FABRICADOS EN TURQUÍA

Bayraktar TB2, el dron con el que Ucrania destruye tanques rusos

Kiev exhibe los ataques del dron turco Bayraktar TB2 contra los lanzamisiles y tanques rusos

Es un arma muy efectiva probada en Libia, Siria y Nagorno Karabaj

Bayraktar dron turco usado en ucrania contra Rusia

Bayraktar dron turco usado en ucrania contra Rusia

El Ejército ucraniano está utilizando drones del modelo Bayraktar TB2 para destruir tanques, lanzaderas de misiles tierra-aire y trenes de abastecimiento de los invasores rusos. Y Kiev exhibe cada operación de ataque de esta aeronave de fabricación turca. Ha creado, incluso, una pegadiza canción sobre las hazañas militares que logran con ella. “Sobre vuestra 'poderosa' artillería rusa, quiero comentar: Bayraktar, Bayraktar” se escucha en un vídeo del Ejército de Tierra compartido en redes sociales acompañado del mensaje: “Así castiga #Bayraktar al Ejército ruso en nombre de los niños de Ucrania, Georgia, Siria, Chechenia y Crimea”.

Estos drones son controlados por tres operarios desde una estación en tierra, normalmente incorporada en un camión militar. Pueden transportar cohetes guiados por láser, misiles antitanque o sistemas de inteligencia. Son ligeros, de 150 kg, y relativamente pequeños: 6,5 metros de longitud y 12 metros de anchura. Pueden volar a hasta 8.200 metros de altitud, y tienen una autonomía de 27 horas, según la información del fabricante, la empresa turca Bayraktar Tech.

“Este dron es muy eficaz contra batallones terrestres que no tienen integradas defensas antiaéreas: destruyen unidades acorazadas con relativa facilidad”, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Guillem Colom, experto en estrategia militar de la Universidad Pablo de Olavide. Son sistemas pequeños y lentos que se mueven con una turbohélice, y en principio no deberían de ser difíciles de derribar. Además, el Ejército ruso suele operar en Grupos de Batallones Tácticos (BTG, en sus siglas en inglés) que incluyen defensa antiaérea y antidron. Pero no siempre ocurre así, y los elementos más avanzados se convierten en presa fácil. 

El dron Bayraktar y el control del aire

Además, son baratos. “El sistema completo cuesta entre uno y dos millones de dólares, 70 o 100 veces menos que un avión de combate”, explica el analista. 

Rusia tiene, sobre el papel, una clara primacía aérea: dispone en total de alrededor de 2.000 aeronaves entre aviones de combate y helicópteros frente al centenar ucraniano, según Global Firepower e IISS Military Balance. “Sin embargo, Putin no ha conseguido el dominio del espacio aéreo. Las razones son meramente especulativas: que haya faltado alistamiento de la fuerza aérea en la campaña militar o la escasa preparación de los rusos en el manejo de armas de precisión aérea, por ejemplo”, apunta Colom. 

Bayraktar, el dron de origen turco usado en la guerra de Ucrania

Bayraktar, el dron de origen turco usado en la guerra de Ucrania / Bayraktar

Es difícil saber cuánta importancia real están teniendo las operaciones con el Bayraktar sobre el terreno, porque Kiev ha exagerado frecuentemente en estos días de contienda el daño que está haciendo al enemigo.

“Hay vídeos que muestran ataques exitosos, pero no está claro que estos drones sean tan efectivos como el Ejército ucraniano está vendiendo”, asegura a este diario Christian Villanueva, director de la Revista Ejércitos. Según Stijin Mitzer, analista de OSINT (Inteligencia de Fuentes Abiertas, en sus siglas en inglés), hay al menos 32 ataques efectivos de estos drones contra vehículos rusos. 

Tampoco se sabe con certeza cuántas de estas aeronaves tiene Kiev en estos momentos. Antes de la invasión disponía de 20, pero uno de los primeros ataques de la guerra lanzada por Moscú fue, precisamente, contra la base desde la que operaban, recuerda Villanueva. Aunque desde entonces han adquirido más. El pasado miércoles 2 de marzo, una semana después de que comenzara la contienda, el ministro de Defensa ucraniano aseguró que acababa de recibir un nuevo lote desde Turquía. 

Éxito en Libia, Siria y Nagorno Karabaj

Los Bayraktar comenzaron a usarse con éxito contra las fuerzas rusas y sus aliados en los conflictos de Libia y Siria. Pero fue en la guerra de Nagorno Karabaj de 2020, entre las fuerzas armenias y azerbaiyanas, donde terminaron de demostrar su capacidad destructiva a bajo coste.

Allí fueron un arma clave, junto a los drones ‘suicidas’ israelíes Harop, que se mantienen en el aire hasta detectar el objetivo y lanzarse sobre él, haciendo detonar su carga explosiva. 

“Este tipo de drones [los Harop o los Bayraktar] son un gran problema para las unidades mecanizadas, los carros o vehículos de combate”, concluye Colom. “Son el futuro de los ataques desde el aire a los ejércitos de Tierra”.