AMÉRICA LATINA

Tras el 'Rolexgate', la presidenta de Perú vuelve al centro de la polémica por sus "retoquitos estéticos"

Esto sale a luz en momentos que parece cobrar nuevo brío el 'Rolexgate'. De acuerdo con Hildebrandt en sus trece, un reciente informe de la Fiscalía Nacional "deja en claro que la presidenta mintió al país"

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, durante un acto en San Francisco el pasado 16 de noviembre.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, durante un acto en San Francisco el pasado 16 de noviembre. / JOHN G. MABANGLO / EFE

"Desde el Gobierno les decimos que no trabajamos para las encuestas". La presidenta provisional de Perú, Dina Boluarte, pasa por alto los altos sondeos de desaprobación. Solo un 7% de los consultados por Datum Internacional aprueban su gestión. "Nosotros trabajamos para desarrollar el país, ahí le ponemos el dinero. No para pagar a las encuestadoras". Su esfuerzo, insiste, es cambiarle el rostro a su país. Pero por lo pronto, es su propia y remozada cara la que ha quedado en el centro de lo que se insinúa como un nuevo escándalo después del llamado 'Rolexgate'. Así llaman en Lima el compulsivo acopio de relojes de lujo de Boluarte al asumir el Gobierno interino tras la destitución de Pedro Castillo, a finales de 2022. Sobre la superficie de esos relojes se adhiere por estas horas una nueva controversia. De acuerdo con el semanario Hildebrandt en sus trece, Boluarte, de 61 años, se abstuvo de ir al Palacio Pizarro, sede del Ejecutivo, durante 12 días porque los dedicó literalmente a mejorar su imagen, pero facial. Durante su ausencia se realizó una rinoplastia y otros tratamientos para rejuvenecer su semblante. "Tres fuentes distintas de Palacio han confirmado la remodelación de la nariz y otras intervenciones estéticas a finales de junio de 2023. Desde entonces, periódicamente viene recibiendo otros tratamientos menos invasivos que ayudan a disimular los rigores de la edad", sostiene la publicación.

En Perú comenzó a hablarse del "retoquito estético". El Rolex Datejust 36 de oro rosa de 18 quilates y cristal de zafiro, valorado en 18.250 dólares, informaba en su muñeca sobre el nuevo sentido del tiempo político de una dirigente iniciada en la izquierda, el partido Perú Libre, y ladeada a la derecha para sobrevivir en el poder. Sin embargo, se señala en Lima, no sin cierto sentido de la ironía, Boularte también ha querido ganarle al tiempo biológico y por eso, consignó el diario La República, se puso a disposición del cirujano plástico Mario Cabani Ravello.

Derecho a la intimidad

Si bien las intervenciones tuvieron lugar el pasado año, el revuelo mediático que ha provocado la revelación periodística realizada ahora obligó al nuevo portavoz de la mandataria, Fredy Hinojosa, a invocar su "derecho a la intimidad personal" frente a los cuestionamientos. La Carta Magna, recordó Hijonosa, consagra ese beneficio a todos los peruanos. "No me voy a pronunciar sobre aquellos actos que formen parte de la esfera privada de un ciudadano, más aún de la presidenta".

La congresista Ruth Luque (Cambio Democrático-Juntos por el Perú) pidió no obstante al secretario general de la Presidencia, Enrique Vilchez, que se conozca la agenda oficial de aquellas semanas de 2023. "Lamento que ante los ojos del país la señora se atreva a hacer cirugías plásticas y nadie diga nada. Puede ser una decisión personal, pero la pregunta de fondo es quién estuvo a cargo de la presidencia esos días". El Gobierno provisional comenzó a difundir videos sobre actividades presuntamente llevadas a cabo durante el período puesto bajo cuestionamiento. Sin embargo, pronto se descubrió que no coincidían las fechas.

"¿La presidenta puede o no ampararse en la privacidad para no explicar su ausencia de 12 días? ", se preguntó el diario El Comercio. La comedia de enredos tuvo otro capítulo con el jefe del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, quien, a su modo, reconoció un agujero negro en la agenda de Boluarte. "Mal de salud nos podemos poner cualquiera de nosotros, lamentablemente".

Los relojes otra vez a escena

El "retoquito estético" sale a luz en momentos que parece cobrar nuevo brío el 'Rolexgate'. De acuerdo también con Hildebrandt en sus trece, un reciente informe de la Fiscalía Nacional "deja en claro que la presidenta mintió al país y que los relojes y las joyas que recibió fueron un soborno entregado en cuotas por el gobernador de Ayacucho". El fiscal Juan Carlos Villena desestimó el argumento de la defensa de Boluarte, según el cual, esas alhajas habían sido cedidas en calidad de préstamo u objetos de una donación de la autoridad ayacuchana, Wilfredo Oscorima. La presidenta interina venía siendo investigada por presunto enriquecimiento ilícito y haber omitido información en su declaración jurada. Ahora la fiscalía cree que las joyas y Rolex usados "en préstamo" serían "el cuerpo del delito" que la puede incriminar.

Mientras se intenta comprobar el paso presidencial por un quirófano, lo que parece quedar completamente en entredicho es el intento manifiesto de cambiar el rostro de la sociedad peruana. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) debía divulgar a comienzos de esta semana los indicadores de pobreza. Boluarte ordenó que se postergara la publicación de esos datos. La ola de críticas la obligó a rectificar y el INEI confirmó este jueves que el 29% de los peruanos son pobres. Hace un año, cuando tomó las riendas del país en medio de fuertes y luctuosas protestas, la cifra era del 27,5%.