HACIENDA

El Gobierno eximió a la UEFA de pagar impuestos por los 7,6 millones que ganó por la Champions del Metropolitano

El Gobierno aceptó crear una "regulación fiscal específica" a cambio de que UEFA celebrase en España la final de la Champions League de 2019

Hacienda retuvo más de 170.000 euros a la UEFA, pero tuvo que devolvérselo con intereses

Trofeo de la Champions League

Trofeo de la Champions League

Alberto Muñoz / Tono Calleja Flórez

La UEFA se ahorró el pago de los impuestos a Hacienda por los más de 7,6 millones de euros que ganó en España a cuenta de la final de la Champions League celebrada en el Wanda Metropolitano en 2019. Lo hizo gracias a un Real Decreto Ley tramitado de forma "extraordinaria y urgente" por el Gobierno el 28 de diciembre de 2018 en el que se especificaban los detalles por los que el organismo regulador del fútbol europeo no tributaría en España por los beneficios obtenidos a cuenta de esa final.

Según un informe del Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Hacienda retuvo de forma "indebida" 171.000 euros a la UEFA a cuenta de los beneficios obtenidos por los casi 3,5 millones de euros que ingresaron por los derechos de retransmisión de esa final en España. Por ello, tuvo que devolverle esa misma cantidad más otros 17.000 euros en concepto de intereses.

La designación oficial del estadio Wanda Metropolitano, actual Civitas Metropolitano, como sede de la final de la Champions League 18/19 tuvo lugar en septiembre de 2017, cuando aún era presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Un año y medio más tarde, con Pedro Sánchez ya en La Moncloa, el Gobierno publicó un Real Decreto Ley que debía ser tramitado de "forma extraordinaria y urgente" y en el que, entre otros temas, se detallaban las exenciones fiscales de las que se iba a beneficiar la UEFA a cuenta del evento.

Javier Antón, portavoz de Deportes del PSOE en aquel momento, explicó entonces al diario AS que "este compromiso es heredado de una negociación del anterior Gobierno del Partido Popular. Votamos a favor porque genera el suficiente impacto como para ser rentable. España ha apostado siempre por la realización de estos eventos". Según los cálculos que se barajaron entonces, estaba previsto que la final de la Champions League de 2019 dejase más de 122 millones de euros en España, 66 de ellos en Madrid.

Esta no ha sido, además, la única vez que el Gobierno ha aprobado un régimen fiscal favorable para atraer la celebración de un gran evento deportivo, pues, más recientemente, concretamente en diciembre de 2022, hizo lo mismo con la XXXVII Copa América Barcelona de vela. Entonces declaró exentas del impuesto de sociedades las rentas obtenidas desde el 1 de abril de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2025 "con motivo del acontecimiento y en la medida en que estén directamente relacionadas con su participación" en la competición.

Seguridad jurídica para la UEFA

Ese documento, que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el 28 de diciembre de 2018, tuvo ese carácter de urgencia por el hecho, como reconoce el mismo texto, de "la proximidad de las fechas en que tales eventos se celebrarán y la necesidad de que, con una antelación suficiente, se disponga del marco tributario que resultará de aplicación, en aras del principio de seguridad jurídica".

Jugadores del Liverpool celebrando la Champions League en el Wanda Metropolitano en el 2019

Jugadores del Liverpool celebrando la Champions League en el Wanda Metropolitano en el 2019 / REUTERS

Además, en esa disposición también se incluía la exención de impuestos a cuenta de la final para los equipos participantes, es decir, el Tottenham Hotspur y el Liverpool FC, que fue quien acabó proclamándose campeón de aquella Champions League el 1 de junio de 2019. Eso sí, siempre y cuando los clubes no fueran españoles, como al final fue el caso.

Esto se traduce en que, por ejemplo, el fisco español no podría exigir impuestos a los futbolistas no residentes por desempeñar su trabajo en España, no aplicaría retenciones a las primas que recibieran estos por participar y tampoco gravaría los premios individuales, como el de mejor jugador del partido, por ejemplo, que se otorgasen en ese partido concreto.

Cómo se tramitó el decreto

La razón por la que el Gobierno, entonces presidido por Pedro Sánchez, justificaba la creación de un régimen fiscal diferente se fundaban, según se reconoce en el propio Real Decreto, en los compromisos adquiridos para que los eventos deportivos de la UEFA como la final de la Champions de 2019 o partidos de la Euro2020 tuvieran lugar en España. Es decir, los acuerdos alcanzados por el Gobierno de Rajoy y que el Ejecutivo de Sánchez también vio con buenos ojos.

"Los compromisos contraídos por el Gobierno del Reino de España con la UEFA para albergar en nuestro país la sede de próximos eventos organizados por dicha Asociación requieren la regulación de un régimen fiscal específico", explica el decreto, que, al ser tramitado de urgencia, no contó con una votación previa en el Congreso de los Diputados, aunque fue avalado unas semanas más tarde con los votos de PSOE, Unidas Podemos y ERC.

Eso sí, según explicaron entonces desde Podemos, solo otorgaron su voto a favor porque el Real Decreto Ley era un "batiburrillo" en el que se "mezclaban medidas como la exención fiscal del IRPF por los permisos de maternidad y paternidad con temas que no tienen nada que ver como este de la UEFA".