ENTREVISTA

Sandra Sánchez: “Ojalá en diez años el deporte femenino sea solo deporte”

Sandra Sánchez, ganadora de un oro olímpico en kárate

Sandra Sánchez, ganadora de un oro olímpico en kárate / José Luis Roca

Juanjo Talavante

Ganadora de un oro olímpico, un campeonato del mundo, seis de Europa y más de 50 medallas, Sandra Sánchez, karateca de Talavera de la Reina, se ve en el futuro transmitiendo la felicidad que ella misma siente ahora con lo que hace.

Tras ganar el oro en Tokio, ha sido invitada por los Reyes, ha recibido el homenaje del presidente del Gobierno y también de numerosas instituciones. ¿Con qué momento concreto se queda?

Uf, elegir solo uno es muy difícil. Siempre recibes mucho cariño de la gente y eso es algo verdaderamente bonito. Si me tengo que quedar con algo, que no es que sea mejor ni peor, me quedo con mi familia: el encuentro con ellos, que no pudieron viajar a Japón, y cómo me estaban esperando en el aeropuerto cuando llegué. Montaron todo en casa de mi hermano con mucha ilusión. Estaba toda mi familia. Fue realmente muy emotivo. Me quedo con eso. 

Claro, porque usted lleva ya muchos años viajando, incluso ha vivido muy lejos de España. ¿Eso le ha hecho valorar más su tierra?

Siempre me he sentido muy de mi casa, de donde crecí y tengo recuerdos. Al mismo tiempo, he estado en otros lugares del mundo y siempre me he sentido muy querida en todos ellos. Es verdad que las raíces, el sitio donde has tenido tus experiencias cuando eras niña, el lugar donde está tu familia, al final, te hacen tener como una especie de puntito en el corazón de querer volver a casa. Yo me siento muy orgullosa de crecer donde he crecido, de la gente que me rodea y de cómo somos por ser de nuestra tierra.

Y pese a seguir entrenando y compitiendo al más alto nivel, ha conseguido sacar el tiempo suficiente para empezar a estudiar una segunda carrera. 

Sí, siempre he tenido muy claro que quería tener mi carrera, y cuando terminé INEF, sentía la necesidad de seguir aprendiendo. Por eso, empecé a estudiar otra. Creo que siempre voy a conservar esas ganas de aprender. Y, quién sabe, quizá me atreva a estudiar incluso una tercera. Al final, son más posibilidades que te da la vida para que, estés en un punto o en otro, tengas más opciones para elegir. 

¿Dónde se ve en el futuro una vez que abandone la competición?

Ahora mismo, la verdad es que tengo muchas puertas abiertas. Lo que estoy haciendo es tratar de tener un abanico de diferentes posibilidades. Sí que me me veo vinculada al mundo del deporte, intentando transmitir todo lo bueno, todo lo bonito y toda la felicidad que yo he sentido haciendo lo que hago. También me imagino tratando de formar a personas para que intenten cada vez ser un poquito mejores.

Y si esa vinculación la lleva en unos años a asumir responsabilidades como dirigente, ¿qué cambiaría en el deporte español?

Escucharía a los deportistas. Eso, lo primero. Creo que hay muchas cosas de las que no nos damos cuenta porque no estamos cerca del deportista, porque no vivimos lo que viven. A veces quedan muy relegados. Hay que tenerlos en cuenta y darles su lugar, porque a través de ellos se puede aprender y también recibir ideas para ver qué se puede mejorar. 

Cuanto más te metes en el deporte y en todo aquello que lo rodea, más desigualdad te encuentras"

Más allá de su éxito individual, usted también representa el del deporte femenino español a nivel mundial. Pero, ¿se puede hablar ya de igualdad con el masculino?

Queda muchísimo por recorrer aún . Sí es verdad que, poco a poco, en España vamos avanzando, pero aún quedan pasos por dar. Cuando voy a entrenar y acudo a cualquier dojo (espacio en el que se practican artes marciales) el número de niños y de niñas es cada vez más parejo. Cuando empecé como karateca, yo solía ser la única chica o, como mucho, había otra más. La verdad es que yo siempre me he sentido karateca, no una karateca niña. Eso ha sido un punto a favor para mí. Pero es cierto que cuanto más te metes en el deporte y en todo aquello que le rodea, más desigualdad te encuentras. 

¿Puede poner un ejemplo?

Claro, todavía hoy cuesta ver una reunión donde haya el mismo número de presidentes que de presidentas. Y lo mismo sucede con técnicos y técnicas, árbitros y árbitras. Aparte de que la sociedad tiene que ir evolucionando, nuestra mentalidad también tiene que ir cambiando y nosotras tenemos que vernos con capacidad para ocupar cualquier puesto. Tenemos que luchar por conseguirlo y seguir rompiendo esos techos de cristal a través de nuestro propio ejemplo. 

¿Cómo imagina en España el deporte femenino de aquí a diez años?

Creo que miraremos atrás y recordaremos esta época como un tiempo de cambio. Ojalá dentro de diez años no estemos hablando todavía de deporte femenino y de deporte masculino, sino solo de deporte. Que cuando enciendas la tele, no veas en la sección de deportes 29 minutos dedicados a los chicos y solo un minuto a alguna chica. Eso, si es que ha logrado ganar algo importante, porque si no, no la vas a ver. Y eso pasa también entre los deportes más mediáticos y los mal llamados minoritarios. Espero que en diez años hayamos recorrido un largo camino y podamos echar la vista atrás desde un escenario mucho mejor.

Basándose en su propia experiencia, ¿qué consejo le daría a una joven deportista que empieza hoy?

Animaría a cualquier niña a que luchase por sus sueños. Le diría que no escuchase esas voces que a veces nos hacen dudar de nosotras mismas o que nos cuestionan. Sobre todo, la empujaría a creer y a tener confianza en sí misma. Eso nos llevará a donde queramos llegar.