RUGBY | MUNDIAL FRANCIA 2023

Mundial de rugby (Previa de cuartos) | Inglaterra-Fiyi: El ying y el yang

Dos estilos de juego diametralmente opuestos y un precedente que marcará el desarrollo de este partido, la victoria de los isleños en Twickenham hace un mes

Los jugadores de Fiji se conjuran al final de un partido del Mundial de rugby

Los jugadores de Fiji se conjuran al final de un partido del Mundial de rugby / Stephanie Lecqoq/Reuters

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Hace un mes Fiyi conquistó Twickenham por primera vez en su historia (22-30). Nunca había ganado a los de la Rosa y ese triunfo abrió los ojos a muchos sobre el salto cualitativo y el nivel de consistencia de los isleños, que luego han confirmado las expectativas sometiendo a una Gales a la que no ganaron por poco en un partido con un arbitraje cuanto menos parcial, y venciendo a Australia de cabo a rabo con un rugby casi europeo a base de golpes y paciencia. 

Pero esa derrota disparó las alarmas en Inglaterra, que perdía entonces el quinto partido de los seis últimos que había jugado. Y el caprichoso destino ha querido que los del Pacífico se vuelvan a cruzar en el camino de los ingleses en estos cuartos de final del Mundial. Y ahí el partido en cuestión de hace un mes toma una gran importancia. 

Los jugadores de Fiyi se ejercitan en un entreno del Mundial de rugby

Los jugadores de Fiyi se ejercitan en un entreno del Mundial de rugby / Christophe Simon/AFP

Revisando la derrota en Twickenham

Kevin Sinfield, entrenador de defensa inglés, ha montado medio centenar de clips con los peores momentos de los suyos como recordatorio de lo que deben evitar esta vez. Inglaterra cometió todos los errores posibles en la gestión del partido y ahora bucea en ellos para tratar de resarcirse ante los isleños. La toma de decisiones fue deficiente, la ejecución, peor aún. Pero a Inglaterra la pilló por sorpresa el orden y la paciencia que mostraron los fiyianos cuando el partido lo exigía. 

Fiyi sigue manteniendo los rasgos identitarios de su rugby, con una continuidad vertiginosa que impide a las defensas contrarias armar sus cortinas ante tal volumen ofensivo de juego, y una dureza en los contactos que termina arrasando a sus rivales. Su delantera es desequilibrante y muy proactiva y sus tres cuartos son cohetes imposibles de parar en carrera. Sin embargo, siguen teniendo déficits como la falta de un 10 de nivel o de un 15 con más sentido táctico del juego. En su XV aparecen delanteros como Botia (La Rochelle), Tagitagivalu (Pau), Mawi (Saracens), Tuisue (Gloucester) o Mata (Edimburgo) y tres cuartos de renombre mundial como Radradra, Tuisova o Nayacalevu. El juego lo dirige desde el 9 Frank Lomani, que será objeto del cariño del pack inglés y veremos hasta dónde le llega la gasolina. y atrás el jugador determinante está siendo un Nayacalevu alrededor del que gravita todo el juego fiyiano. Su apertura, Botitu, se limitará a llevar la pelota rápido atrás. 

Owen Farrell, durante un entreno de Inglaterra en el mundial de rugby

Owen Farrell, durante un entreno de Inglaterra en el mundial de rugby / Gonzalo Fuentes/Reuters

Inglaterra a vivir del error rival

Inglaterra, consciente de ese vértigo y del riesgo que asumen los isleños con la pelota en las manos, vuelve a proponer un partido a la contra. Y Borthwick se aferrará al set-piece y al orden para tratar de rentabilizar cada error isleño. Lo mismo que han hecho en su grupo y que les ha dado tan buen resultado contando por victorias todos los partidos del grupo. Para ello ha dejado en el banquillo a George Ford, su jugador más clarividente en lo que va de Mundial, se entiende que para blindar el canal del 10 con la apuesta por Owen Farrell. 'Shoulder Boy' no se amilanará a la hora de cruzarse en el camino de los tres cuartos fiyianos, cerrando la autovía que se adivinaba en la bisagra con Mitchell. En el paquete de delanteros se vuelve a apostar por un back five más laborioso que talentoso con Itoje, Chessum, Lawes, Curry y Earl. Es día de remangarse y trabajar. Y atrás, Tuilagi pondrá la fuerza y Marchant la maña, con Daly y May en las alas. Cerrará como zaguero Marcus Smith, consciente Borthwick que más que la aviación va a necesitar a la caballería para cerrar la puerta y para sumarse a las contras. Esta es, sin duda, la decisión más ofensiva y trascendente de su XV. 

Inglaterra no tendrá remilgos a la hora de entregar la pelota a los fiyianos para provocar sus errores, pero tampoco permitirá que sea un monólogo isleño porque 80 minutos defendiendo a esta Fiyi 3.0 supone mucho desgaste. Las apuestas van con Inglaterra y el sentir popular con Fiyi, el equipo sorpresa de los cuartos que ha conquistado a todo el público imparcial por su juego alegre y desenfadado que invita a ver sus partidos. Justo lo contrario que la tediosa y narcotizante propuesta de esta Inglaterra anacrónica que se aferra al rugby más cartesiano posible. El ying y el yang del rugby frente a frente.