Narcotráfico

Arde Amberes: la guerra por el control de la cocaína en el puerto que más droga recibe de toda Europa

Una banda de narcos serbios ha secuestrado a un capo magrebí al que le encargaron traer mil kilos de cocaína desde Brasil

Mohamed Azzaoui se encuentra en paradero desconocido y ha pedido ayuda en vídeos donde sale esposado

La mocromafia, una red criminal de origen marroquí establecida en el Benelux, está detrás de esta guerra

A la izquierda, Mohamed Azzaoui, raptado por unos narcos; a la derecha, el coche con el que lo secuestraron

A la izquierda, Mohamed Azzaoui, raptado por unos narcos; a la derecha, el coche con el que lo secuestraron / EPE

David López Frías

David López Frías

El vídeo dura poco más de medio minuto. Se ve a un hombre de mediana edad y origen marroquí. Está esposado y tiene heridas en la cabeza. Se aprecia que ha sido golpeado con dureza. Se llama Mohamed Azzaoui y está secuestrado desde la noche del 23 de febrero. Frente a la cámara, notablemente castigado, ofrece su testimonio como prueba de vida: "Es 1 de marzo y aún estoy vivo. Por favor, tiene que aparecer el cargamento", suplica. Sus secuestradores le reclaman una tonelada de cocaína que alguien ha robado. O los 25 millones de euros que ha costado el cargamento. Si no aparecen, Mohamed podría morir.

Así está la guerra de las drogas en Amberes, la puerta de la cocaína en Europa. El puerto belga es el segundo más importante (tras Rotterdam) y el que más droga recibe de todo el continente. Un enclave estratégico para los narcos de todo el mundo. Durante el año 2013 se incautaron allí 4,7 toneladas de cocaína. En 2022, la cifra ha ascendido a 110 toneladas. Y esto es solamente un grano de arena en el panorama del narcotráfico del puerto, en el que, según The Guardian, sólo el 2% de los contenedores que llegan pasan por el escáner. El 98% restante pasan limpios y sin ser controlados.

Ese es uno de los principales motivos por el que los narcotraficantes que traen cocaína desde Sudamérica (especialmente desde Colombia y Ecuador) eligen este puerto belga para hacer llegar sus cargamentos. Otro es que Amberes es la capital europea de los diamantes. El corte moderno de esta piedra fue inventado por un residente de Brujas a mediados del siglo XV y perfeccionado por cortadores locales. La reducida actividad portuaria en Brujas cambió la importación mundial a Amberes y el sector de los diamantes floreció en su nueva ciudad portuaria. La industria del diamante, al parecer, atrae a un público que también está interesado en la cocaína. Además, Amberes cuenta con una oferta importante de prostitución teniendo un barrio rojo al más puro estilo Amsterdam o Hamburgo.

Palomas drogadas

Fue en 2014 cuando la Encuesta Global sobre Drogas puso a Amberes en el narcomapa mundial. Tras un análisis de sus aguas residuales, sus autores concluyeron que la ciudad belga era la que alojaba mayor residuo de alcaloide de coca en sus aguas, destronando así a Londres, la ciudad que ostentaba el liderato hasta ese año. Hasta tal punto había restos de cocaína en las aguas de Amberes, que un grupo de residentes puso en marcha una petición en línea para que el gobierno protegiese a las palomas mensajeras de ser dopadas con cocaína por consumir el agua de sus canales.

En este contexto entraron las mafias locales a hacerse con el control del puerto. Una guerra soterrada que se ha cobrado decenas de vidas en los últimos años, y que se ha recrudecido en lo que llevamos de 2023. El último gran incidente tuvo lugar el 9 de enero, cuando se produjo un tiroteo entre bandas rivales y concluyó con la muerte de una niña de 11 años, miembro de una de las familias que tienen más nexos con el negocio del narcotráfico en la ciudad.

Los principales capos de la droga en Bélgica son miembros de la llamada 'Mocromafia'. Es una organización criminal con múltiples ramificaciones y rivalidades que tiene su origen en Marruecos, de ahí su nombre. Magrebíes establecidos en Bélgica o belgas de origen norafricano controlan la mayor parte de los envíos que llegan al puerto de Amberes. Luego distribuyen la droga por toda Europa. La comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, apuntó en enero que al menos el 25% de la cocaína que circula por el continente llega vía Amberes, muchas veces tras haber hecho una primera escala en Marruecos. Ahora, varias organizaciones criminales de Amberes y Malinas (ciudad que se encuentra a media hora en coche), pelean por la hegemonía de la droga en el puerto.

El secuestro

El pasado 23 de febrero, Mohamed Azzaoui, de 49 años, padre de 5 hijos y portero de discoteca, acudió a una gasolinera Total en la que había sido convocado, en la autovía E19 a la altura del municipio de Waarloos (a media hora de Amberes). Azzaoui llegó, hizo un par de compras y esperó a su cita que, cuando llegó, le secuestró: varios hombres salieron de un Volkswagen Golf negro alquilado en Bruselas unos días antes. Le golpearon y le introdujeron por la fuerza en el vehículo. Nunca se ha vuelto a ver a Azzaoui con vida. O mejor dicho, solamente se le ha visto en el mencionado vídeo que abre este reportaje, esposado, dando explicaciones y pidiendo a unos antiguos socios que "devuelvan los 1.000 kilos de cocaína".

El secuestrado, Mohamed Azzaoui, en una foto de archivo

El secuestrado, Mohamed Azzaoui, en una foto de archivo / EPE

El origen de este conflicto radica en el negocio que Azzaoui hizo con un grupo de narcotraficantes serbios. Estos le encargaron que trajese 1.200 kilos de cocaína al puerto de Amberes desde Brasil. El trato contemplaba que 200 de esos kilos se los quedaría el propio Azzaoui para distribuir por su cuenta, mientras que los narcos serbios se quedarían con la tonelada restante, valorada en unos 25 millones de euros.

Lo que pasó es que Azzaoui subcontrató el trabajo. Se puso en contacto con otra banda criminal belga para que llevasen a cabo con seguridad el desembarco de la droga. Una banda de la que Azzaoui, según su versión, sabía poco. Su interlocutor era un tal King, y el líder de esa banda era un boxeador apodado Smiley; dos mafiosos de las ciudades de Lokeren y Malinas respectivamente. A pesar de que Azzaoui pidió a King en repetidas ocasiones información sobre el tal Smiley, King se limitaba a contestar que la identidad de Smiley "no es algo de tu incumbencia", según relató posteriormente Azzaoui. A pesar de las reticencias, cerraron el trato. La banda de King y Smiley se encargaría de poner la cocaína brasileña a buen recaudo.

Pero las cosas no salieron como Azzaoui pensaba. La droga llegó a Amberes, pero volvió a salir al mar desde el muelle de los cruceros Grimaldi. La subcontrata de King y Smiley le había traicionado, haciéndose con el cargamento. Nunca ha vuelto a aparecer. Los narcos serbios que encargaron la operación pidieron las explicaciones pertinentes citando a Azzaoui en la gasolinera y el resto ya es historia. El asunto se encuentra en manos de la Fiscalía de Amberes. Su portavoz, Kristof Aerts, explicó que Azzaoui fue raptado por unos encapuchados con pasamontañas que le golpearon y le llevaron a un lugar indefinido entre Autolei y Herentalsebaan. Ha citado a los testigos a declarar.

Represalias

Pasan las horas y Mohamed sigue sin aparecer. Su mujer ha publicado en redes sociales su versión de los hechos, suplicando a los secuestradores que liberen a su marido y pidiendo información sobre el caso a cualquiera que disponga de ella. La presunta respuesta de los narcos de Amberes no se ha hecho esperar. Esta misma semana se ha producido un incidente en Malinas, que las fuentes próximas al caso vinculan al secuestro de Azzaoui.

Sucedió la noche del 6 de marzo. Un domicilio de la calle Jeanne Hellemansstraat, en el distrito de Malinas Sur, resultó atacado con artefactos explosivos. También el Audi del propietario de la casa. Cuentan los medios belgas que se trata de una persona próxima al tal Smiley, aunque él negó a la policía tener vínculo alguno con el narcotráfico: "Realmente no estoy metido en asuntos de drogas. ¿Por qué debería? Tengo el coche y la casa pagados con mi trabajo en la petroquímica. Esperaba que los perpetradores hubieran dejado una nota con alguna explicación más sobre por qué cometieron este ataque", declaró el afectado a la Gaceta de Amberes.

Por el momento siguen las investigaciones, pero en Bélgica se teme que este asunto provoque nuevos incidentes en el entorno de Amberes. Las ciudades implicadas se encuentran a menos de 30 minutos entre ellas, y todas las facciones de estas mafias han puesto toda la carne en el asador por hacerse con el control del puerto con más droga de Europa.