Madrid: dinamismo empresarial y tecnológico

Como región líder en España, Madrid tiene la tarea de avanzar hacia los nuevos retos que plantea el mundo actual, como la saturación habitacional, la falta de parques renovables, la dificultad para encontrar talento en determinados sectores y el impulso de la agricultura y el turismo, entre otras actividades.

La digitalización y la sostenibilidad son clave para abordar el proceso de transformación que vive esta comunidad autónoma que, por su situación geográfica, constituye el epicentro de la actividad política, económica y social de España. La economía de la Comunidad de Madrid destaca por su dinamismo y su resiliencia ante situaciones de incertidumbre y adversidad.

Después de una drástica caída de su producto interior bruto durante la pandemia, la región logró el año siguiente una recuperación que rozó el 5,5%. Con un PIB próximo a los 235.000 millones de euros, la renta per cápita asciende a 34.821 euros, lo que convierte a Madrid en la primera comunidad autónoma en la lista de regiones españolas con mayor producto interior bruto, según datos del INE.

La Comunidad de Madrid ha logrado reducir su tasa de paro por debajo de la barrera del 10% para situarla en el 9,5%, la cifra más baja de los últimos quince años según la Encuesta de Población Activa (EPA). En total, la región tiene registrados 305.895 desempleados.

TEJIDO EMPRESARIAL

Grandes compañías nacionales e internacionales eligen Madrid cada año para establecer sus oficinas y centralizar su actividad en el resto de los territorios. Situándose como la segunda región de Europa en empleo de alta tecnología, según datos de Eurostat, la Comunidad de Madrid encuentra en la retención de talento una de sus principales preocupaciones. El informe Perfiles más demandados de la Comunidad de Madrid 2023 de la compañía de recursos humanos Adecco señala que los perfiles profesionales de banca, seguros, sanidad y tecnología junto a los industriales, de movilidad urbana y del sector aeroportuario son actualmente los más demandados por las empresas en la Comunidad de Madrid.

A pesar de la dificultad para localizar talento en determinados sectores, la facturación empresarial pone de manifiesto el creciente dinamismo de la región, según el Banco de España. Los empresarios avalan la gestión de las administraciones madrileñas y sus políticas de apoyo al empleo mientras los sindicatos piden más planificación en las inversiones y estrategias más concretas para crear puestos de trabajo estables.

TRANSPORTE Y LOGÍSTICA

Una de las ventajas competitivas que tiene la Comunidad de Madrid radica en su ubicación en el centro de la península, que le permite ser el punto de encuentro de la red de carreteras y uno de los principales nudos en el mapa ferroviario de la alta velocidad en España. Esto explica que cada vez más empresas elijan esta tierra para instalar sus infraestructuras logísticas y de transporte, por delante de otros territorios, y que actualmente esta actividad económica contribuya en un 5,5% al PIB regional. La Comunidad de Madrid cuenta hoy con 28.000 compañías dedicadas al sector logístico.

Sus conexiones con prácticamente toda la red de carreteras de la península, la presencia de tres puertos secos de mercancías en su territorio y muy próximos a él (Azuqueca de Henares, Abroñigal y Coslada) y la interacción directa con otros mercados a través del transporte aéreo son algunas de las razones por las que la capital española se posiciona como destino idóneo para estas operaciones.

Grandes compañías nacionales e internacionales eligen Madrid para establecer su sede

Las oportunidades de inversión para las empresas y el impulso a la economía que ofrece la región son claves para que Madrid se convierta en el núcleo del sistema logístico de nuestro país. Su red de comunicaciones favorece que la capital absorba el 60% de los flujos internacionales de mercancías que entran en España y el 33% de los nacionales. La región acapara además más de la mitad de la facturación nacional en transporte de mercancías y operadores logísticos.

Una de las preocupaciones que ha de abordar la comunidad autónoma es el colapso del transporte de mercancías y, para ello, se propone activar sistemas de gestión eficaces que eviten que el sector pierda competitividad.

Turismo

La Comunidad de Madrid es también un importante polo de atracción turística. El sector del turismo es, en la actualidad, uno de los principales motores de la economía madrileña y su actividad aporta el 7% del PIB de la región. Tras su paralización a causa de la pandemia y las restricciones de movilidad que le precedieron, 2022 fue ya un buen año para el turismo de Madrid y los datos de lo que va de 2023 ratifican la tendencia positiva.

Más de 9 millones de viajeros visitaron la capital en 2022, lo que representa un incremento del 86% respecto al año anterior. El Anuario del Turismo en Madrid 2022 recoge más de 20 millones de pernoctaciones en el año. El regreso de los turistas internacionales tras la crisis pandémica ha ayudado a la región a alcanzar la cifra de casi 12 millones de pernoctaciones de extranjeros, cuya estancia media global (2,5 noches) ya ha logrado igualar al dato de 2019.

La apuesta presente de esta comunidad autónoma pasa por consolidarse como destino turístico referente a nivel mundial ampliando su oferta cultural, hotelera y de restauración. La Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR) es uno de los puntos de encuentro más importantes de esta industria en el mundo.

Transición verde

La Comunidad de Madrid vuelca también sus esfuerzos en apoyar la transformación energética. Esta región tiene un problema de espacio que se ve reflejado en la dificultad para instalar sus propias infraestructuras renovables. El parque eólico madrileño no está a día de hoy desarrollado. La estructura de la región dificulta la implantación de instalaciones eólicas en el territorio que se ha decantado por implementar otro tipo de energía, la offshore o la fotovoltaica flotante, un recurso al que se están sumando múltiples territorios. Esta plataforma se ha situado en la central hidroeléctrica del Canal de Isabel II, situada en el municipio de Torrelaguna.

La Comunidad de Madrid brinda a las empresas oportunidades de inversión

El 42,3% de la energía que se produce en la Comunidad de Madrid es de origen renovable, pero es la cuarta autonomía en la que menos ha aumentado este porcentaje en los últimos años. Avanzar en la fabricación de renovables es uno de los grandes objetivos que pretende abordar la Comunidad de Madrid, que tiene todavía recorrido en su apuesta por mejorar la capacidad de producir energía sostenible.

Otro de los desafíos que plantea Madrid es que su consumo de energía es mucho mayor que la capacidad de producción en su propio territorio, lo que la convierte en una comunidad autónoma dependiente de otras para conseguir los recursos energéticos que necesita. La antigüedad de las viviendas dispara, a menudo, el consumo de energía, lo que hace que la rehabilitación de edificios, impulsada en gran medida por los fondos europeos Next Generation, sea una prioridad para tratar de contener el gasto energético de la región.

Movilidad

Reducir los niveles de contaminación que se generan en la Comunidad de Madrid como consecuencia de la emisión de gases que provienen del parque automovilístico madrileño se ha convertido en una cuestión prioritaria para colocar a la región y, en concreto, a la ciudad de Madrid, a la altura de otras capitales europeas. Para controlar la calidad del aire y proteger la atmósfera de gases perjudiciales se han implantado limitaciones como las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

A pesar de los avances ambientales todavía queda trabajo por hacer en la concienciación ciudadana y la implementación real del vehículo eléctrico, elemento esencial en la transformación verde hacia la que camina la Humanidad. La escasez de infraestructuras de recarga y el elevado desembolso inicial que requiere la compra de los vehículos de cero emisiones hace que muchos usuarios no se decidan todavía en Madrid a dar el paso hacia la tecnología eléctrica.

Vivienda

Madrid cuenta con casi siete millones de personas, lo que la sitúa como la tercera comunidad autónoma con mayor población. El precio de la vivienda es uno de los principales problemas que afronta la región, que es una de las más caras de España a la hora de adquirir una vivienda. El precio de compra supera ya los 3.000 euros por metro cuadrado de media.

Los precios tanto de venta como de alquiler de inmuebles de la capital se ha elevado de forma significativa en los últimos años. Los precios de compraventa han crecido un 68% y los de arrendamiento, un 60% de media en la capital. La Comunidad de Madrid cuenta con 179 ‘zonas tensionadas’ en las que existe una desproporción entre el precio de los alquileres y el poder adquisitivo de la población.

Con el objetivo de poner fin a este problema se han puesto en marcha los nuevos desarrollos urbanísticos de Madrid Nuevo Norte y los cinco barrios que forman parte de la Estrategia del Sureste (Berrocales, Los Ahijones, Los Cerros, el Cañaveral y Valdecarros). El crecimiento del parque inmobiliario madrileño va a permitir construir más de 43.000 nuevas viviendas en los próximos años, con precios asequibles para la población.

Agroalimentación

El sector agroalimentario de Madrid contribuye en un 7,4% al PIB de la región. Centrado en la producción agrícola de la vid, el olivo, los espárragos y las fresas, en la región también se cultivan cereales, melones, lechuga y ajo, entre otros productos. Los vinos y los aceites de Madrid cuentan con la certificación de Denominación de Origen y sus Productos Ecológicos Certificados tienen cada vez más peso y prestigio dentro de este sector.

La colaboración público-privada en el desarrollo de las actividades agrarias es fundamental para el buen funcionamiento del sector, y por eso, desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid, en colaboración con la Cámara de Comercio regional y la Confederación de Empresarios de Madrid (CEIM), se ha aprobado la creación de un nuevo Clúster Agroalimentario de la Comunidad de Madrid con el fin de abordar de manera conjunta los desafíos presentes y futuros del sector y anticiparse a las nuevas necesidades.