ABUSOS SEXUALES

Parálisis facial tras una infancia marcada por los abusos: la 'influencer' Claudia Muñoz consigue 10.000 euros para operarse en Japón

La joven cuenta con más de 31.000 seguidores en Instagram, que han ayudado a conseguir su objetivo económico para la cirugía

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Claudia Muñoz padece consecuencias físicas de los abusos sexuales que sufrió en su infancia

Claudia Muñoz padece consecuencias físicas de los abusos sexuales que sufrió en su infancia / Redes

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Claudia Muñoz Campillo cuenta con más de 30.000 seguidores en Instagram y más de 254.000 'me gusta' en Tiktok, algo que le ha ayudado a conseguir el que se ha convertido en el objetivo más importante de su vida. Tras varios años trabajando en redes sociales, la influencer ha adquirido una gran repercusión recientemente tras compartir los abusos sexuales que sufrió por parte de un familiar durante su infancia y adolescencia.

Un infierno que comenzó con tan solo siete años, cuando su abuelo comenzó a cometer abusos sexuales sobre ella, algo que no fue capaz de exteriorizar hasta mucho tiempo después. Es por eso, que la influencer decidía compartir su experiencia en redes sociales para inspirar, concienciar y hablar de una realidad que muchas personas comparten, y de a que no se habla lo suficiente.

Los abusos sexuales que Claudia Muñoz sufrió en su infancia dejaron secuelas psicológicas y físicas sobre la joven, como la pérdida de un ovario, una operación de corazón, razón por la que padece espasmos faciales: "A los siete años morí y nació otra Claudia. Él me obligaba a tocarlo y a hacerle felaciones. Y recuerdo perfectamente decirle que no quería y él me decía que era un secreto entre él y yo. A día de hoy me sigo componiendo como persona y sigo sintiendo este dolor'', aseguraba en Noticias Cuatro.

10.000 euros para operarse en Japón

Habiéndose sometido a varias cirugías para tratar de solucionar sus espasmos, la joven no ha conseguido frenar este problema, por lo que su principal objetivo era conseguir 10.000 euros para realizarse una innovadora cirugía en Japón que devolvería la normalidad a su rostro, de la mano de un neurocirujano especializado en espasmos hemifaciales. Tal y como se había propuesto, la joven ha conseguido recaudar la cantidad necesaria para operarse en Asia, llegando a superar los 15.000 euros: "Mi infierno tiene fecha de caducidad", señalaba en redes sociales.

En una de sus últimas entrevistas, en el podcast Beduck, la joven relataba sus anteriores experiencias en quirófano: "Me abrieron el cráneo porque hay un nervio con una arteria que está cruzado en mi cerebro y me produce los espasmos hemifaciles. Es algo que no me duele, pero me molesta muchísimo porque me tensa toda esa parte", dejando claro que los abusos sexuales que sufrió en su infancia, son a día de hoy un calvario para ella en su día a día.