TENSIÓN EN EL CÁUCASO

Tras vencer al Karabaj, Azerbaiyán busca ahora un corredor hacia Turquía

Conectaría el enclave azerí de Najicheván con el resto de Azerbaiyán, pero a través de Armenia.

“Permitiría conectar Azerbaiyán con Turquía, pero supondría la asfixia de Armenia porque la aislaría de su frontera con Irán”, explica Mira Milosevich

El presidente de Azerbaiyan Ilham Aliyev recibe al turco Tayyip Erdogan

El presidente de Azerbaiyan Ilham Aliyev recibe al turco Tayyip Erdogan / ROMAN ISMAYILOV

Azerbaiyán, un país de mayoría musulmana y rico en gas y petróleo, tenía dos problemas históricos con su vecina Armenia. Uno lo acaba de resolver: la autoproclamada República de Artsaj, una zona montañosa repleta de armenios que estaba dentro de su territorio, se ha rendido, y se autodisolverá antes de que termine el año. 

El otro está por solucionarse, y muchos temen que, envalentonado por su victoria, el Gobierno autoritario del presidente Ilham Aliyev decida lanzar sus tropas para resolverlo por la fuerza. Una parte de su territorio, Najicheván, está separado del resto del país por territorio armenio. Quieren conectar ambas partes a través del llamado corredor de Zangezur. Lo pueden conseguir por medio de la negociación con Armenia, o por la fuerza de las armas, adueñándose de parte de la región sur armenia de Syunik

Cuentan para ello con un aliado de mucho peso: Turquía. Este lunes, mientras decenas de miles de armenios huían del Nagorno Karabaj por miedo a las represalias del Ejército azerí, el presidente turco voló precisamente al enclave de Najicheván para mostrar su apoyo a Azerbaiyán. 

Allí, Erdogan dejó claro que respalda las aspiraciones azeríes de crear el corredor terrestre que una Najicheván con el resto de Azerbaiyán y a ambos con Turquía. Junto a él, Ilham Aliyev lamentó el error histórico que supuso que las autoridades de la extinta Unión Soviética entregaran esa zona a la República Soviética Armenia, cuando, según su parecer, debieron hacerlo a la de Azerbaiyán. “La conexión terrestre entre el grueso de Azerbaiyán y Najicheván está cortada desde entonces”, dijo el presidente azerí. 

“El nuevo objetivo de Azerbaiyán y Turquía es la región armenia de Syunik. Ya lo declaran en público sin tapujos, y ya se están preparando para ello”, se alertaba en el influyente canal de Telegram armeni República de Artsaj, informa Reuters.  ¿Son todos estos movimientos y declaraciones el preludio de una nueva operación militar? 

“Es difícil saber si Azerbaiyán intervendrá o no, pero no sería de extrañar que intente aprovechar al máximo este momento para conseguir sus objetivos estratégicos, porque Rusia (potencia regional) está ocupada en Ucrania”, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Mira Milosevich, investigadora principal para Rusia, Eurasia y los Balcanes del Real Instituto Elcano. “Le permitiría conectar Azerbaiyán con Turquía y cortar el acceso de Armenia a la frontera con Irán, lo que supondría el ahogamiento absoluto de Armenia”. 

El poder del gas


Armenia se opone a la creación del corredor de Zangezur, y las autoridades del país ya han mostrado su preocupación por lo que pueda pasar. El Gobierno de Ereván parecía estar dispuesto a restaurar el tráfico en las carreteras y líneas de tren ahora bloqueadas. Así se comprometió en el acuerdo de alto el fuego de la guerra de 2020, según la interpretación del Gobierno azerí.

ARMENIA-AZERBAIJAN/

ARMENIA-AZERBAIJAN/ / IRAKLI GEDENIDZE

En su visita, opacada por la crisis de refugiados que salen de Nagorno Karabaj hacia Armenia, Erdogan también inauguró un nuevo gasoducto que conecta Turquía con Azerbaiyán. 

Y ahí está otra de las claves de este conflicto y la forma en la que se está resolviendo. Azerbaiyán es este un país muy rico en hidrocarburos, y eso ha conseguido desequilibrar la balanza geopolítica a su favor: si en la primera guerra por el Nagorno Karabaj (1988-1994) fueron aplastados por el Ejército armenio, un país entonces superior económica y militarmente, en la de 2020 dominaron por completo y consiguieron terminar el conflicto en mes y medio. Sobre todo, por los drones Bayraktar turcos, comprados con el dinero del gas y el petróleo que fluye en este con elevados índices de corrupción, y que se encuentra en el lugar 134 de 167 países en el ránking de democracias mundiales del The Economist. Armenia, por el contrario, es una democracia parcial o “régimen híbrido”, y se sitúa en el puesto 82, junto a Ecuador.

Pacto defensivo con Rusia en decadencia

debilitamiento gradual al que le ha sometido Azerbaiyánel llamado corredor de Lachín.

Quedó expuesta así la debilidad de Rusia en el Cáucaso meridional, que hace unos años era su “patio trasero”. Más aún, ha quedado clara la inutilidad del pacto defensivo promovido por Moscú en la zona. La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) fue un acuerdo militar que firmaron, tras la desintegración de la URSS en 1991, varios países de Europa y Asia Central. Ahora la integran la propia Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Pensada como una suerte de sucesor del Pacto de Varsovia, uno de sus artículos, el cuarto, es muy similar al famoso artículo cinco de asistencia mutua asegurada de la OTAN.

“Nunca se ha usado como tal. Es más bien una organización que Moscú aprovecha para mantener sus vínculos con los países del espacio postsoviético”, explica Milosevich. 

Rusia tiene bases militares en Armenia derivadas de ese pacto. Pero en los últimos años, y ante la pasividad de Moscú, Armenia se ha ido alejando de su aliado y se ha acercado a la Unión Europea y Estados Unidos. “Rusia ha actuado a la vez como bombero y como pirómano en la región. Apoyó siempre a Armenia en el conflicto de Nagorno Karabaj, en parte porque los armenios son cristianos, como los rusos. Pero ha vendido armas a ambos bandos”. 

¿Se saldrá Armenia del pacto defensivo, como ya hicieron Georgia y otros países de la órbita ex-soviética? “No lo creo, precisamente por la amenaza de que Azerbaiyán intervenga militarmente por el corredor de Zangezur”, concluye la analista.

Mientras Rusia sale del tablero regional, Turquía lo ocupa. Sin el apoyo de Ankara, la incontestable victoria azerí actual no habría sido posible. Fueron los drones turcos Bayraktar los que permitieron a los azeríes ganar a los armenios en la segunda guerra por el Alto Karabaj, en el año 2020. Y de aquella victoria se deriva la actual. 

El pasado 19 de septiembre, el día en que las Fuerzas Armadas azeríes empezaron a bombardear objetivos en el Alto Karabaj, el presidente turco Tayyip Erdogan comparecía en la Asamblea General de Naciones Unidas. “Hay una oportunidad histórica para construir la paz, pero Armenia no la está aprovechando”, dijo. Pidió un acuerdo de paz completo, que incluya (advertencia a Ereván) la creación del corredor de Zangezur.