Efectos colaterales

La Castilla y León en llamas clama contra la gestión de los incendios de la Junta: "Se cambian las cosas cuando hay fallecidos"

Agentes Medioambientales, bomberos forestales, brigadistas, mangueristas, conductores y peones coinciden en subrayar las deficiencias del operativo

CCOO y CSIF han presentado dos denuncias ante la fiscalía por negligencias y falta de medios en el incendio de la Sierra de la Culebra

El portavoz regional de Medio Ambiente del PSOE, José Luis Vázquez, critica la desconsideración y el supuesto desprecio: "Es absolutamente asqueroso y negligente"

Sierra de la Culebra

Sierra de la Culebra / MARIAM A. MONTESINOS / EFE

Óscar Hernández

Óscar Hernández

El fuego continúa. Buena parte de la población de Castilla y León clama contra la gestión de la Junta ante los incendios que están arrasando la región. Las manifestaciones y protestas se extienden por el territorio, así como las críticas de los vecinos afectados y los que temen poder estarlo si la situación continúa agravándose. Claman también los partidos políticos de la oposición y, sobre todo, los trabajadores que deben luchar contra las llamas. En muchos casos extasiados por jornadas laborales infinitas y con condiciones más que precarias. 

"A la Junta de Castilla y León le importa un bledo las personas. Es absolutamente asqueroso y negligente", sentencia el portavoz regional de Medio Ambiente del PSOE, José Luis Vázquez. Con estas palabras define la tragedia que se ha cobrado miles de hectáreas entre las llamas de un Gobierno que "no quiere escuchar a nadie".

En lo que va de verano, Castilla y León registra los dos peores incendios en toda España. Esta situación cobra mayor gravedad al conocer la muerte del manguerista y el pastor que fallecieron a consecuencia de las llamas. Sin olvidar los millones de euros en costes materiales que perderá la comunidad y los vecinos afectados por el fuego.

La provincia de Zamora suma 60.000 hectáreas calcinadas entre los dos focos -24.737 en la Sierra de la Culebra y 35.960 hectáreas en Losacio, según los satélites europeos Copernicus-. No son las únicas llamas que se han registrado en una región que se quema por los cuatro costados.

Sin embargo, el tener que situar a Castilla y León como la Comunidad Autónoma más dañada por incendios forestales, no es una novedad. En 2021, el incendio en la Sierra de la Panamera, en la provincia de Ávila, la volvían a colocar con 22.000 hectáreas abrasadas, en cabeza de una clasificación trágica.

Afortunadamente, uno de los incendios que más preocupa actualmente, el incendio de Losacio (Zamora), no tiene frente de llama, aunque continúa activo. Lo que no parece tan afortunado, a tenor de los resultados y de los testimonios y denuncias recabadas, es la gestión del Gobierno de Castilla y León, a quién achacan el operativo de prevención y extinción de incendios como el peor de toda la península, del cual tiene responsabilidad la Junta.

De hecho la mayoría de los consultados –trabajadores, sindicatos, oposición política y vecinos afectados- no tienen duda en señalar directamente como responsable del supuesto caos a Juan Carlos Suárez-Quiñones, Consejero de Fomento y Medio Ambiente. 

"Se cambian las cosas cuando hay fallecidos, por desgracia", sostiene Marcelino Arribas, agente medioambiental de la Junta de Castilla y León. "Los trabajadores están muy cansados de esta situación y llevamos muchos años con esta guerra", añade José Domínguez, conductor de motobomba, que es uno de los vehículos utilizados para sofocar incendios. "Desconsideración y desprecio por parte de la Junta" resume el portavoz regional de Medio Ambiente del PSOE, José Luis Vázquez, que exhibe una especial dureza ante la gestión del gobierno de Alfonso Fernández Mañueco.

Como estos testimonios, muchos otros recogidos en este reportaje de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, coinciden y apuntan a la mala gestión y a posibles negligencias presentadas ante la fiscalía y en contra de la Consejería.

Un imprevisto avisado por todos

Para entender el Plan de Protección civil ante las emergencias por incendios forestales en Castilla y León (INFOCAL) basta con revisar en la página web de la Junta que este texto no se ha actualizado desde su creación en 1999.

En las primeras páginas, que siguen intactas desde que se firmó, no se ha cambiado ni una sola coma.

El mundo de hace 23 años, no tiene nada que ver con el de ahora y más si hablamos de condiciones meteorológicas, que a cada verano adelantan el nivel de riesgo por incendios.

El Presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, comienza a acordarse ahora del medioambiente, después de los incendios sufridos y la muerte de dos personas. Ha planteado una Conferencia de Presidentes Autonómicos "para abordar esta situación desde la unidad de todos" y tratar el cambio climático.

En este contexto, la oposición recuerda que hace dos meses, en las más de 15 horas de discurso de investidura del Presidente de la Junta y sus 11 consejeros, ninguno de ellos mencionó siquiera el cambio climático en sus intervenciones.

A esto se le suma también las denuncias del principal partido de la oposición (PSOE) y de otras agrupaciones del Parlamento (Soria Ya!): "Se ha negado a escuchar y ha declinado, hasta en tres ocasiones en el último año, las propuestas de los colectivos implicados y la comunidad científica que exigían un cambio en el operativo", explica el portavoz de Medio Ambiente en el PSOE y confirma el procurador de Soria Ya! Juan Antonio Palomar Sicilia.

Las tres negaciones

Las tres negaciones a las que se refieren los parlamentarios de la oposición son las siguientes: la primera, en septiembre de 2021 a las puertas de las cortes. Sucedió cuando los trabajadores exigían la dimisión de Quiñones después del incendio de la Panamera. El gobierno de coalición, con Ciudadanos entonces, votó en contra de las propuestas de cambio. La segunda tuvo lugar después del incendio de Zamora de mediados de junio de 2022. Entonces, los bomberos forestales exigieron otra vez la dimisión del consejero al grito de: "Que baje Quiñones si tiene cojones". El Ejecutivo regional volvió a votar en contra. La tercera fue en el último Pleno ordinario de junio, en el que se demandaba otra vez que se adelantara el nivel de riesgo por incendio. Votaron en contra, incluso con el antecedente de los fuegos recientes. ¿Qué se alegaba desde la Junta? Que la situación climatológica llegaba por sorpresa, pese a las advertencias de las agrupaciones políticas, colectivos y comunidad científica.

Aun así, Mañueco sigue sosteniendo que esta situación climatológica les pillaba de sorpresa, pese a las advertencias de las agrupaciones políticas, colectivos y comunidad científica.

Sin embargo, no fue hasta al 27 de junio (cuatro días antes de lo previsto) cuando se terminó declarando el nivel alto de riesgo por incendios. Irónicamente, se hizo después del fuego más grande de la historia de España.

Aun así, nada cambió en el operativo y la mayoría de medios y efectivos se incorporaron el 1 de julio después de firmar los contratos, según estaba programado.

Las medidas que llegaron tarde

El miércoles, 20 de julio, Quiñones anunciaba que efectuaría una "remodelación total" en la lucha contra el fuego y que incorporaría a 900 fijos discontinuos con contratos indefinidos. Reiteraba además que no tenía pensado dimitir y seguía sin dar personalmente explicaciones exhaustivas por los incendios: previamente había mandado a un cargo de tercer nivel para hablar de lo sucedido.

Pese a esto, la Junta tiene antecedentes de no cumplir sus promesas. Esto bien lo saben las asociaciones de vecinos afectados por el incendio del año pasado en Ávila, que todavía no han visto nada por parte de la Junta. En aviso a los ciudadanos de Zamora, a los que se les han prometido 35 millones de euros, les alertan de que estas prácticas se repiten en cuestiones de medioambiente.

Entre otras de las malas praxis que le atribuyen a la Consejería hacia los trabajadores forestales, lo que más se repite son los turnos infinitos sin descanso y la inexistencia de un plan de sustitución. José Domínguez, conductor de motobomba, ha llevado a los tribunales a la Junta y explica que muchos de sus compañeros padecen condiciones peores y también han denunciado.

Pero lo que más ha despertado el enfado de los trabajadores de incendios es el avituallamiento que han recibido en los incendios de Zamora. Afirman que se han salvado gracias a los vecinos y a Cruz Roja. Aunque recuerdan que la entrega de provisiones a los bomberos y al resto del personal es una obligación de la Junta.

Quiñones ha recapacitado y plantea un equipo de prevención de incendios también en invierno. Cuando anteriormente era él mismo el que defendía que "el operativo todo el año era absurdo y un despilfarro". Mientras, a su vez, los bomberos le comunicaban que "los incendios se apagan en invierno". Una sentencia que se ha demostrado en las hectáreas abrasadas que se podían haber salvado con medidas de prevención.

"Si hubiésemos tenido los medios adecuados, el incendio de la Sierra de la Culebra habría sido mucho menor", valora el conductor y el agente medioambiental.

A los tribunales

"Llevamos varios años queriendo poner esta denuncia", explica Ana Fernández, miembro de CCOO, que espera "que la justicia haga su trabajo".

Ernesto Ángulo, un miembro sindical de CCOO que participó en la redacción de la demanda, comenta que su litigio se centra en la falta de medios en el incendio de la Sierra de la Culebra y "el incumplimiento del plan contra incendios". Este punto lo respaldan los agentes medioambientales: "Dos de los tres helicópteros no estaban disponibles", entre otras faltas de material y personal.

El sindicato se lamenta de que "no hayan querido escuchar a los trabajadores" hasta que ha sido demasiado tarde, sentencia Ana Fernández.

Desde el CSIF también han cargado contra la Junta. El motivo: "Una negligencia por no poner los medios suficientes de acuerdo con las previsiones de peligro de incendios". Además han exigido "una estrategia nacional que garantice la coordinación de los operativos y más efectivos en la lucha contra los incendios".

Marcelino Arribas, agente medioambiental, recuerda que los sindicatos también recordaron al gobierno "revisar el INFOCAL", para evitar tragedias. Una propuesta que corrió la misma suerte que las demás y fue desestimada.

Ana Fernández concluye: "He vivido muchas cosas desde el sindicato en mis veinte años de trabajo, pero nada como esto. Se te saltan las lágrimas".