MUNDIAL DE NATACIÓN

El pionero de la natación artística masculina que silenció a los acosadores: "La piscina fue mi medicación"

Pau Ribes abrió el camino a nadadores como Dennis González y Fernando Díaz del Río que han convertido a España en líder de la disciplina

La falta de ayudas le obligó a retirarse y ahora es barbero: "He sufrido situaciones duras por ser una persona que se salió de la norma"

¿Por qué los hombres españoles dominan la natación artística mundial?

El nadador español Pau Ribes, junto a su pareja en el dúo mixto Emma García, en el Campeonato Europeo de Roma 2022.

El nadador español Pau Ribes, junto a su pareja en el dúo mixto Emma García, en el Campeonato Europeo de Roma 2022. / ANGELO CARCONI / EFE

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Pau Ribes (Barcelona, 1995) sabe que ha pagado el "precio del pionero", un coste que asumen los que abren camino. Mucho trabajo para que otros puedan construir el presente. Él lo hizo en la natación artística -antes sincronizada- masculina, inédita hasta 2015 en competiciones internacionales, pero que ha contribuido a que el Mundial de Fukuoka sea el mejor de siempre para España.

Conversa con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA desde Santa Maria de Palautordera (Barcelona), donde reside y empezará una nueva vida como barbero en Totem Hair tras finalizar su periodo de formación en C&C Academia Casanova Mataró. Seguirá el ejemplo de su abuelo. "Con 27 decidí retirarme (octubre de 2022). Me tenía que ganar la vida de algo más. Es lo que toca cuando no hay becas y sufres una desigualdad con respecto a tus compañeras. El desgaste físico también influyó", comenta un deportista que ganó ocho medallas en los Europeos de Natación.

La exhibición que lo cambió todo

"Me tenía que pagar todo y así es muy difícil seguir adelante. Me tocó ser el pionero a nivel nacional y estoy superorgulloso", reivindica Ribes, quien alega que no quiso ser "egoísta" para dejar paso a Dennis González y Fernando Díaz del Río. El primero colaboró en tres medallas (oro en solo libre, plata en dúo mixto técnico y bronce dúo mixto libre) en Japón y el segundo fue campeón en solo técnico. En total, siete metales para la delegación española, tres de oro.

Pau Ribes y Gemma Mengual, pareja en el duo mixto del Campeonato de España Absoluto 2015.

Pau Ribes y Gemma Mengual, pareja en el duo mixto del Campeonato de España Absoluto 2015. / VALENTÍ ENRICH

Pero nada de esto habría sido posible si un pequeño Pau Ribes no hubiera asistido con siete años a una exhibición en Montjuic. "Era un espectáculo que realizaba un equipo de waterpolo haciendo sincronizada. Había luces y fuegos. Yo dije: '¡Guau, quiero hacer esto!'. Al final del 'show' fui a preguntar con mis padres qué era ese deporte y dónde se podía practicar. Contactamos con un club de mi ciudad, Granollers, y allí me fui a probar. No había ningún niño, pero ellos estaban encantados", recuerda Ribes.

Desde que tiene uso de razón, siempre le ha gustado el agua. Veía una pelota pasar y no le decía nada, a pesar de ser un niño muy inquieto. "La piscina fue mi medicación -para el TDAH-. En vez de 'drogarme', mis padres preferían que descargara en el agua toda la energía que me sobraba del colegio", cuenta un deportista al que la artística le ayudó a mejorar en un sistema escolar que fue un auténtico embudo para él.

Cuando Pau Ribes cambió las reglas

"En el agua tenía que memorizar una 'coreo': el tempo, los números, la música... Le iba dando al cerebro, lo que era útil para los estudios. Pero solo unos pocos profesores me apoyaban. Ir a la escuela era una pesadilla para mí. Me sentía fatal y llegué a arrancarme los pelos. Algunos maestros me dijeron que abandonase la 'sincro' y me dedicase a memorizar", explica Ribes, al que el tiempo terminó por darle la razón.

"Fui cogiendo nivel. Competí sin problemas en Cataluña, pero cuando di el salto a España, el reglamento especificaba que los chicos no podían competir. Mi club envió un comunicado y la federación, así como los otros equipos, aceptaron cambiar la normativa", relata. Pau Ribes había conseguido cambiar las reglas del deporte.

Hasta que llegó la adolescencia y aparecieron de nuevo los obstáculos: "Mis compañeras siguieron con normalidad, pero a los 17 a mí se me hacía imposible seguir como profesional". Ribes acaba recalando en el Panteres Grogues, una organización que trabaja para la visibilidad del colectivo LGTBI+ en el deporte y del que el pionero español de la artística es socio de honor.

Pau Ribes, el 20 de octubre de 2022, cuando anunció su retirada de la natación artística.

Pau Ribes, el 20 de octubre de 2022, cuando anunció su retirada de la natación artística. / VALENTÍ ENRICH

Las manidas preguntas sobre la orientación sexual

"Se pusieron en contacto conmigo, diciendo que eran mis seguidores. De primeras, la oferta se me vino un poco grande. Suponía vincularme a un colectivo que desconocía y tenía miedo a meterme en el mismo sin ser homosexual. Todos los complejos se borraron. Me sentí como Dios en la piscina desde el primer momento. Fue una experiencia de respeto mutuo. Estuve bastantes años como nadador y entrenador", enfatiza Ribes, quien combate una de las pegajosas etiquetas que tienen todos los deportes practicados mayoritariamente por un género.

"Me he encontrado entrevistas en las que la primera pregunta ha sido: '¿Cuál es tu orientación sexual?'. Realmente te replanteas si buscan la noticia o el 'salseo'. He llevado siempre la contraria. ¿Es gay o no es gay? ¿Pau es heterosexual y está vinculado con una organización LGTB+? Pues sí, porque nos ayudamos todos y eso me gusta", expresa con firmeza un deportista que, pese a sus continuos éxitos, ha sufrido episodios vejatorios incluso en las piscinas donde entrenaba.

Cuenta una historia ya conocida, pero que resulta ejemplar: "Un día, al acabar mi entrenamiento fui a cambiarme y encontré mi bolsa abierta, con todo tirado por el suelo. No aparecieron mis pantalones y tuve que salir en calzoncillos de la piscina. Me consta que esto no se ha vuelto a repetir en ningún club de 'sincro'. Espero que no volvamos por ese camino nunca".

Gemma Mengual, debutar en un Mundial con tu referente

Los que pusieron piedras en su camino, tanto en el colegio como en la piscina, claudicaron ante Pau Ribes. "Al final, he sido siempre yo mismo. Diferente a todo, lo que me ha permitido enfrentar las situaciones más heavies". Y llegó 2015, el año en el que la Federación Internacional de Natación (FINA) acepta que los hombres compitan en artística. Lo harían en dúo mixto, formando pareja con una nadadora. "Pensé, bueno, pues una gran noticia. Pero en España no haremos nada, porque apenas había referencias. Ibon García y yo".

Entonces llegó la llamada de Esther Jaumà: "Mira, vamos a contrarreloj, porque apenas quedan unos meses. Pero queremos presentar un dúo mixto. Puede ser una gran oportunidad". La primera impresión: "Se me vino muy grande". La segunda, poco después: "Lo hablé con mis padres y la valoración fue la siguiente: ¿cómo no iba a intentarlo después de tantos años esperando esta oportunidad?". Ribes empezó a trabajar en el CAR con las que habían sido sus compañeras.

Pau Ribes en su debut con Gemma Mengual en el dúo mixto de la natación artística del Mundial de Kazán.

Pau Ribes en su debut con Gemma Mengual en el dúo mixto de la natación artística del Mundial de Kazán. / PATRICK B. KRAEMER / EFE

"Los primeros días no podía seguir ni de coña el ritmo. Acababa reventado, mareado, vomitando... Pero seguimos hacia adelante". Faltaba lo más importante: ¿quién iba a formar pareja con Pau? "Oye, vamos a hacer algo los dos. Nos presentamos por la puerta grande". La oferta venía, nada más y nada menos, que de Gemma Mengual, un icono de la natación artística que se había retirado en 2012. "Se me cayeron los cojones al suelo. ¡Imagina! Dar este paso junto a tu referente. Un sueño hecho realidad. Estuvimos entrenando y fuimos al Mundial de 2015", comenta Ribes con la misma emoción con la que vivió aquel momento.

Ocho medallas en los Campeonatos Europeos

Tres años después de su retirada, maternidad incluida, Gemma Mengual consiguió junto al nadador catalán una meritoria posición en el novedoso dúo mixto que se estrenó en el Mundial de Kazán. "Fue un sueño hecho realidad. Tenía tantos nervios que no sabía ni dónde estaba. Aunque el papel más fuerte fue para Gemma, que volvía al agua con un desconocido para hacer dúo mixto... No fue un campeonato del mundo, era cumplir con todo lo que soñaba desde pequeño", destaca Ribes, quien mantiene una relación de madre e hijo con Mengual, "un vínculo mágico con mi amiga y a la que considero como mi ídolo".

Después llegaron hasta ocho medallas en los Campeonatos Europeos que asentaron el camino por el que hoy transitan, con éxito, nadadores como Dennis González y Fernando Díaz del Río. Aunque siguen sufriendo la falta de apoyo económico sólido. "Cuando me paro a pensarlo, sé que he sido un privilegiado. Soy consciente de que los pioneros sufren y se llevan menos recompensas. Pero no lo cambio por nada. Me tocó ser el primero y ya está. Estoy orgulloso de ver cómo tenemos a 40 niños federados", reflexiona.

Pau Ribes, formándose como barbero en la Academia Casanova Mataró tras retirarse de la natación artística.

Pau Ribes, formándose como barbero en la Academia Casanova Mataró tras retirarse de la natación artística. / EPE / CEDIDA

'Pau da Razor', el barbero de la natación artística

Dennis González y Fernando Díaz del Río, la nueva exitosa hornada de la artística masculina, ha gozado de jornadas de tecnificación en las que ha participado Ribes. "Soy de los pocos deportistas que pasó de competir a nivel nacional a un Europeo o Mundial sin nada de por medio", razona un deportista empoderado, que sufrió "situaciones extremas de 'bullying' por parte de algunos compañeros", a las que resistió porque es "un prototipo de persona que se sale de la norma, algo que, por desgracia, suele conllevar que te falten al respeto".

Por eso, no esperen que 'Pau da Razor', su nombre barbero, les haga un degradado al uso. "¡Todos los chavales jóvenes llevan el mismo corte de pelo!". Lo que le ha diferenciado a él siempre ha sido "tener personalidad y no tener miedo a ser diferente", un sentir que le ha conducido a "un oficio creativo, porque aquí también 'esculpes' en la cabeza de alguien". Arte dentro y fuera del salón de belleza, la misma que sigue inculcando, ya como monitor, a los jóvenes que se expresarán en el agua libremente para seguir engrosando sin tópicos ni complejos el palmarés de la sincronizada masculina.