CONSUMO Y MEDIOAMBIENTE

La segunda mano evita la emisión de 900.000 toneladas de CO2 en España

El 20% de los españoles que optan por comprar ropa ya utilizada lo hace por conciencia climática, no por su precio

Dos chicas compran ropa de segunda mano

Dos chicas compran ropa de segunda mano / Pexels

Larguísimas sequías, interminables olas de calor, intensos chaparrones a destiempo...Los españoles son cada vez más conscientes de las consecuencias de la emergencia climática y están más dispuestos a actuar para proteger el medio ambiente. El dióxido de carbono, procedente sobre todo de la industria y el transporte, es el principal causante del calentamiento global y una de las decisiones responsables que muchos ciudadanos han adoptado para reducirlo es optar por el mercado de segunda mano: "No podemos evitar el impacto de lo que ya se ha producido, pero sí podemos reutilizarlo. Al comprar artículos de segunda mano no se generen las emisiones derivadas de la producción de ese artículo nuevo, por lo que es una mejor opción para el medio ambiente", argumenta el CEO de Vinted, Thomas Plantenga.

De hecho, solo en el año 2022 el mercado de la segunda mano ha supuesto un ahorro de 922.557 toneladas de emisiones de CO2 en nuestro país, el equivalente a todas las emisiones de España durante dos días, según el estudio Cierra el círculo 2023 llevado a cabo por la plataforma Milanuncios en colaboración con el Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia.

Pero la compra y venta de segunda mano no solo impacta en la emisión de gases, sino que, al evitar que se produzcan nuevos artículos, también ahorramos en el uso de materiales altamente contaminantes. Por ejemplo, en 2022 ha evitado la producción de 59.126 toneladas de plásticos, lo que equivale a más de 24.000 millones de piezas de LEGO. Este plástico, de ser haber sido producido, habría acabado en nuestros mares y habría tardado entre 100 y 1.000 años en degradarse, según Greenpeace. También se ha impedido generar algunos metales contaminantes. En concreto, 439.780 toneladas de hierro, el equivalente a 3.518 Estatuas de la Libertad, 39.094 toneladas de aluminio, lo que serían unos 1,3 millones de iPhone.

Motor y Hogar, donde evitamos mayor contaminación

Otro sector, como la compraventa de coches de segunda mano, lleva ya un tiempo implantada en nuestro país y en 2022 se ha evitado la emisión de 875.391 toneladas de dióxido de carbono. Eso quiere decir que, cada vez que alguien compra o vende un coche de segunda mano nos ahorramos 2.805 kg de CO₂, 193 kg de plástico, 1.319 kg de acero y 128 kg de aluminio.

Un ámbito que ha entrado con fuerza en el mercado de la segunda mano es el hogar: muebles, electrodomésticos, textiles, herramientas. Las tendencias en decoración cambian prácticamente cada temporada y ya no se buscan elementos que duren durante años, sino que se adapten a la temporada, al clima o al momento vital. Por eso mucha gente opta por comprar y vender muebles por internet y, cada vez que lo hacen ahorran al medio ambiente 365 kg de emisiones de CO2, 19 kg de plástico y 8 kg de acero.

"No podemos evitar el impacto de lo que ya se ha producido, pero sí podemos reutilizarlo. Al comprar artículos de segunda mano no se generen las emisiones derivadas de la producción de ese artículo nuevo"

La moda, la segunda industria más contaminante

La segunda industria más contaminante del mundo sigue siendo la textil, responsable del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Con el objetivo de paliar sus efectos, el Parlamento Europeo dio luz verde el pasado jueves a una estrategia para que la moda vendida en Europa sea más duradera, fácil de reutilizar, de reparar y de reciclar: "La producción textil debe respetar los derechos humanos, sociales y laborales, así como el medio ambiente y el bienestar animal, en toda la cadena de suministro", advierte la Eurocámara.

Propone, entre otras cosas, que los clientes tengan mayor información sobre la sostenibilidad de la prenda que están comprando, que se prohíba destruir el género no vendido y evitar el greenwashing de las marcas. Sin embargo, lo más importante es acabar con el llamado fast fashion, es decir, la tendencia de las marcas a sacar nuevas colecciones cada poco tiempo, produciendo muy deprisa, a bajo coste y con baja calidad, lo que provoca comprar y tirar prendas nuevas cada vez más rápido en un proceso altamente contaminante.

De ahí la importancia de la segunda mano: solo en 2022, y gracias a la venta en plataformas online como Vinted, Wallapop o Milanuncios se reciclaron 6,65 mil millones de prendas en todo el mundo. Y los españoles son conscientes de ello: el 43% tiene la segunda mano como primera opción cuando se plantea adquirir un nuevo producto, según el estudio La Red del Cambio de la plataforma Vinted. De hecho, gracias a la compra y venta de ropa de segunda mano en esta aplicación, en 2022 se ahorraron 453 kilotoneladas de CO2, unas emisiones similares a las de volar entre Londres y Los Ángeles y viceversa unas 275.000 veces, calcula el mismo estudio.

Un cambio en la mentalidad

Aunque un 47% de los españoles recurre a la segunda mano por razones económicas, un 20% lo hace para frenar la emergencia climática e impulsar el comercio justo, afirma el informe La Red del Cambio.

Esto refleja un cambio de mentalidad en los consumidores, que han dejado de asociar los productos de segunda mano con algo barato o cutre y lo han empezado a relacionar con lo justo y los sostenible. Es algo que se puede ver sobre todo entre los más jóvenes: el 64% de la llamada generación Zeta, nacidos a finales de los noventa y principios de los 2000 compra activamente ropa de segunda mano e incluso los Millenials se están animando cada vez más.

En las redes proliferan los creadores de contenido que enseñan la ropa de segunda mano que compran a través de plataformas digitales o en tiendas vintage, los que recomiendan los mejores mercadillos de productos ya usados o los que muestran a los jóvenes a dar una nueva vida a sus muebles para que no los tiren para fomentar un consumo más responsable y ecológico.

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