MÚSICA

Rogeli Herrero, fundador de Los Manolos: “Peret es una figura clave en la evolución de la rumba catalana y de toda la música popular española”

'El gran Peret. De rumba por la vida' profundiza en la vida del músico catalán, único a la hora de mezclar el flamenco con los ritmos yeyé, el rock de Elvis y la música latina de mediados del siglo XX

Peret, en una imagen de archivo.

Peret, en una imagen de archivo. / CEDIDA

 “Atletas, ¡bajen del escenario!”, suplicaba Constantino Romero mientras cientos de deportistas poseídos por el ritmo y la alegría de la rumba catalana bailaban al son de Los Manolos acompañados para la ocasión por Peret y Los Amaya.

Se calcula que más de 3.200 millones de espectadores de todo el mundo los miraban por televisión. Era la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y el momento de mayor difusión de ese estilo musical. Desde Milwaukee a Kuala Lumpur, pasando por la Isla Reunión o Moscú, millones de televisores reproducían aquella música irresistible por toda la faz de la Tierra.

Ese momento, como todos los que alcanzan un estatus de mítico, también tiene su leyenda urbana. En el recuerdo de muchas personas las imágenes del grupo catalán, vestidos con sus trajes de vistosos colores, se mezclan con el sonido de su versión rumbera de Amigos para siempre —la canción escrita para los Juegos por Andrew Lloyd Webber y Don Black—, aunque en realidad eso nunca ocurrió.

Amigos para siempre sí que sonó en la ceremonia de clausura, pero en su versión más clásica, interpretada por Josep Carreras y la soprano Sarah Brightman. Los Manolos, Los Amaya y Peret cantaron un medley de 13 rumbas, entre ellas Gitana hechicera y All My Loving.

Con esta fantástica anécdota comienza El gran Peret. De rumba por la vida una biografía ilustrada del autor de Borriquito, escrita desde el corazón de la rumba catalana por Rogeli Herrero de Los Manolos, y que acaba de editar Larousse en conmemoración del décimo aniversario de la muerte del artista y los 50 años de su aparición en Eurovisión con Canta y sé feliz. “Sí que tocamos la canción del directo en una clausura, pero fue en la de los Juegos Paralímpicos, unos días después”, explica Rogeli, zanjando la cuestión. “Pero, bueno, esa es la magia de la música. Al menos dos generaciones están convencidas de que Amigos para siempre cerró los juegos de Barcelona”.

El 'Real Book' de la rumba catalana

Herrero confiesa que fue toda una sorpresa cuando le encargaron la escritura del libro desde Larousse pero que, a pesar del vértigo inicial, acabó aceptando el reto debido al apoyo de su familia y a que, a fin de cuentas, él también se considera historia de la rumba catalana y ha compartido a lo largo de su carrera multitud de momentos con Peret encima y fuera del escenario.

Reconoce que, a pesar de todas las horas invertidas en la redacción de la obra, la experiencia ha sido un viaje muy satisfactorio. “Ha sido un proceso muy bonito y muy agradable recordar y entrevistar a muchas personas que han compartido conmigo sus propias vivencias junto a Peret”, confiesa. “Ya lo sabía, pero la escritura de este libro ha confirmado que Peret es una figura clave en la evolución, no solo de la rumba catalana, sino de toda la música popular española. Algo que reconocen muchas figuras del rock y del pop estatal, algunas han dado su testimonio para este libro”.

Los Manolos acompañados de Serrat, Peret y Sicus.

Los Manolos acompañados de Serrat, Peret y Sicus. / CEDIDA

El músico distingue dos grandes aportaciones que Peret hizo a la música. “En primer lugar, Peret tuvo la gran habilidad de incorporar a sus canciones todas las sonoridades de su época, desde la música yeyé al rock de Elvis Presley, pasando por el mambo de Pérez Prado o la música cubana de Antonio Machín. Peret se deja influenciar y enriquecer por todos esos sonidos poco a poco. Sus primeros discos son más telúricos, más raciales, pero a medida que pasa el tiempo va introduciendo instrumentos como batería, bajo, piano, guitarras eléctricas… Siempre va un pasito por delante”.

La otra gran aportación de Peret a la música es, sin duda según Rogeli, sus canciones. “Al igual que en el jazz existe un Real Book, que recopila los estándares de ese estilo, si hablásemos de un Real Book de la rumba catalana un porcentaje muy alto de los temas serían de Peret. Y cuando hablamos de un género, ya sea rumba catalana, jazz o pop, si no hay canciones, no se puede hablar de género. Todo esto además de su personalidad y su increíble presencia en el escenario”.

Pero ¿podría decirse que Peret es el número uno indiscutible de la rumba catalana? Para Rogeli, es complicado hablar de números uno o paternidades en la música popular, no obstante afirma que “lo que está claro es que es imposible hablar de la rumba catalana sin hablar de Peret, pero también sin hablar del Chacho o del Pescadilla o incluso de Gato Pérez, de Los Amaya y de tanta y tanta gente. Los géneros populares nacen dentro de un contexto y, en este caso, la rumba lo hace dentro de la comunidad gitana catalana, de Barcelona concretamente. Una ciudad cerca del mar, con su historia y con sus costumbres, que provocan que se dé este movimiento. Ahora, lo que sí que es indudable es que Peret es clave en conectar los ancestros con la música moderna, sintetizar todo eso y ofrecerlo a un público masivo. Pero todos los músicos hacemos básicamente eso, seguir las huellas que otros han dejado, darles nuestro carácter y crear algo nuevo”.

¿Dónde están los herederos?

Resulta inevitable pensar, al navegar por las páginas de El gran Peret, revisando sus éxitos y sus triunfantes apariciones en televisión, dónde ha quedado la herencia del artista. ¿Quiénes son los herederos del creador de El muerto vivo? Se diría que estamos atravesando una época en la que el testigo de Peret se ha quedado suspendido en el aire esperando a que alguien lo recoja.

“Peret es un referente para todo el que hace rumba, eso es indudable”, afirma Rogeli. “Lo que ocurre es que, aunque una música esté en el ADN de una comunidad, eso no significa que ese estilo tenga una presencia, un escaparate. Muchas veces, el sentimiento del público respecto a un tipo de música no va en paralelo con el espacio que tiene en los medios. Hoy en día, sí que hay mucha gente que hace rumba catalana, pero no tienen prácticamente repercusión. Lo que suena es la música urbana, con toda su variedad de estilos y de maneras. Es lo que se lleva ahora y así es como funciona el mundo de la música y las modas: van y vienen. La sociedad del año 2024 no responde a los mismos criterios estéticos que la de 1992 y eso hay que aceptarlo”.

Peret y Los Manolos, durante una actuación.

Peret y Los Manolos, durante una actuación. / CEDIDA

No obstante, Rogeli también está convencido de que eso puede cambiar en cualquier momento. “Cuando en una fiesta popular suena rumba catalana, la gente se pone a bailar y la goza. La música sigue funcionando, pero no tiene muchas oportunidades. Pero eso es algo puntual y puede volver a ponerse de moda en cualquier momento. Nadie es capaz de predecirlo”.

Reivindicar a Peret

Herrero confiesa que desde el principio, el objetivo más importante de su libro fue entretener al lector. Pasar un buen rato leyendo y contemplando la enorme colección de anécdotas y fotografías que contiene. No obstante, también reconoce que, conforme lo iba redactando, se fue dando cuenta de que leerlo, especialmente para la gente más joven que no vivió la época dorada del artista catalán, es una buena forma de conocer de dónde venimos, de tener referentes.

“Creo que vivimos una época en la que nos faltan referentes tanto éticos como intelectuales y musicales”, argumenta. “Estamos convencidos de que todo está al alcance de la mano y en el fondo eso es un espejismo. Saber de dónde venimos nos ayuda a afrontar mejor el presente y a trazar nuestro propio plan para el futuro”.

Y Peret es un gran referente, un personaje al que quizá no se la ha reconocido en toda su extensión. “Nuestra memoria es muy corta. No solo en la música, sino en todos los ámbitos”, afirma el guitarrista de Los Manolos. “La figura de Peret sigue esperando el homenaje que se merece por parte del mundo de la cultura y en especial de la música. Todavía estamos a tiempo”.