Francia creará un filtro para advertir de las estafas en internet

Regular el salvaje oeste que continúa siendo internet. El Gobierno francés examinó este miércoles en el Consejo de Ministros un proyecto de ley con este objetivo que tiene tanto consenso en Francia como dificultad para convertirlo en realidad. Todavía empantanado por la crisis por la reforma de las pensiones, el Ejecutivo de Emmanuel Macron se enfrenta a algunos de los problemas más habituales en el mundo digital, como las estafas, el ciberacoso o el visionado de pornografía por parte de niños y adolescentes.

El texto presentado quiere establecer un filtro para advertir sobre las estafas en internet, también conocidas como 'phishing', además de acelerar el bloqueo de aquellas páginas pornográficas que no impidan el acceso a menores de edad y reforzar las sanciones contra los acosadores en las redes sociales. "La inseguridad a la que se enfrentan nuestros conciudadanos menoscaba su confianza con el mundo digital", reconoció el ministro adjunto de la Transición Digital, Jean-Noël Barrot, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, celebrada este mediodía.

Francia, el país europeo más afectado por estas estafas

"El filtro antiestafas será una protección contra las campañas malintencionadas en páginas y mensajes de texto", añadió Barrot en su comparecencia desde el Palacio del Elíseo. El Gobierno pretende que, cada vez que alguien entre en una página o reciba un SMS relacionado con una estafa, aparezca un mensaje gubernamental que le advierta del peligro que representan.

Hasta un 33% de los franceses aseguran haber sido víctimas del 'phishing', según un informe de la empresa estadounidense Visa y del Waakefield Research, publicado a finales del año pasado. Es decir, según este estudio, Francia es el país europeo en que estos delitos resultan más frecuentes, por delante de España (32%), Alemania (28%) y Reino Unido (26%). Aunque el sector bancario francés suele ofrecer una mayor protección que el español a las víctimas de estas estafas —resulta más fácil bloquear las transferencias clandestinas o bien recuperar el dinero robado a través de ciber-estafas—, se trata de un problema sufrido por millones de franceses.

"¿Por qué no impulsar un sistema de este tipo? Pero el riesgo que hay es que sea inoperante debido a los bloqueadores de publicidad que impiden que aparezcan anuncios de manera intempestiva", advierte Maryse Artiguelong, responsable de tecnologías de la información en la Liga de los Derechos del Hombre, en las páginas del diario de izquierdas 'L’Humanité'. Como suele suceder con los intentos de regular internet, existe el peligro de que las medidas resulten ineficaces. Y que los estafadores encuentren la manera de esquivarlas. 

Bloquear páginas porno sin una sentencia judicial

El mismo riesgo de ineficacia planea sobre la voluntad de impedir que los menores miren páginas porno. El Ejecutivo macronista ya había aprobado en 2020 una ley que obliga a los gigantes de este sector a establecer una verdadera verificación de edad de sus usuarios. Pero los portales de cine para adultos no respetan esta exigencia. "Dos millones de nuestros niños están expuestos a contenidos pornográficos", reconoció Barrot. 

Por consiguiente, el proyecto de ley pretende dar al ARCOM —el organismo estatal encargado de la regulación de la comunicación audiovisual y digital— la capacidad de prohibir sin una sentencia judicial aquellas páginas X que no impidan el acceso a los menores de 18 años. Si la legislación es aprobada, estas prohibiciones podrían efectuarse "en pocas semanas", destacó Barrot. El texto también establecerá las directrices de un nuevo sistema de verificación de edad, que ya se ensaya de manera experimental.

Además, el proyecto de ley endurece las sanciones contra aquellos que acosen en las redes sociales. Aquellos usuarios condenados por este tipo de comportamientos quedarán excluidos de la plataforma en cuestión durante seis meses o un año si reinciden.

También quiere prohibir que los gigantes del sector digital —la mayoría de ellos multinacionales estadounidenses— facturen a aquellas empresas francesas que deseen cambiar su sistema de almacenaje en la nube.

El texto empezará a debatirse en el Senado este verano y luego en septiembre en la Asamblea Nacional. Pese a las dificultades actuales del Gobierno de Macron y que no dispone de mayoría absoluta en el Parlamento, no debería costarle mucho sacar adelante esta medida.