El PSOE busca el encaje de Robles en la campaña para retener voto de centro: "Es un activo"

La dirección socialista quiere potenciar la figura de la ministra de Defensa en esta campaña electoral pero el papel que pueda jugar aún no está decidido. "Margarita Robles es un activo", aseguran en Ferraz. Su regreso a la candidatura al Congreso por Madrid, en la que acompaña a Pedro Sánchez en el cuarto puesto, por detrás de Teresa Ribera y de Félix Bolaños, no ha sido una casualidad. En 2019 fue cabeza de cartel por Ávila y podría haber repetido por esta provincia, con el absoluto beneplácito del PSOE de Castilla y León. De hecho el partido allí quería su continuidad porque es quien más garantía ofrece de retener el escaño. Pero Sánchez ha impuesto que esté en la lista madrileña. "Ella tiene tirón y en Madrid va bien", reconocen en la organización.

Robles es la ministra mejor valorada del Gobierno, con la doble virtud, además, de que la aprecia tanto el votante de PSOE como el del PP. En las elecciones generales del 23 de julio los socialistas se enfrentan a los dos problemas que en el último año han minado su fuerza electoral: la desmovilización de la izquierda y la fuga de votantes del PSOE al PP. El retorno de la titular de Defensa a la candidatura de la capital obecede precisamente a esta segunda cuestión. Robles cuenta con el reconocimiento del electorado de centro derecha. Como sucede con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, a quien Ferraz ha convertido en unas de las figuras principales de esta campaña, es un acicate para retener voto moderado.

El CIS realizado en abril, el último con valoración de ministros, reflejaba que, en una puntuación de entre 1 (muy mal) y 10 (muy bien), un 19,5% de personas que en 2019 apoyaron al PP calificaba a Robles con un 5 ; un 14,4% con un 6; un 13,4% con un 7 y un 6,8% con un 8. Es una fortaleza de la que no gozan otros miembros del Gobierno, a excepción de Calviño que algo se acerca, y que puede ayudar al PSOE a taponar la perdida de voto central.

Su contribución a la campaña electoral tendría un carácter global aunque donde más falta haría es en Madrid. De los 800.000 votos con que el PP aventajó al PSOE en las autonómicas y muncipales del 28 de mayo, 700.000 fueron en la Comunidad de Madrid. Por ello desde el partido insisten en que es "un activo" y que eso explica que "vaya en el puesto que va".

Una campaña atípica

Su encaje todavía no está definido porque el 23J son unos comicios distintos a cualquier otros. Primero, por la fecha, en pleno verano, con el calor como el gran impedimento en la celebración de mítines. Y segundo, por el propio cansancio de la opinión pública tras la tunda electoral del 28M. "Tuvo muchos actos ya en la anterior campaña", afirman en el PSOE, y "tendrá también en esta". Pero, matizan, "todos los partidos estamos buscando nuevos formatos más allá de grandes actos, para llegar al máximo público posible". "La táctica de campaña se irá viendo", añaden.

Margarita Robles es una de las ministras que más ha disparado su perfil político en esta legislatura aunque a diferencia de otros miembros del Gobierno como María Jesús Montero o Pilar Alegría lo ha hecho alejada del núcleo duro de Moncloa. Un verso suelto, que se ha volcado en Defensa y ha potenciado en este área la imagen de los socialistas pero que, sobre todo, se ha destacado por su enfrentamiento público con Unidas Podemos. Seguramente esto le ha granjeado la simpatía del electorado más conservador pero también de buena parte del votante del PSOE.

Cuando nadie en el Ejecutivo replicaba a los ministros morados, ella lo hacía. Dentro del Gobierno la exvicepresidenta Carmen Calvo fue quien más se enfrentó a los socios de coalición. Pero Robles los combatió fuera. Ahora, en el balance que el PSOE hace del batacazo del 28M, la sensación general en el PSOE es que gobernar con los morados y el continuo conflicto -'ruido'- que han avententado en el seno del Ejecutivo, es lo que más desgaste les ha producido.

Pese a que no forma parte de la órbita más estrecha del presidente, nunca ha ocultado que tiene un "compromiso personal" con Pedro Sánchez. Fue una de las personas que le apoyó cuando fue defenestrado por su partido. "Creo en él y en que la política que se esta haciendo es la mejor para España". "Yo estaré comprometida siempre que sirva. Es un lujo ser ministra de Defensa", afirmó, muy pocos días después de que el presidente convocara elecciones anticipadas.