LA VIDA CONTIGO

Tres años del teletrabajo: ¿ha venido para quedarse o está abocado al fracaso?

Uno de los puntos más críticos en la gestión del trabajo en casa es proteger la información y garantizar la ciberseguridad

Una mujer teletrabaja en casa.

Una mujer teletrabaja en casa.

Andrea San Martín

Andrea San Martín

"Estoy de camino a la ofi", dice una joven al teléfono mientras está sentada en el vagón del tren camino al trabajo. "Me toca ir mañana también, el resto de días trabajo desde casa", vuelve a responder a su interlocutor. ¿Qué significa esta organización? Un formato híbrido que combina la modalidad presencial con teletrabajo, es decir, a distancia. Pero, surge una duda que está en boca de todos: ¿podré teletrabajar en un futuro a corto plazo o tendré que volver a diario a la oficina?

¿Hay alguna garantía de si el teletrabajo permanece o acabará desapareciendo? Según el Flash de Datos de 22 de mayo del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), el teletrabajo en España se mantiene estable en el primer trimestre de 2022 y el 55% de los nuevos teletrabajadores lo son debido a la pandemia.

Ventajas e inconvenientes para la tecnología

El teletrabajo ha traído consigo tanto ventajas como inconvenientes a nivel laboral, para los empleados y para las compañías. Aunque la gestión de este modelo de trabajo puede suponer un reto para las empresas, como principales ventajas podríamos hablar de una mayor flexibilidad en la organización del trabajo, una mejora en la conciliación de la vida personal y laboral de los empleados, un incremento de la productividad y eficiencia laboral, así como, ahorro en los costes relacionados con infraestructura y equipamiento de oficina.

E incluso, una mayor posibilidad de contratar talento de forma global, según ha destacado Manuel Gil, Digital Workplace Product Manager de IPM, a Ricoh Company, dedicada a la asistencia y servicios informáticos en Sant Joan Despí.

En cuanto a algunas desventajas, esta compañía aprecia el riesgo de aislamiento social y la posible reducción del sentimiento de pertenencia a la cultura corporativa, así como las mayores dificultades en la garantía de la seguridad de la información de los datos y la gestión de los equipos. No obstante, para esto último "la tecnología puede ayudar a superar barreras", añade Gil.

Además, si no se opta por la solución tecnológica pertinente, el teletrabajo puede dificultar procesos como el onboarding, la llegada, de un nuevo usuario, la entrega una aplicación, el despliegue de una nueva política de seguridad o la gestión de un soporte remoto. "Todas estas acciones se han convertido en nuevos retos para las compañías al sacar los equipos de los usuarios fuera de las redes locales", especialmente en el confinamiento.

De la misma forma, como ha habido un aumento en la necesidad de dispositivos y un cambio en el modelo de consumo, se han incrementado las tareas a realizar por el equipo IT, creando diferentes silos de gestión que complican y aumentan los costes de este departamento.

Nuevos espacios y entornos

Desde la perspectiva de una tecnológica integradora, como es IPM, consideran una buena decisión el llevar a cabo una gestión moderna, transversal y flexible que permita gestionar todo el puesto de trabajo del usuario end to end. Se trata del software que proporciona soluciones para procesos desde el inicio de un flujo de trabajo hasta el final.

Por lo que se debe abordar desde soluciones que permitan trabajar de manera conjunta desde un único punto y de manera cibersegura. De esta manera, podemos crear un entorno de trabajo de usuario más seguro, con mayor automatización, y "ofrecer una mejor experiencia de uso a nuestros empleados", explica.

Ciberseguridad.

Ciberseguridad. / EPE

¿El teletrabajo ha llegado para quedarse?

Es una pregunta difícil de responder, ya que intervienen muchos factores y es posible que, si hablamos de un modelo de teletrabajo al 100%, algunas compañías puedan ver reportados más inconvenientes que ventajas. Por eso, el modelo híbrido (teletrabajo + presencial) es el que más tiene oportunidad de implantarse, sobre todo porque es una modalidad que ya demandan los trabajadores, por lo que se suma a las ventajas anteriores el que es una vía útil para la atracción y retención de talento.

Una forma flexible y adaptable a las circunstancias de cada uno, que también con cambiantes a lo largo del año. Es más, la presencialidad y el afán de control por parte de la empresa genera desconfianza ni facilita un ambiente propicio para trabajar, ha confesado Ángeles González-Sinde, exministra de Cultura y actual presidenta del Real Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía desde 2020 en la ponencia 'Working Woman 2023' de Yo Dona. En este mismo encuentro, Albert Sanantón, director de Recursos Humanos de PortAventura World, puntualizó que es importante no perder la parte humana y que los trabajadores sepan usar la tecnología, para alcanzar la suficiente capacitación que permita que el teletrabajo perdure.

¿Cómo ha influido la digitalización?

Uno de los puntos más críticos en la gestión del teletrabajo es proteger la información en esta nueva situación de deslocalización. Es decir, garantizar la ciberseguridad. "Hemos visto que en las empresas se ha pasado de un modelo protegido por la gestión de los dispositivos y la aplicación de políticas corporativas a un modelo en el cual los dispositivos y usuarios se encuentran gran parte del tiempo fuera de las oficinas, no recibiendo actualizaciones ni parches de seguridad y fuera de un perímetro seguro", ha subrayado Gil.

La gran mayoría de los ciberataques comienzan por la explotación de una vulnerabilidad conocida y no solventada en los dispositivos. Es por esto por lo que la gestión de los equipos, tanto dentro de la red corporativa como fuera, es crítica.

Más productividad y más tiempo para destinar a otras tareas, más reducción de costes y un entorno más seguro

En este sentido, las herramientas de gestión moderna nos permiten distribuir y asegurar bastionados de equipos, políticas de seguridad y normas de Compliance y gestión del riesgo normativo en el contexto del Reglamento Europeo de Protección de Datos sin importar la ubicación del dispositivo. Aquí, la clave está en contar con herramientas de automatización que permitan una respuesta rápida y una acción inmediata ante vulnerabilidades, amenazas o riesgos en los comportamientos, tanto de usuarios como dispositivos.

Si un usuario quiere acceder a una aplicación corporativa desde fuera de la compañía, pero lo está haciendo desde un equipo que no pertenece a la empresa no accede bajo las reglas de Compliance, por lo que no se le permitirá el acceso a pesar de tener las credenciales correctas. Esto es extrapolable a cualquier política que se defina en la compañía, por lo que si lo enlazamos con lo explicado anteriormente, un equipo que se encuentre bajo cualquier vulnerabilidad ya sea por una amenaza o por la falta de alguna política corporativa se podrá ver afectado por las restricciones marcadas por los equipos de IT de manera dinámica.

¿Por qué es necesario un modelo de seguridad Zero Trust?

Actualmente, las compañías requieren de un modelo basado en Zero Trust, el cual permite que, antes de acceder, los usuarios tengan que demostrar que tanto el dispositivo desde el que se conectan como el contexto en el que se encuentran están dentro de los rangos marcados por cada negocio. El equipo de expertos de IPM ofrecen una solución integral de digital workplace gestionada por VMware, y entienden la ciberseguridad como un ámbito transversal e indivisible, "por lo que la protección está garantizada en todo el proceso".

Por ejemplo, se ofrece un espacio web a la empresa desde la que pueden gestionar y controlar de forma centralizada y segura los accesos y la protección de sus datos. Además, se distribuyen de forma segura las aplicaciones y los escritorios virtuales en el Cloud, lo que acelera la productividad de los usuarios finales en sus dispositivos electrónicos para una mejor experiencia en el trabajo.

¿Cuál es el beneficio? Más productividad y más tiempo para destinar a otras tareas, más reducción de costes y un entorno más seguro. Si un usuario quiere acceder a una aplicación corporativa desde fuera de la compañía, pero lo está haciendo desde un equipo que no pertenece a la compañía por lo tanto no está bajo las reglas de Compliance, no se le permitirá el acceso a pesar de tener las credenciales correctas.

Esto es extrapolable a cualquier política que se defina en la compañía, por lo que si lo enlazamos con lo explicado anteriormente, un equipo que se encuentre bajo cualquier vulnerabilidad ya sea por una amenaza o por la falta de alguna política corporativa se podrá ver afectado por las restricciones marcadas por los equipos de IT de manera dinámica. Y si no se cumple, puede ser un indicador de volver obligatoriamente a la oficina.

Desde INCIBE, recomiendan seguir una guía de aproximación para el empresario formada por una serie de medidas de seguridad si no se quiere ser víctima de un incidente de seguridad que ponga en riesgo la continuidad de la empresa.