Sumar se pone un suelo de treinta escaños para desbancar a Vox y lograr ser decisivos

La coalición considera que sus opciones han aumentado en las últimas horas, pero fía sus resultados a la movilización de la izquierda

Yolanda Díaz en el cierre de campaña electoral de Sumar en Madrid

Yolanda Díaz en el cierre de campaña electoral de Sumar en Madrid / EFE

Yolanda Díaz apura las últimas horas antes de su primer examen en las urnas, donde pondrá a prueba el proyecto transversal que lleva impulsando el último año y medio y que ha logrado unir a 15 partidos en una misma coalición. Una apuesta que aspiraba a "ensanchar" su espacio más allá de Podemos, y cuyos resultados marcarán no sólo la gobernabilidad del país sino la futura configuración política a la izquierda del PSOE. El objetivo es ser decisivos para la formación de Gobierno, y para ello han planteado la recta final de campaña como un plebiscito entre reeditar la coalición progresista o "Santiago Abascal de vicepresidente".

La duda ahora es si el liderazgo de la ministra de Trabajo, que ha intentado construirse un perfil de consenso para atraer a una mayoría social y apelar a los ex votantes socialistas, sumado a la adhesión de partidos regionalistas como Más Madrid, los comuns, Compromís, Chunta Aragonesista o Més, logra al menos mantener los resultados de Unidas Podemos en 2019, cuando logró 35 escaños. Las últimas encuestas apuntan a que el bipartidismo saldrá reforzado en la cita con las urnas, pero el objetivo de Sumar consiste a estas horas en aguantar y, sobre todo, desplazar a Vox de la tercera plaza para verse favorecidos en el reparto de escaños.

EN LA TREINTENA

Las sensaciones son buenas en la coalición, donde creen que en las últimas horas de campaña han aumentado las opciones para ser decisivos. El ánimo está alto y existe un optimismo moderado. Algunas voces apuntan a que en el peor de los escenarios, Sumar obtendrá 30 diputados y en el mejor de los casos podría rozar la cuarentena. Se ven impulsados por esta última fase de campaña, con un Alberto Núñez Feijóo a la baja, y tras tomar impulso en el debate del miércoles, con una Yolanda Díaz que consiguió destacar por encima de Pedro Sánchez y Santiago Abascal.

"¡Hay remontada! ¡Salimos a ganar!", clamó Yolanda Díaz en el mitin de cierre de campaña a última hora de este viernes en el madrileño parque de Tierno Galván. "Sumar es la fuerza decisiva que coloca a la extrema derecha y a Feijóo en la oposición", defendió, situando a la coalición como el principal dique para la entrada de Vox en el Consejo de Ministros.

En la coalición están convencidos de que la movilización será clave para determinar los resultados, y en esto centran sus esfuerzos en los últimos días, donde creen que han salido beneficiados por la confrontación directa con Alberto Núñez Feijóo y los reproches por sus vínculos con Marcial Dorado. Una línea que, consideran, les han llevado a marcar la agenda, ganar protagonismo y situar a Yolanda Díaz como líder moral del bloque progresista.

"Somos la fuerza decisiva que hemos cambiado el guion de la campaña electoral", aseguró Díaz en el mitin de cierre de campaña. "Hemos demostado que con propuestas políticas y desbancando las mentiras políticas de Feijóo, hoy tenemos posbilidades de ganar".

En la coalición confían en que, al tiempo en que aumente la adhesión a Sumar, decaiga el impulso del electorado conservador, que podría haberse desactivado después de la última semana de Feijóo, que comenzó con un error sobre las pensiones y un enfrentamiento con una periodista, además de una lumbalgia que ha afectado al líder popular y que ha limitado su aparición.

UN PUÑADO DE VOTOS

En Sumar defienden que existe un "empate técnico" entre bloques, y que sólo un puñado de votos podrán decidir el futuro del país. Los sondeos han ido alejando una mayoría absoluta de PP y Vox conforme avanzaba la campaña. este escenario abre opciones a la coalición, donde creen que "hoy existen más posibilidades de ser decisivos que la semana pasada". El objetivo es ese: decantar la balanza hacia el bloque progresista. El cómo también lo tienen claro: desbancando a Vox de la tercera posición, para salir beneficiados en el reparto de escaños en las provincias medianas.

En Sumar creen que el partido de Santiago Abascal ya no tiene tanto voto oculto como sí tuvo en su irrupción, cuando ningún sondeo detectó la fuerza con la que entraría en las instituciones, llegando al Congreso como tercera fuerza. A día de hoy, consideran que el electorado de Vox no oculta su intención de voto y confían en el 'pinchazo' de la formación para adelantarles en la tercera posición, que favorece en el reparto de escaños en las provincias medianas de entre 5 y 7 escaños, como Valladolid, Cantabria, Navarra, Castellón, Jaén, Huelva, Gipuzkoa, Girona o Tarragona. 

En este pulso juegan con cierta desventaja respecto a los de Abascal, que tienen mayor implantación en provincias más rurales de la España interior y en las Castillas, donde Unidas Podemos no logró representación en las últimas generales y donde las encuestas tampoco dan posibilidades a Sumar.