COMUNIDAD VALENCIANA

Veintidós días con un estafador de Tinder: un amor frustrado y miles de euros para deudas y droga

La justicia valenciana condena a un hombre a dos años de prisión por un delito continuado de estafa

La mujer se percató de la estafa tras enviarle más de 8.000 euros en menos de un mes

La mujer se percató de la estafa tras enviarle más de 8.000 euros en menos de un mes / MANU MITRU

Alberto Muñoz

Alberto Muñoz

El sueño de (casi) todo el que está en Tinder es que, al deslizar a la derecha, aparezca una persona capaz de proporcionarle "innumerables muestras de afecto, amor e interés". En ese moderno cuento de hadas digital creyó vivir una mujer durante veintidós días hasta que se dio cuenta de que el hombre del que se estaba enamorando, al que definió como "el hombre de sus sueños", podía ser un estafador.

Recientemente, la justicia, que reconoce que la joven estaba "en una nube", le ha confirmado sus sospechas al refrendar la condena a su match a dos años de prisión y a que le devuelva con intereses los más de 8.300 euros que le 'sacó en tres semanas. Y es que prácticamente desde el principio, según explica la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, las señales ya no eran buenas.

A los cuatro días de conocerse —que en el fervor de una nueva relación pueden ser un mundo—, el hombre que acababa de conocer le pidió prestados su coche y 300 euros para poder pagar a su abogada. Preparativos, le habría dicho, para el divorcio de su futura exmujer. Dos días después, otros 150 euros, esta vez para pagar unos "gastos extraordinarios" de sus hijos.

Dinero para deudas y droga

Fruto de esa relación iniciada por Tinder, que durante el juicio se definió como "realmente rápida e intensa por parte de ambos", el estafador habría aprovechado ese acercamiento "para contarle sus penalidades económicas y laborales", explica el abogado de la víctima.

Aprovechándose de su "ingenuidad" y de que estaba "deslumbrada", explica la sentencia, a las dos semanas de iniciar esa relación le pidió 950 euros "para pagar a unos delincuentes con quienes había cometido un acto ilícito"; al día siguiente, otros 960 para ponerse al día con los "atrasos en la pensión alimenticia de sus hijos"; y, al tercero, 5.000 euros para devolver una deuda a una empresa de recobros.

Diez días más tarde, en lo que ya fue el detonante definitivo, la mujer dio al que pensaba que sería su amor "para toda la vida" 1.000 euros para que pagara "por un alijo de droga que se le había incautado".

Cazado por intentar ligar con otras mujeres

Desconfiante, la víctima decidió entonces hacerse un nuevo perfil de Tinder, esta vez falso, utilizando para ello la fotografía de una amiga suya. No tardó en conectar con el hombre con el que supuestamente acababa de empezar una relación y que, sin embargo, "se mostraba reticente a verse personalmente" con ella.

Al constatar que utilizaba las mismas "técnicas de seducción" que empleó con ella, decidió dar por terminada la relación y denunciarle ante la policía.

Durante el proceso, en el que el hombre acabó condenado a devolverle con intereses los 8.360 euros y a dos años de prisión por un delito continuado de estafa, el estafador recibió el apoyo de la Fiscalía, que sostuvo su confianza en que la relación sí que fue real y que no se produjo un engaño suficiente como para llevar el caso por la vía penal. Tras la confirmación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, al hombre solo le queda la posibilidad de acudir al Tribunal Supremo presentando un recurso de casación.