RUGBY | MUNDIAL FRANCIA 2023

Mundial de rugby: Los Pumas y "El tackle de Dios"

El placaje salvador de Matías Moroni ante Gales se han convertido en una jugada icónica para el deporte argentino y un punto de inflexión para su selección que va a "la guerra a París" ante los All Blacks

Moroni placa a Rees-Zammit cuando iba a ensayar en el mundial de rugby

Moroni placa a Rees-Zammit cuando iba a ensayar en el mundial de rugby

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Uno nunca sabe dónde le espera agazapado el destino. A Matías Moroni le esperaba a centímetros del banderín del ingoal del estadio de Marsella. Por allí apareció Louis Rees-Zammit, un galés fornido de 22 años que rondaba los 90 kilos y el 1,90 de estatura. Un físico suficientemente poderoso como para chocar, pero eligió saltar tratando de volar hasta la zona de ensayo y posar la pelota para clasificar a Gales para las semifinales del Mundial

Sin tirar la toalla

Sin embargo, allí apareció 'Tute'. Desde el primer día se vio que Michael Cheika, el australiano contratado por la UAR para dirigir a los Pumas en la Copa del Mundo, no sentía especial preferencia por él. Ante Gales, el técnico le dejó en el banquillo junto a otros ilustres como Nico Sánchez o Agustín Creevy. Hasta que en el minuto 27 Santiago Chocobares se tuvo que retirar lesionado y Matías, 74 apariciones con los Pumas, saltó al campo a hacer lo que mejor sabe: defender la camiseta albiceleste. La misma que vistió en los Juegos Olímpicos de Río en 2016, como miembro de la selección de 7 a las órdenes de Santiago Gómez Cora.  

Hace unas semanas en Madrid, al final del partido contra España, Moroni me advirtió en la zona mixta del imponente estadio Metropolitano que "los Pumas vamos con todo al Mundial. El grupo está fuerte y hay buena onda. No duden. Vamos a llegar lejos". Sus palabaras quedaron grabadas y el Mundial empezó con una Argentina dubitativa. Colapsaron en el partido inaugural ante una Inglaterra en inferioridad todo el partido por expulsión de Curry y desde esa derrota fueron salvando con enorme sufrimiento los compromisos ante Samoa y Japón para meterse en los cuartos.

Conversando con Matías Moroni y con Felipe Contepomi, de los Pumas

Conversando con Matías Moroni y con Felipe Contepomi, de los Pumas / EPE

El partido ante los dragones estaba siendo especialmente complicado porque los europeos encontraron la manera de frenar a los Pumas y de hacerles daño cada vez que pisaban la 22 argentina. Sin embargo, la histórica resiliencia de los Pumas les mantenía en el partido a base de golpes de Boffelli, que exprimió cada indisciplina galesa. Argentina se mantenía de pie en el partido y adonde no la llevaba su rugby, la llevaba su corazón. 

En Madrid también pude mantener una animada conversación con Felipe Contepomi durante un desayuno. Uno de los temas que tratamos fue la Gales de Gatland. "Nadie espera que Gatland haga magia", me dijo, "pero Warren sabe la fórmula para ganar y conoce perfectamente al equipo. No será sencillo para quien se cruce en su camino". Felipe, asistente de Cheika también se mostró muy confiado en el futuro de Argentina en el Mundial. "Estamos trabajando duro para realizar la mejor producción de los Pumas en una Copa del Mundo", insistió. Para un equipo que ha pisado dos veces las semifinales del Mundial, elevar el listón hasta la final parecía algo muy ambicioso. Utópico incluso. 

"El tackle de Dios"

Volvamos a Marsella. Corría el minuto 73 y 56 segundos cuando Reems-Zammit recibió la 'almendra' sin ningún defensor en el horizonte y a escasos tres pasos de la zona de esnayo. Sin embargo, observó como Matías Moroni llegaba como un búfalo haciendo la cobertura desde el eje. 'Tute' podía haberse rendido porque el ala estaba en franca ventaja cuando recibió el pase de su compañero, pero no tiró la toalla y alargó la zancada para batir como un saltador de longitud y lanzarse metiendo el hombro, el cuello y la cabeza para sacar al galés del campo volando e impedir que posase el ensayo. "Corrí al placaje con todo. Con mi club, mi familia, mis país, mis amigos, todo esta banda de los Pumas", declaró luego. 

Como apuntaba en sus redes el también argentino Pedro Bonofliglio, speaker del Real Madrid de baloncesto y exjugador y entrenador del Olímpico de Pozuelo, Moroni se la jugó: "Su cuello está en el peor sitio. La cabeza siempre tiene que estar por fuera. Nunca debajo del cuerpo del tackleado. Allí se produce una de las peores lesiones de un rugbier. Y corre peligro su motricidad y su vida. 'Tute' literalmente se jugó la vida. Honor eterno al 23". El arrojo del argentino evitó literalmente el ensayo cuando el marcador indicaba (17-19) para Argentina y la grada de Marsella ya celebraba el try al ver lanzarse a Rees-Zammit hacia la zona de ensayo. 

Segundos después Nico Sánchez, otro de los postergados por Cheika, leyó un redoble de la línea galesa, interceptando la pelota y saliendo en estampida para posar el ensayo que metía a los argentinos en las semifinales otra vez. Al final del encuentro Moroni se mostraba picante: "Esto es un premio al esfuerzo que hizo el equipo desde el principio de año. Mucha gente diciendo giladas, mucha gente que no confiaba. Ahora vamos a ir a la guerra a París a jugar el partido más importante de la historia de los Pumas". 

Nico Sánchez rompe la defensa de Gales en el mundial de rugby

Nico Sánchez rompe la defensa de Gales en el mundial de rugby / Sylvain Thomas/AFP

El placaje de Moroni ha pasado a la historia del deporte argentino como 'el tackle de Dios', comparándolo con la histórica 'mano de Dios' de Maradona, con quien Moroni había colgado alguna foto en las redes. La maniobra también ha sido comparada con la tremenda parada final de 'Dibu' Martínez en la final del Mundial ante Francia a disparo de Kolo Muani. Un placaje que resume el espíritu indomable de estos Pumas que no se rinden nunca y que, como advertía Moroni, "vamos a la guerra a París". Los All Blacks están avisados.