EXTREMADURA

Antonio Huertas Mejía: "Hay que huir del derrotismo y recuperar el espíritu de superación"

Antonio Huertas Mejía.

Antonio Huertas Mejía.

Antonio Huertas Mejía empezó de becario en 1988 y ahora ostenta la Presidencia de Mapfre. Siempre ha hecho gala de un fuerte compromiso con su tierra, de la que es embajador allá donde va. Confía en el futuro de España y de la región

Nació en Villanueva de la Serena, municipio que quiere unirse al vecino Don Benito. ¿Cree que esta idea de sumar para crecer y mejorar podría exportarse con éxito al resto del país?

Lo hemos visto en la pandemia, ningún Estado ha podido salir en solitario y la unión, claramente, hace la fuerza. Al margen de las históricas rivalidades vecinales, los ciudadanos de ambos pueblos somos básicamente lo mismo, perseguimos las mismas cosas, defendemos nuestra tierra con la misma pasión… Lo que queremos son administraciones públicas eficientes y eficaces, con una gestión adecuada de los fondos públicos, que desde el origen son privados, de los ciudadanos. Tal y como está el proyecto planteado, me parece excelente y debería ser abrazado por todos mis convecinos. Lo iniciado entre estas dos pequeñas ciudades es un gran ejemplo, en el que dos alcaldes con altura han proyectado el futuro de una gran comarca. 

¿Cuál es la idea que tiene de España y qué papel juega Extremadura en ella?

Extremadura está en el punto de despegue para convertirse en una de las regiones de mayor crecimiento de España. Si hacemos las cosas bien, tenemos la oportunidad histórica de convertirnos en una de las regiones donde haya una combinación equilibrada de calidad de vida y oportunidades laborales. Tenemos tierra suficiente, agua, energía, buena comunicación con el centro de la península y con Portugal. Y los recursos naturales con los que contamos son realmente importantes para esta nueva economía. Además un ocio relajado, natural, con entornos naturales envidiables y una gastronomía espectacular. Pero lo más importante hoy son las comunicaciones digitales, que son excelentes, y la atracción del talento. En esta sociedad del conocimiento esto es básico y estamos en camino de lograrlo.

"Tenemos la oportunidad de ser una región que combine calidad de vida y empleo"

¿Por qué cree que está volviendo el “me duele España” de Unamuno? ¿Es síntoma de que estamos viviendo otra crisis histórica?

El “me duele España” es el escape de los que prefieren conformarse con los problemas, y a ser posible que alguien se los subsidie, en vez de afrontarlos y resolverlos. Durante la pandemia, el comportamiento de todos, también los extremeños, a pesar del sufrimiento por la pérdida de muchos mayores y gente cercana, ha sido ejemplar, nos hemos endurecido y apoyado frente al dolor vivido. Pero esto no nos puede llevar al derrotismo. Los extremeños salimos a descubrir el mundo y nos embarcamos en hazañas que en aquel tiempo fueron extraordinarias. Ahora hay que recuperar ese espíritu de superación, reclamar todo lo que somos y lo que nos pertenece, y liderar nosotros el futuro que queremos construir para las generaciones siguientes. 

¿Cuál es a su juicio el mayor problema actual en el mundo empresarial? ¿Por qué? 

La falta de unidad de mercado y el tamaño de las empresas. Lo primero es un sinsentido, no se pueden tener 17 normas distintas para vender tu producto. Lo segundo es lo que nos impiden crecer en exterior. Tenemos grandes empresas españolas pero son pocas respecto a los tamaños empresariales de otros países. Además el trabajo lo crean las empresas medianas y pequeñas y los emprendedores. Y las nuestras son muy pequeñas y poco competitivas. Es eso lo que les impide sobrevivir frente al ataque de las cadenas modernas y del comercio online. 

En fechas muy cercanas ha presentado Alianza por Extremadura. ¿En qué consiste este proyecto? 

La Alianza por Extremadura es el compromiso del Consejo Social para cumplir su papel que no es otro que servir de enlace entre la Universidad y la sociedad y ayudar a ambas a crecer y desarrollarse. La Alianza es un proyecto para ilusionar a los jóvenes, donde cerca de 30 entidades e instituciones vamos a impulsar cinco líneas de actuación con oportunidades reales para los extremeños, ayudarles a crecer y, además, promover aquellos que quieran permanecer en la región, puedan hacerlo viviendo y creando empleo y tejido social en Extremadura. 

¿Cómo imagina su país dentro de una década? 

Espero que más unido, más justo, más sostenible y más solidario. Nosotros estamos comprometidos con la Agenda 2030 de Naciones Unidas para avanzar en esa dirección y espero que mi país no se quede atrás. Quiero un país moderno, avanzado pero que a la vez los valores esenciales del ser humano, respeto, convivencia, integración, igualdad, solidaridad, confraternización vayan también acompañados del coraje y el esfuerzo de la superación. No podemos arrugarnos frente al destino, cuando no es atractivo. Hay que pedir a todos, pero esencialmente a los jóvenes, que antes de recibir hay que dar, que antes de repartir hay que crear, que antes de merecer hay que justificar. En definitiva, el no esperar nada a cambio de nada. Tenemos muchos retos, como la integración laboral de los jóvenes, la adaptación de nuestra sociedad a la digitalización, el contar con una educación integradora y adaptada para todos los ámbitos de la vida, una atención adecuada a nuestros mayores, y oportunidades para los más desfavorecidos.