AMISTADES PELIGROSAS

Las dos caras de Brian Peck: de 'coach' infantil a amigo del peor pedófilo asesino

Misoginia, racismo y pedófilos en el plató: la docuserie de HBO Max que destapa el #MeToo de los niños

Brian peck y John Gacy, 'el payaso asesino'

Brian peck y John Gacy, 'el payaso asesino' / Vía twitter documental 'Quiet on set: the dark side of kids tv'

El pasado 19 de abril se estrenó en HBO Max España el documental Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV. Una historia que, tras su estreno en marzo, ha sacudido Estados Unidos y que ha dejado muchos puntos llamativos a lo largo del relato.  

Mediante una radiografía de aquellos grandes éxitos televisivos que ocuparon gran parte de la infancia entre finales de los años 90 y principios de los 2000, la serie expone los abusos que sufrieron algunas de las estrellas infantiles y adolescentes de Nickelodeon. A través de cinco episodios, se van desengranando las luces y sombras que envuelven a la franquicia. Acoso laboral, sexualización de menores y hasta tres casos conocidos de pedofilia han sido suficientes para dejar de ver con cariño y nostalgia aquellos espectáculos.  

El de Dan Schneider es uno de los nombres que más suena a través de los distintos testimonios de exestrellas y extrabajadores. Sin embargo, y a pesar de la larga lista de acusaciones, ha sido el del excocach Brian Peck, el que ha resultado más perturbador. 

Una oscura amistad

La participación del actor Drake Bell en el documental ha dado un giro a la historia de abuso sexual infantil protagonizada por Peck, que fue detenido en 2003 gracias a la denuncia anónima de Bell, quien sufrió los abusos por parte del entonces instructor de diálogo.  

Brian Peck desempeñaba ese rol en las series infantiles de Nickelodeon, ayudando a los actores a preparar los diferentes textos. Muchas veces desarrollando estas actividades en su casa. Antes de su trabajo, ya se había ganado un sitio en la industria audiovisual, trabajando como actor en papeles pequeños mientras iba ganando poco a poco contactos y relevancia. 

Descrito por quienes le conocían y formaban parte de su entorno (entre otros, nombres como los de Kimmy Robertson, Joanna Kerns o Taran Killam) como un hombre divertido, amable y cercano, tras la condena por abusos Nickelodeon no volvió a contar con él. El documental ha permitido conocer otros testimonios de quienes también trabajaron con él, entre ellos otra estrella infantil, Kylie Sullivan. En su declaración, el actor contó que los niños actores de la cadena se reunían habitualmente en casa de Peck para celebrar fiestas y ensayar diálogos

Fue en una de estas reuniones donde se reveló un detalle perturbador. En una ocasión, el actor, que por aquel entonces tenía 15 años se percató de un detalle que había en el garaje. Allí Brian Peck tenía una “santuario” dedicado a El Planeta de los Simios, pero junto a este también había una “pintura de un payaso con globos”. Esto llamó la atención de Sullivan, que junto a otros niños preguntó sobre el origen del cuadro.  

Sin ningún tipo de reparo y hablando abiertamente de ello, el instructor reveló que se trataba de un regalo enviado por el asesino en serie John Wayne Gacy. Sullivan recordó que, en la parte de atrás de la pintura, había un mensaje con dedicatoria: “Brian, espero que disfrutes la pintura. Los mejores deseos. Tu amigo, John Wayne Gacy”.

Lejos de quedarse en una anécdota, Peck enseñó unas cartas entre él y el conocido asesino que guardaba y en las que se revelaba una sólida amistad. Las misivas entre ambos exhibían la admiración que el abusador sentía por el 'payaso asesino’. A pesar de lo llamativo de la historia, este detalle pasó por alto hasta que tiempo después Peck se reveló como un pedófilo y se le detuvo acusado de abuso sexual infantil.  

El payaso asesino

John Wayne Gacy parecía ser un hombre corriente y con una vida tranquila hasta que, en diciembre de 1978, quedaron al descubierto todos sus crímenes tras entregarse a la policía. En su declaración confesó haber violado, asesinado y enterrado en su patio trasero a 33 jóvenes entre 1972 y 1978. El caso causó gran conmoción en la sociedad estadounidense. 

Camuflado en una vida de ciudadano ejemplar, casado y con hijos, en ocasiones Gacy se disfrazaba de payaso para actuaciones infantiles. Aprovechando ese papel, engañaba a niños y jóvenes para llevarlos a su casa y luego abusar de ellos, torturarlos y matarlos

Las sospechas en torno a su figura surgieron casi una década después de iniciar su vida delictiva. En 1977, la fachada perfecta de Gacy se derrumbó con la denuncia de un joven de 28 años, que aseguró a la policía que el empresario había sido muy insistente con sus intenciones de llevarlo a su casa. Este hecho lo puso en el punto de mira de la policía, que ya llevaba tiempo investigando varias desapariciones de jóvenes en Chicago.  

Un año después, cuando un adolescente de 15 años desapareció, las sospechas señalaron a Gacy. Agobiado por el seguimiento policial, el “payaso”, que inspiró el terrorífico personaje protagonista de la película It, acabó entregándose y confesando haber asesinado a más de una treintena de jóvenes de entre 15 y 21 años

 El 13 de marzo de 1980, John Wayne Gacy fue sentenciado a cadena perpetua y cuatro años después, el 10 de mayo, el "payaso asesino" recibió la inyección letal. Sus últimas palabras fueron: "Matarme no regresará a ninguna de las víctimas. El Estado me está asesinando. ¡Nunca sabrán dónde están los otros!".