La tecnología desafía a los ojeadores de fútbol: "La inteligencia artificial está eliminando los gustos absurdos"

¿Cómo rendirá un jugador si lo ficho para mi equipo? ¿Cómo evolucionará un futbolista en mi plantilla? ¿Cuánto valdrá si lo vendo dentro de un año? Son algunas de las preguntas que surgen en los despachos de los clubes de fútbol diariamente y que, hasta hace poco, resolvían los directores deportivos y ojeadores, pero que ahora tienen un nuevo desafío: la inteligencia artificial.

A muchos le asusta y es entendible, porque lo nuevo despierta una sensación de desasosiego e incertidumbre al sentir que has perdido el control de las cosas. Pero la realidad es que las tecnologías están facilitando la vida de los equipos de fútbol, ya que es capaz de analizar a miles de jugadores, predecir su futuro valor económico e incluso su rendimiento.

Es decir, mientras que antes eran necesarias miles de personas alrededor del mundo en búsqueda de jóvenes talentos, ahora lo puede obtener una tecnología que analiza millones de datos. El valor humano está desapareciendo, pero la robotización del fútbol "aumenta el nivel táctico y multiplica los beneficios económicos". Y contra esto, nadie puede competir

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"La inteligencia artificial está eliminando gustos absurdos. Es decir, por muy bonito que juegue un jugador, si hay otro que mete 12 goles más a final de temporada, la decisión es clara", explica Luis Llagostera, fundador de Fly-Fut, una empresa española que aplica la inteligencia artificial al análisis del fútbol mediante drones.

Un ojeador hecho algoritmo

Olocip es otra compañía que trabaja con clubes de Primera División y que cuenta con una tecnología de 'scouting' dispuesta a "dar respuestas a las preguntas reales". A partir de millones de jugadas, la plataforma de Olocip es capaz de monitorizar cada acción que se realiza en el terreno de juego para valorar el impacto que tiene cada jugador en el rendimiento de su equipo y el rival.

Pero también puede generar sugerencias automáticas para mejorar la técnica: "Las técnicas de detección de pose posibilitan estimar con precisión la posición tridimensional de las articulaciones de los jugadores. Esta información resulta fundamental para caracterizar el movimiento de los jugadores al realizar acciones específicas, como el golpeo de la pelota", explica Sergio Luengo, 'Lead Data Scientist' de Olocip.

Toda esta pirámide tecnológica no solo beneficia a los clubes grandes, sino también a los más pequeños. "El precio es igual para todos, para un equipo de Champions League y para uno de Segunda División española. Eso democratiza mucho la progresión de talento y la identificación de talento. Porque aunque el campeón de Champions juegue contra un equipo recién ascendido, el equipo recién ascendido también puede hacer los deberes y analizar al rival. Sabe por donde sufre y esto le ayuda a plantear el partido", explica Luis Llagostera.

El fútbol a vista de dron

Durante los entrenamientos previos al Mundial de Qatar, el que era el seleccionador español, Luis Enrique, empezó a utilizar un andamio para seguir las sesiones del equipo, algo que causó un gran revuelo en la prensa deportiva. "Se ve todo cuatro veces mejor", decía.

Esta fue precisamente la razón del nacimiento de Fly-Fut, la primera empresa en aplicar tecnología de drones e inteligencia artificial al mundo del fútbol. La compañía le entrega al cuerpo técnico información rápida y precisa de cualquier entrenamiento o partido. Algo a lo que los grandes clubes europeos no han podido resistirse. "Llevamos trabajando cuatro años con el Atlético de Madrid y ahora mismo estamos a punto de firmar un contrato con uno de los clubes más grandes de Europa", confiesa Luis Llagostera, fundador de la empresa española.

La implementación del software Fly-Fut Analytics está ayudando a hacer del fútbol un lugar sin sesgos y más objetivo: "Gracias a la IA puedes saber que hay cuatro chavales que igual no son los más vistosos del campo, pero sí son los más efectivos, porque su repliegue en el minuto 85 es igual de rápido que su repliegue en el minuto 34. Este tipo de cosas antes se perdían, ahora no. Ahora, sabes lo que va a pasar en el minuto 75, sabes si un lateral va a perder fuelle. Y entonces, '¿Qué haces?', pues en el minuto 74 metes a otro extremo que va a salir nuevo y vas a tener muchas más oportunidades que ganar el partido por esa banda".

Cuando trabajas para un club y ves que tres chavales hace tres años estaban en el juvenil y ahora están con el primer equipo te sientes orgulloso

Luis Llagostera

— CEO y fundador de Fly-Fut

Aunque ellos son solo la "herramienta", a través de la cual se toman las decisiones, reconoce Llagostera que "cuando trabajas para un club y ves que tres chavales hace tres años estaban en el juvenil y ahora están con el primer equipo te sientes orgulloso". Y es que, asuste o no, las decisiones personales tienen cada vez menos valor y la tecnología está midiendo casi nuestro ADN: "Antes se tomaban muchas decisiones a ojo, hay que seguir manteniendo eso, pero cuanto más datos tengamos detrás, más fácil es tomar la decisión correcta. Si yo tengo durante todo un año monitorizados a todos mis jugadores, y sé la velocidad a la que van, la máxima, la mínima, la aceleración, la deceleración, el ratio de tiros a portería, la distancia de tiro a portería o la velocidad de tiro a portería, puedo predecir qué jugadores van a cumplir con las métricas que necesito".

El valor del factor humano

El fútbol ha sido siempre objeto de debate en las cenas familiares. El tema estrella del que hablar para romper el hielo o para empezar a entablar una amistad. "Me gusta más Messi" o "para mí es mejor Cristiano". La eterna discusión. Un debate ligado a los gustos personales y a un factor humano desafiado por el big data, que ha dado respuesta a la gran pregunta.

El ratio de acierto de Cristiano Ronaldo es mayor que el de Leo Messi

Luis Llagostera

— Fundador y CEO de Fly-Fut

"Leo Messi mete muchos más goles desde las mismas posiciones, pero Cristiano Ronaldo mete muchísimos más goles desde posiciones más diferentes. Es decir, Messi tiene cuatro o cinco sitios de golpeo en los cuales su ratio de efectividad es altísimo. Pero hay otros puntos en los que no mete una. Sin embargo, Cristiano Ronaldo mete muchísimos más goles. Su ratio de acierto es muchísimo más grande desde sitios mucho más diferentes. Te mete de cabeza, de salto, pegado al poste, desde el segundo palo, de chilena...", asegura el fundador de Fly-Fut.

A pesar de ello, Llagostera reconoce el valor de los sesgos: "¿Quién es mejor de los dos? Ahí volvemos a la interpretación. Porque los datos son tan ajustados que es muy difícil". Es precisamente la importancia de la subjetividad lo que defiende Kilian Moreno, ojeador de fútbol profesional, que lleva décadas trabajando para encontrar a jóvenes talentos.

"El factor humano es clave para captar a un talento, no es simplemente lo que desarrolla en el terreno de juego, sino también ver que todo su alrededor es lo más normal para que el niño pueda desarrollarse en todas las facetas de la vida, no solo en el fútbol. Hay que recordar que el fútbol es una herramienta para formar personas mediante el deporte colectivo", resalta Kilian Moreno.

¿El fin de los ojeadores?

Todas las empresas que trabajan con la implementación de la inteligencia artificial coinciden en que no están en juego los puestos de trabajo de los ojeadores, sino que se va a producir una profesionalización de ese trabajo: "Si antes un 'scout' era exitoso porque tenía buen ojo para el talento debido a su experiencia como futbolista y podía intuir qué jugadores iban a poder llegar, ese trabajo se va a profesionalizar y se va a apoyar en el dato" dice Llagostera.

Una postura que corrobora Bárbara Ugidos, directora de comunicación y marketing de Olocip: "Es como si para hacer muchas operaciones matemáticas utilizas la calculadora, ¿no? No hay que tener miedo o poner barreras a las tecnologías siempre y cuando nos ayuden y su uso esté regulado".

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Sin embargo, el miedo está ahí y a veces es inevitable sentirlo, y más aún, cuando lo que está en juego es tu puesto de trabajo. Aunque el ojeador Kilian Moreno reconoce que "la inteligencia artificial es una herramienta que ha llegado para quedarse, y no hay otra alternativa que trabajar con ella", confía en que los clubes sigan necesitando a los "ojeadores clásicos" en cada rincón del mundo, ya que "las etapas de captación de talento se adelantan cada vez más".

También defiende esta postura Luis Viveros, director de operaciones de Horizm, empresa que aplica la IA en la monetización de los activos digitales de clubes como el Real Madrid o el Manchester City: "Antes se necesitaban más personas y ahora el trabajo manual se reduce. Aunque, sobre todo en el 'scouting' hay factores como el contexto familiar que no puede detectar la tecnología".

Los clubes que se resisten a la tecnología

El miedo al progreso es tan antiguo como la humanidad. Y esto es algo a lo que las empresas de inteligencia artificial se siguen enfrentando: "En el fútbol sigue habiendo dos tipos de directivos: los directivos con una mentalidad más antigua y los clubes que tienen mentalidad moderna. Los clubes que no tienen Fly-Fut o que están en proceso de tenerlo es porque les cuesta más por política interna ubicar algo que puede cambiar el estatus que tienen dentro del club".

Sin embargo, todos, sin excepción, tarde o temprano, acabarán inmersos en la inteligencia artificial. Y lo harán por una simple razón: el dinero. La IA corrige a un jugador para que pueda ejecutar un movimiento mejor en el próximo partido, lo que se traduce en victorias. La monitorización de jugadores de la cantera hará también que estén antes preparados para jugar en el primer equipo y esto significa que el club no tiene que salir al mercado o si el jugador no tiene hueco, podrá venderlo y esa venta supone un ingreso muy importante para el club.

Pero es que, además, los directores generales con visión estratégica, activan la palanca del contenido. Es decir, parte de lo grabado desde un dron, se convierte en un contenido exclusivo desde un dron que se publicará en las redes sociales del club. Dejando aún más ingresos. Hay algo que no admite discusión, donde hay tecnología, hay dinero. Está claro que las nuevas tecnologías aumentan la calidad del fútbol y sus beneficios, en una época en la que el deporte rey está amenazado por el nacimiento de nuevos formatos. Aunque para los más críticos se está traicionando al fútbol de siempre, no queda otra que adaptarse a esta nueva forma consumirlo y vivirlo. Reinventarse o morir.