ELECCIONES GENERALES 23J

Sánchez recoloca a Calvo por Granada y pone a Ribera como número dos en la lista de Madrid

Félix Bolaños irá en el tercer puesto y Margarita Robles, en el cuarto. Al igual que Nadia Calviño, José Luis Escrivá y Pilar Llop, han decidido que no formarán parte de las candidaturas

Carmen Calvo

Carmen Calvo / Alberto Ortega - Europa Press

Madrid

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, será la número dos de Pedro Sánchez en la candidatura por Madrid para las elecciones generales del 23J, un lugar que hace cuatro años ocupó Carmen Calvo y que ahora quería revalidar, a pesar de no formar parte ya del Gobierno. Al final Calvo ha tenido que aceptar ir de cabeza de cartel por Granada, ya que su encaje en la capital era muy difícil y ni siquiera era factible que fuera por Córdoba, en el segundo puesto, su circunscripción natural.

Ribera ha sido la escogida para acompañar al presidente del Gobierno en una lista 'cremallera', en la que el tercer puesto lo ocupará el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, una persona que forma parte del núcleo duro de Sánchez, y el cuarto, la titular de Defensa, Margarita Robles, que regresa a la lista por Madrid tras encabezar la candidatura de Ávila en los últimos comicios.

Salvo que el presidente del Gobierno se guardara alguna sorpresa de última hora, algo que estos días no se descartaba, en el partido daban por supuesto que Ribera sería en esta ocasión la número dos ya que la ministra ha ido ganando paulatinamente peso en el Ejecutivo y se ha labrado una reputación en Bruselas como defensora de la política 'verde'. La lucha contra el cambio climático es una de las banderas de Sánchez, que ha mostrado siempre una confianza sin reservas en su vicepresidenta tercera, incluso en los enfrentamientos internos que ella ha mantenido con otros ministros o con presidentes autonómicos.

Sánchez quiere encajar a la mayoría de los ministros en las candidaturas, cosa que logrará pese a contar con las reticencias de alguna federación, caso del PSOE aragonés con Pilar Alegría. Las únicas excepciones serán la vicepresidenta primera, Nadia Calviño; la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el titular de Inclusión Social, José Luis Escrivá, que han rechazado sumarse a las listas.

La responsable de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, liderará la candidatura por Sevilla, con el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, en segundo lugar. Fernando Grande-Marlaska, titular de Interior, repetirá por Cádiz. La portavoz del Ejecutivo y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, será la número uno en Ciudad Real; la de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en Valencia; el de Sanidad, José Miñones, en A Coruña, y el de Industria, Héctor Gómez en Tenerife.

Por su parte, el PSC, partido asociado al PSOE, ha decidido que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, siga encabezando Barcelona, acompañada del ministro de Cultura, Miquel Iceta, en el segundo puesto, y de la de Transportes, Raquel Sánchez, en el tercero. Además, el director adjunto del gabinete del presidente, Antonio Hernando, será el cabeza de cartel por Almería.

La vuelta de Robles a Madrid en el cuarto puesto -llegó a ir de dos como Calvo en anteriores citas- contiene también un mensaje, ya que es la ministra con mejor valoración entre el votante moderado, aquel que hace cuatro años votó al PSOE y ahora se está marchando al PP. Los socialistas tienen en Madrid uno de los sus mayores agujeros. El partido aguantó la hecatombe del 28M en toda España menos en esta comunidad, en la que perdió 700.000 votos de los 800.000 que los populares le han sacado de diferencia.

Ministros, barones y derrotados

Las candidaturas serán aprobadas este jueves por los comités provinciales y las ejecutivas autonómicas, el viernes por la comisión federal de listas y el sábado por el comité federal, el máximo órgano del PSOE. Una reunión que, en teoría, debería servir de reflexión sobre lo que sucedió en las elecciones autonómicas y municipales, en las que se han perdido los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón, Extremadura, Canarias y La Rioja.

Precisamente el destino de los barones es uno de los condicionantes de estas listas. Se ha hecho público que la ex presidenta balear, Francina Armengol, será cabeza de cartel por su circunscripción. La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, también irá en las candidaturas pero al Senado. Al igual que el hasta ahora alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz. Oscar Puente, que no ha podido revalidar la Alcaldía de Valladolid, será número uno de la provincia al Congreso.

El resto de barones se quedan en sus territorios aunque es muy posible que Javier Lambán acabe en la Cámara Alta como senador autonómico. En Aragón se ha producido uno de los pocos conflictos que arrojan estas candidaturas. Lambán, que junto a Emiliano García-Page ha sido uno de los barones más críticos con Sánchez, se resistía a meter a la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, en el primer puesto por Zaragoza, como quiere la dirección nacional. Finalmente esta asunto se ha reconducido. Alegría, que hace cuatro años ya tuvo que ser impuesta por Ferraz como candidata a la Alcaldía, es ahora una persona cercana al presidente del Gobierno y, probablemente, opte a la sucesión de Lambán en el próximo congreso regional.

Tensión por el encaje de Carmen Calvo

En la lista por Valencia el segundo puesto lo ocupará el ex responsable de Transportes y ex secretario de Organización, José Luis Ábalos. Como a él, las candidaturas socialistas también han guardado un espacio para Carmen Calvo. La exvicepresidenta primera, al igual que Ábalos, dejó el Gobierno en la remodelación que Sánchez llevó a cabo en el verano de 2021, y desde entonces los dos dirigentes han optado por el silencio, sin criticar al jefe del Ejecutivo ni comentar en público los motivos de sus respectivas salidas. El presidente quiere recompensarlos pero el lugar de Calvo ha provocado tensiones.

En 2019 fue la número dos en las listas por Madrid, el puesto que ahora ocupará Ribera. Había que recolocarla. La exvicepresidenta, que ha rechazado cambiar el Congreso por el Senado, podía haber ido en el segundo lugar en las candidaturas de Córdoba, donde nació, unas planchas que estarán encabezadas por el ministro de Agricultura, Luis Planas. No resultaba sencillo. Hace cuatro años ocupó el puesto la secretaria provincial, Rafi Crespín, y ni ella ni su agrupación quieren dar la batalla por perdida. Esto es lo que ha motivado que vaya por Granada.