Jornada 28 en LaLiga

El Barça se da un festín y el Sevilla concede al Real Madrid el derecho de ser más líder

El conjunto de Xavi repara la moral ante Osasuna (4-0) y se prepara para la vuelta de Europa League 

Los de Lopetegui se empantanan en Vallecas (1-1) y los blancos pueden matar LaLiga si ganan al Mallorca

El Elche consigue el ‘2’ de la quiniela de una jornada en Primera cargada de victorias por la mínima

El delantero del FC Barcelona, Ferrán Torres, celebra uno de los goles conseguido por el jugador blaugrana durante el encuentro correspondiente a la jornada 28 de primera división que disputan hoy Domingo frente a Osasuna en el estadio Camp Nou de Barcelona.

El delantero del FC Barcelona, Ferrán Torres, celebra uno de los goles conseguido por el jugador blaugrana durante el encuentro correspondiente a la jornada 28 de primera división que disputan hoy Domingo frente a Osasuna en el estadio Camp Nou de Barcelona. / EFE / Toni Albir

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Las quinielas sobreviven a las apuestas. Lo hacen gracias a los románticos que prefieren el ‘1X2’ a las cuotas, que aportan dinero más fácil, pero que están lejos del empático seguimiento al que obliga el tradicional juego de azar, donde hay que adivinar cómo saldrá cada equipo y las razones del fallo esperpéntico de ese delantero, solo, ante el portero. [Así va LaLiga

Esta ha sido una jornada fácil para los quinielistas, por lo menos en el apartado de los partidos de Primera. Únicamente una victoria visitante, la del Elche ante el Granada, que rompía los esquemas de una tradición hecha mito como es la de estrenar un entrenador y ganar. El resto de encuentros se ha decidido entre los 1 y las X que siempre se alternan en las columnas más conservadoras que acaban revolucionándose cuando llega a los encuentros de Segunda, donde todo puede pasar.

Ahí es donde el quinielista se juega el bote. La diferencia entre ganar para pagar un café, la cafetera, el cafetal o la fábrica de café. Para llegar hasta aquí, hay que asegurar la espina dorsal, que en una temporada normal empezaba con el duopolio. A partir de ahí, los quebraderos de cabeza. Este curso el Barça se empeñó en empezar cada jornada desde la más absoluta incerteza. 

Xavi ha recuperado el control de la casilla azulgrana. No es un signo asegurado, pero el porcentaje ya se acerca más a la realidad de siempre. Sobre todo en los encuentros que se juegan en el Camp Nou contra rivales presumiblemente asequibles como Osasuna. Fue así. Con un 4-0 por la vía rápida conseguido en la primera parte. Aunque no hay que fiarse aún por completo de un equipo que se jugará la clasificación de la Europa League en Turquía tras ser incapaz de meterle un gol en casa al Galatasaray

Al quinielista le tranquiliza tener que escoger simplemente el símbolo y no el nombre de los goleadores. Después de ver a Ferran fallándolas de todos los colores en encuentros anteriores, llevándole incluso al llanto, no era fácil planificar un doblete como el que anotó ante el conjunto navarro. De penalti y tras una asistencia de Dembélé, un especialista en destrozar pronósticos. Hasta los suyos propios. El francés puso otro pase de gol a Aubameyang y colidera ya esta estadística con siete, igualando a Jordi Alba. El más difícil aún de pronosticar: la diana de Riqui Puig que cerró la goleada.

‘Reárbitros’ contra Lopetegui

Los tipsters marean con sus cuotas: el primer milenial en anotar, el mediocampista que meterá un gol con el culo, el aficionado que intentará robar un balón… Sus radiografías van tan al detalle que convierten el fútbol en una máquina recreativa. El quinielista era y es diferente. Coge el bolígrafo y hace memoria rápida. ¿Rayo Vallecano - Sevilla? Pues una X como una catedral, porque el cuadro de Lopetegui tiene por costumbre empatar fuera del Sánchez Pizjuán. Dicho y hecho (1-1), quinta igualada a domicilio con el VAR de por medio y el Real Madrid más líder sin jugar (cierra la jornada este lunes ante el Mallorca a las 21).

En la visión del quinielista no entraba esta digitalización. Se confiaba en la picardía del delantero o en el juicio del árbitro que perseguía el balón como si fuera su presa. Esto ha cambiado y en la adivinación hay que rebobinar y avanzar, incluyendo las variables que introduce el videoarbitraje. 

Aunque Lopetegui sigue sin entenderlas: “Hasta donde nos han dicho a nosotros, no se rearbitran las acciones, solamente se interviene si es blanco o negro, no cuando la jugada es gris o dudosa”. Para descifrar los colores, el técnico sevilista se refiere a un penalti no pitado sobre Rafa Mir y un gol anulado al delantero por una mano que ni siquiera se ve clara en las tomas que se usaron para juzgarla. El Rayo, que se puso por delante con un zarpazo de Bebé, terminó con la sensación de que el empate, obligado por Delaney, no fue para tanto pese a sumar la novena jornada sin vencer.

El Atlético no falla

El quinielista sabe que la justicia no existe. Que ese término que tanto se llevan a la boca los jugadores y entrenadores cuando no consiguen el resultado deseado es una excusa. Porque si hubiera justicia, su abnegado seguimiento del campeonato ya le habría concedido una pensión de por vida.

Aunque entienden que la reclamación de lo justo forma parte del relato de equipos como el Cádiz, que luchan por salir del descenso. Si hay un método, está claro que se parece al empleado por Sergio González para intentar el asalto del Metropolitano. El Atlético retuvo los tres puntos (2-1) con goles de João Félix y Rodrigo de Paul, que contrarrestaron la igualada que firmó Negredo. El Cádiz no está muerto. 

A estas alturas, con diez jornadas por disputarse, es un síntoma de obligado cumplimiento. Como debería serlo no cometer errores. Ledesma, meta visitante, estropeó el boleto de los gaditanos con un jugueteo incomprensible que terminó en gol. Aun así, el equipo amarillo no le perdió la cara al partido y luchó con el puñal entre los dientes. El VAR se puso en su contra corrigendo la expulsión de Reinildo, que se ganó a pulso no terminar el encuentro por su excesiva contundencia. 

“Vaya lata el vivir tantos partidos en uno”, reflexiona el quinielista. Exige que también le dejen a él borrar un símbolo en medio de un partido. Pero no, tiene que jugársela con los dobles o los triples. Un partido que no debería dejarse llevar por estos recursos adicionales, que además aumentan el importe de la apuesta. Había varios partidos que invitaban a usarlos, pero el jugador tiene que tener la cabeza fría e imaginar en su cabeza toda la película de un partido como el Levante - Espanyol

El ejemplo de Artur

“El colista en su casa. Si está tan abajo es por algo, pero no va a desperdiciar más oportunidades. Apenas tiene balas. Algo tendrá que sumar. Además, el Espanyol se expone a la irregularidad con facilidad”. Bueno, el pensamiento abreviado sería: “Ya verás como sacan algo los granotas”.

Se confirma tras un duelo que terminó 1-1 y empezó con una de las imágenes de la jornada, protagonizada por Artur Chupyra. Un niño refugiado ucraniano que hizo el saque de honor desde el césped del estadio que siempre quiso pisar, pero no en estas circunstancias. Llegó la semana pasada a Valencia para ser acogido por la pareja con la que ha pasado más de un verano y la ‘culpable’ de su sentimiento levantinista. “Quería venir, pero no por una guerra…”, lamentaba antes de animar a su equipo, al que muestra el camino para no desfallecer mientras las matemáticas sirvan para algo. Lo único que se pierde es la esperanza, que resiste incluso a los balazos. 

Parecía sencillo el signo del Real Sociedad - Alavés, por la enorme diferencia de puntos entre ambos contendientes. Aunque con los derbis, el quinielista siempre es cauto. Hay una atmosfera que puede hacer tambalear la apuesta segura. Nada. Anoeta fue territorio local. El Alavés volvió a escapar de su mote, el Glorioso, para cedérselo al rival, que se quedó con los tres puntos gracias a un cabezazo de Zubimendi (1-0) que refuerza su posición europea y acorrala al equipo de Mendilibar en un descenso que anuda la garganta del Granada. 

San Edgar Badía

El encuentro del conjunto nazarí era una de las casillas trampa. Ya no se respetan las leyes. En la toma de posesión de un nuevo entrenador, como fue el caso de Rubén Torrecilla en Los Cármenes, siempre se produce una victoria del que se estrena. Puede que el destino rechazara el carácter interino o que simplemente premiara la ambición del Elche de Francisco, uno de los equipos a los que mejor les ha sentado el cambio de entrenador esta temporada. 

Suscribió el único 2 de Primera -a expensas de lo que haga el Real Madrid en Mallorca- con un tanto de Fidel (0-1). Cuando se trata de acertar el signo de la escuadra ilicitana hay que tener en cuenta el factor Edgar Badía. Un condicionante de 1,80 metros -poca altura para ser un portero- que provoca varias paradas de mérito por partido. Si alguien lee su mano se encontrará la línea de la vida totalmente desbocada.  

Al quinielista no le gustan nada los boletos intersemanales. Bastante tiene con imaginar un Almería 3 - 3 Lugo como para atender a un Alkmaar - Bodo Glimt de Conference League. 

Sin nervios en el Betis

No, hasta ahí puede llegar. Considera el boleto como algo muy nacional, por eso le da pavor cuando hay equipos que vienen de jugar competiciones continentales. Es el caso del Betis, “el único que está en tres torneos”, tal y como recordó Borja Iglesias, autor del único gol del triunfo verdiblanco ante el Athletic (1-0) en el mismo escenario, el Villamarín, donde perdió en la ida de la Europa League ante el Eintracht de Frankfurt, “Desde fuera os ponéis un poco nerviosos”, insistía el Panda, uno de los referentes de un Betis del que no se puede dudar. No hasta que termina una temporada memorable gracias a hombres como Fekir, capaz de marcarse unos toques para perder tiempo. Un gesto que no gustó nada al Athletic, que por medio de su capitán, Muniain, lo consideró una indecencia.

Mismas instrucciones para cubrir la casilla donde aparezca el nombre del Villarreal. Cuando el quinielista empezó a jugar, este club aparecía al fondo del boleto. Con suerte. Pero ya hace tiempo que donde aparece la camiseta amarilla hay que fiarle un voto a favor. El conjunto de Unai Emery no entiende las jornadas previas a un duelo decisivo como el que vivirá ante la Juventus el miércoles como un trámite. 

Percibe que el mejor modo de llegar a estas finales es con la moral alta. Lo hará tras vencer al Celta (1-0) con un tanto de Dani Parejo, que dedicó el triunfo a su compañero Alberto Moreno, lesionado de larga duración. Si el quinielista se concentra mucho en una acción puede hacer que se doblen las manos hacia dentro de un portero como Dituro para conceder el tanto que encaja con su símbolo.

“Traidor” de casa


Desde 2014 ya no existe el Pleno al Quince y ahora toca adivinar el número de goles de un partido. Esta jornada, el Mallorca - Real Madrid. Pero el espíritu de ese comodín se cuela igualmente en el boleto. Hay que descubrirlo. En esta ocasión aparecía en el Getafe - Valencia, un partido con tantas implicaciones psicológicas que obliga al quinielista a dejarlo para el final. Volvía Bordalás a la que fue su casa, el Coliseum, donde vivió feliz hasta el año de su despedida. Amargo adiós. 

Con él regresaba Hugo Duro, jugador cedido por el Getafe al Valencia, del que es un gran activo. ¿Sentirían respeto por el feudo conocido? ¿O precisamente ese conocimiento les daría ventaja sobre el rival? Tantas cuestiones al aire que lo mejor es volver al punto de partida y pensar en un 0-0. Cuando hay tantas expectativas, estas terminan por no cumplirse. Y así fue, con Bordalás aplaudido y Hugo Duro señalado como “traidor”, algo incomprensible para un azulón de cuna. "Me molesta que me tomen por eso porque igual vuelvo en dos meses…”.

El quinielista sufre todas estas tramas cada semana. Al final, cubrir el boleto supone armar una película con 20 protagonistas diferentes a los que tiene que identificar en tiempo y forma. Después, a bailar el tango del transistor, porque el quinielista no mira las aplicaciones,  y esperar, como cantaba Sabina, que “un portero de un penalti cabrón, un defensa o un maldito delantero” no arruinen sus sueños de prematura jubilación, en la que, seguramente, seguiría echando el boleto para confirmar que efectivamente estaba en lo cierto y que sus pronósticos valen millones. 

Resultados de la jornada 28 en LaLiga

Atlético - Cádiz: 2-1

Levante - Espanyol: 1-1

Granada - Elche: 0-1

Villarreal - Celta: 1-0

Getafe - Valencia: 0-0

Rayo - Sevilla    1-1

Betis - Athletic    1-0

Real Sociedad - Alavés: 1-0

Barcelona - Osasuna    4-0

Mallorca- Real Madrid    : lunes, 21 horas