DIPLOMACIA

España y Marruecos celebrarán una cumbre de alto nivel con Sánchez y Mohamed VI el 1 y 2 de febrero

Viajarán Pedro Sánchez y una decena de ministros para reunirse con el rey Mohamed VI y el Gobierno marroquí

Pedro Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, reunidos el pasado mes de abril

Pedro Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, reunidos el pasado mes de abril / EFE

Mario Saavedra

Mario Saavedra

La reunión de los gobiernos de España y Marruecos, tantas veces pospuesta por colisiones diplomáticas con el reino alauita, se celebrará finalmente los días 1 y 2 de febrero en Rabat, según ha confirmado este miércoles el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. La Reunión de Alto Nivel (RAN) será un encuentro del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez y una decena de ministros con sus homólogos marroquíes para desatascar los principales temas de la agenda común, paralizada tras meses de desencuentros que concluyeron con la retirada de la embajadora marroquí en España y una avalancha de miles de inmigrantes tolerada por la policía marroquí en Ceuta. Está previsto que el rey Mohamed VI forme parte de la RAN. La delegación del Gobierno marroquí la liderará el jefe del Ejecutivo, Aziz Akhannouch.

"Se recorrerán todos los sectores de nuestra estrecha y sólida relación", ha dicho Albares a preguntas de los periodistas desplazados a Níger -incluido este diario- primero de los tres países del África Occidental que va a visitar el ministro estos días. "En 2022 se han incrementado un 30% los intercambios comerciales hasta los 7.000 millones de euros. Se ha reforzado la cooperación en materia migratoria, y el flujo hacia España ha caído un 26% mientras en las otras rutas crecen exponencialmente".""

Entre otros asuntos, se debe tratar el restablecimiento del tráfico ordenado de personas y mercancías en las fronteras de Ceuta y Melilla, cerradas a cal y canto durante estos años. Una de las incógnitas es el tipo de aduana que se creará o renovará en ambas Ciudades Autónomas. Marruecos quiere limitar el volumen del tráfico permitido hacia España, entre otras cosas porque teme la competencia de los puertos españoles con otros marroquíes como el enorme Tanger Med. Lo que ambos países tienen claro es que se quiere acabar con el tradicional comercio de menudeo, el realizado por las llamadas “porteadoras”, mujeres que atraviesan la frontera terrestre con enormes fardos de mercancías, para su reventa. Otro de los temas más calientes es el de la delimitación de las aguas entre la costa de Marruecos y las Islas Canarias, que se lleva tratando en uno de los grupos de trabajo formados tras el reestablecimiento de relaciones dipomáticas el pasado mes de marzo.

Tras la decisión de Sánchez de apoyar la solución de Marruecos para el Sáhara Occidental ocupado (darle una mera autonomía en lugar del referéndum de autodeterminación apoyado por los saharauis y Naciones Unidas), Rabat decidió enviar de nuevo a su embajadora a Madrid. La había retirado después de que España permitiera al líder del Frente Polisario Brahim Ghali, archienemigo de Marruecos, curarse del covid en un hospital de Logroño. Tras ese movimiento, el reino alauita alentó la entrada masiva de miles de inmigrantes, muchos de ellos menores, de forma ilegal en Ceuta. La crisis se cerró por carta: la que Pedro Sánchez envió en marzo de este año al rey de Marruecos, en la que por sorpresa aseguraba que la propuesta autonomista de Rabat para el Sáhara era “la más seria, creíble y realista” para solucionar el histórico diferendo sobre la excolonia española.

En abril, Mohamed VI invitó a Sánchez a Rabat, en la que sería su primera visita oficial y de la que salió una resolución conjunta en la que se marcaba la hoja de ruta entre ambos países. Esa será la base de la RAN de febrero, que buscará “la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”. Ya se ha reestablecido la “operación paso del estrecho”, el retorno anual de miles de marroquíes asentados en Europa. Se buscará, asimismo, recuperar de forma gradual todas las frecuencias de las conexiones marítimas de pasajeros. Entre los muchos flecos abiertos, está el de la normalización y “gestión de los espacios aéreos”.

Uno de los puntos clave más importantes, y resaltados por el jefe de la diplomacia española en los últimos meses, es el control de la inmigración irregular, que es fuertemente dependiente de la voluntad policial marroquí. En ese sentido, las partes se comprometen a “relanzarán y reforzar la cooperación en el ámbito de la migración”, para lo que se llevan a cabo reuniones del Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones.

Las RAN se venían realizando periódicamente hasta 2015, cuando fue la última. Estaba prevista otra para diciembre de 2020 que se pospuso por la pandemia a febrero de 2021, y esta se suspendió también. Por aquella época, Pedro Sánchez no había realizado aún una visita oficial al reino alauita y su socio de Gobierno, Pablo Iglesias, había hablado en defensa de la independencia del Sáhara Occidental. Así que la de febrero a será la primera cumbre con el grueso de ambos gobiernos en ocho años. En ella se van a lanzar las relaciones bilaterales para las próximas décadas. Mientras, Argelia, gigante energético, observa, y mantiene el bloqueo diplomático y comercial a las empresas españolas, una represalia diplomática para la que no hay aún perspectiva de cierre.

Tensión en el Gobierno

La reunión ha levantado asperezas en el socio de coalición del PSOE. Unidas Podemos viene siendo muy crítica con el cambio de posición del Ejecutivo sobre el Sahara Occidental y también viene expresando dudas sobre la actuación de las autoridades españolas en el asalto de la valla de Melilla que se saldó con varias decenas de víctimas mortales.

En este contexto, la formación ha confirmado que ninguno de sus ministros, incluida la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, acudirá a la reunión con Marruecos, al a lo que Albares ha restado importancia ya que a estas reuniones, ha dicho, "nunca" van todos los ministros, solo los que tienen "temas sobre la mesa".

"Las delegaciones a las RAN nunca se componen de todos los ministros, tampoco ha sido el caso en ocasiones anteriores, depende de la agenda", ha dicho el ministro, precisando que en esta cita "va a haber muchos ministros, porque la densidad y calidad de las relaciones hace previsible que vamos a ser muchos entorno a la mesa y detrás del presidente".