CRISIS CLIMÁTICA

El Parlamento Europeo aprueba límites de contaminación del aire más estrictos con el voto en contra de PP y Vox

Los defensores de actualizar la normativa de calidad del aire auguran que la medida permitirá reducir un 50% la contaminación en la UE

Vistas de Madrid en un día de alta contaminación en el aire.

Vistas de Madrid en un día de alta contaminación en el aire. / EFE

Silvia Martínez

Silvia Martínez

La contaminación del aire es, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, uno de los principales problemas de salud pública a los que se enfrenta la Unión Europea que este miércoles ha dado un paso más en su objetivo de endurecer los límites de los contaminantes y acercarse a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. La nueva normativa, pactada en febrero por gobiernos y Parlamento Europeo, impondrá límites más estrictos para 2030, armonizará los indicadores de calidad del aire para que sean comparables en todos los Estados miembros y mejorará el derecho a indemnización para los ciudadanos afectados.

Los contaminantes PM2,5 y NO2 verán reducidos a más de la mitad los actuales valores límite anuales

“Al actualizar los estándares de calidad del aire, algunos de los cuales databan de hace casi dos décadas, la contaminación se reducirá a la mitad en la UE, allanando el camino para un futuro más saludable y sostenible”, ha destacado el eurodiputado socialista y ponente de la Eurocámara Javi López. Su informe ha salido adelante por mayoría -381 votos a favor, 225 en contra y 17 abstenciones- gracias al apoyo de socialdemócratas, liberales, verdes y la izquierda mientras que el Partido Popular Europeo ha votado dividido, aunque mayoritariamente en contra, lo mismo que los ultraconservadores y la extrema derecha. Entre los eurodiputados que se han opuesto a un endurecimiento de los límites están los del PP y Vox.

Los gobiernos podrán solicitar prórroga hasta 2040 si presentan proyecciones sobre la calidad del aire

Las nuevas normas establecen límites y valores objetivos más estrictos para el año 2030 para varios de los contaminantes con un grave impacto en la salud humana, como son las partículas (PM2,5, PM10), NO2 (dióxido de nitrógeno) y SO2 (dióxido de azufre). En el caso de los dos contaminantes con mayor impacto documentado en la salud humana, las PM2,5 y el NO2, los valores límite anuales se reducirán a más de la mitad, de 25 µg/m³ a 10 µg/m³ y de 40 µg/m³ a 20 µg/m³, respectivamente.

Hojas de ruta

Los Estados miembros podrán solicitar que el plazo de 2030 se prolongue hasta diez años más si se cumplen algunas condiciones específicas. Para lograr este margen adicional, los gobiernos tendrán que incluir proyecciones sobre la calidad del aire en sus hojas de ruta sobre la calidad del aire (que deberán establecerse antes del 31 de diciembre de 2028) que demuestren que los rebasamientos serán lo más breves posible y que el valor límite se alcanzará a más tardar al final del periodo de aplazamiento.

El plazo límite se alargará hasta el 1 de enero de 2040 para las zonas en las que el cumplimiento de la norma en la fecha límite resulte inalcanzable debido a condiciones climáticas y orográficas específicas o en las que las reducciones necesarias sólo puedan lograrse con un impacto significativo en los sistemas de calefacción doméstica existentes. También podrá extenderse hasta el 1 de enero de 2035 a más tardar (con posibilidad de prorrogarlo dos años más) si las proyecciones muestran que los valores límite no pueden alcanzarse en la fecha límite de cumplimiento.

La normativa también garantiza la instalación de más puntos de recogida de datos para medir la calidad del aire en las ciudades y garantizar datos comparables, claros y accesibles al público. Los índices tendrán que proporcionar información sobre los síntomas asociados con los picos de contaminación del aire y los riesgos para la salud asociados con cada contaminante, incluida información adaptada a los grupos vulnerables según lo solicitado por el Parlamento. Además, si se violan las nuevas normas nacionales, los afectados por la contaminación atmosférica podrán emprender acciones legales, y los ciudadanos podrán recibir una compensación económica si su salud ha resultado perjudicada debido a la violación de las nuevas normas.