establecidas de 12.00 a 19.00 horas desde el 2 de julio al 9 de septiembre.

Cabe destacar que la reserva es por un tiempo máximo de una hora.