Un retorno a los títulos más clásicos marcará la próxima temporada de un Teatro Real que estudia reducir el precio de algunas entradas

El Teatro Real vuelve a poner el foco en las óperas del siglo XVIII y XIX en la nueva temporada presentada hoy, la 24/25, después de un último curso en el que se aventuró con fuerza en los terrenos, siempre más complicados para su público tradicional, de la música del siglo XX. Habrá mucho Händel (hasta cuatro títulos), continuará la recuperación de obras menos populares de Mozart y habrá títulos conocidos de Donizetti y el belcantismo (María Stuarda) o de Chaikovski (Eugenio Oneguin). Aunque sin duda el gran hit de la temporada, en términos de las óperas conocidas por el gran público, será La Traviata de Verdi, en una producción que el coliseo madrileño estrenó a medio gas en plena pandemia, con todas las restricciones en marcha, y que ahora, por fin, se vuelve a ofrecer como fue concebida en un principio. No faltarán las grandes estrellas: Joyce Di Donato, Anna Netrebko, Juan Diego Flórez, Piotr Beczała, Ermonela Jaho o  Xabier Anduaga son algunas de las voces que se subirán a sus tablas.

Será también, anunció este jueves su presidente Gregorio Marañón, una temporada que reunirá a "las voces más relevantes que tenemos en estos momentos en el mundo y en la que más de la mitad de los títulos escenificados son nuevas producciones". De los 19 títulos de ópera, diez nunca se habían estrenado en el Real y uno es un estreno absoluto. Es el mismo número de novedades, once, que el Real ha ofrecido en la presente 23/24, subrayó su director artístico Joan Matabosch, quien también recordó que todavía quedan por concretar un par de estrenos fruto de la colaboración que el Real mantiene con otros escenarios madrileños, Teatros del Canal y el Teatro Español, y que llegan con algo de retraso debido a los cambios de sus gestores que se han producido en los últimos meses.

La programación de danza se mantiene estable con cuatro títulos, entre los que destaca El lago de los cisnes que traerá el Ballet de San Francisco, con un total de 8 funciones. También continua la programación infantil y juvenil que se ofrece en el Real Teatro de Retiro: solo allí se celebrarán 258 de las 386 funciones totales del Teatro Real y sus derivados. Siguen en movimiento La Carroza, el programa que lleva espectáculos del Real por diversas localidades de España (esta temporada serán otras 20) y Authentic Flamenco, que en su gira por el mundo llegará hasta Pekín.

Precios y sostenibilidad

El presidente del Real ha aprovechado la presentación para presumir de que las entradas del Teatro Real son las más baratas de los grandes teatros de ópera europeos (junto con las de París), pero ha demandado una mayor ayuda pública para que estos precios puedan bajar todavía más: aquí la subvención cubre el 31% del presupuesto, frente a más del 50% en sus competidores. A pesar de eso, ha anunciado que se está estudiando una reducción del coste "en algunas zonas" y ha subrayado que no habrá incrementos en las entradas a pesar de la subida de costes aparejada a la inflación.

El presidente del Real ha aprovechado también la presentación para sacar pecho por el compromiso de sostenibilidad de la institución que preside solo un día después de la visita de la Vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. La cobertura de su terraza con placas fotovoltaicas transitables ha convertido al Real en el primer Bien de Interés Cultural (BIC) en entrar en el Registro de ese ministerio que acredita el ahorro energético recomendado. También

Óperas, homenajes y aniversarios

A pesar de su apuesta por el barroco y el clásico, la próxima temporada se abrirá con una ópera del siglo XX, Adriana Lecouvreur (1902) de Francesco Cilea, que, según Matabosch, sorprende porque a pesar de ser "superpopular, va a ser la primera vez que va a subir al escenario del Teatro Real". Algo que relacionó con que este recinto permaneció cerrado durante varias décadas del siglo pasado, justo cuando ese título se convertía en uno de los recurrentes en el repertorio. La ópera recoge la vida del personaje que le da título, célebre actriz de la Comédie-Française que fue la intérprete de referencia de las obras de Racine y de Corneille, amante de Voltaire y con una intensa vida artística y amorosa que terminó con su envenenamiento por parte de su rival amorosa. En Madrid se representó en su momento en el Teatro de la Zarzuela, y el Real aprovechará la ocasión para homenajear a José Carreras, porque se cumplen 50 años de que el tenor catalán interpretó el papel protagonista masculino, Maurizio, como parte de un reparto inolvidable que le reunió con Montserrat Caballé como Lecouvreur. Otro "reparto estelar" será el que se reúna esta vez, en el que destaca el debut escénico en Madrid de la mezzo Elina Garança. Sobre las tablas, la célebre propuesta de David Mc Vicar y la dirección musical del asiduo Nicola Luisotti.

Precisamente en Racine se basa el libreto de una de las dos óperas 'serias' de Mozart, con sendos reyes protagonistas, que se estrenan esta temporada: Mitridate, re di Ponto, que el genio salzburgués compuso con tan solo 14 años (Lucio Silla, la otra gran obra del Mozart joven, se estrenó aquí en 2017) y que llega como coproducción con la Oper de Frankfurt y el Liceu Barcelonés. La segunda es Idomeneo, re di Cresta, que se ofrecerá en versión concierto semiescenificada y en la que destaca la dirección de René Jacobs, una de las grandes batutas de las óperas mozartianas.

Además de La Traviata, que casi cerrará la temporada en junio de 2025 con un reparto en el que sobresale el tenor peruano Juan Diego Flórez como uno de los intérpretes del personaje de Alfredo, y que será un homenaje a la legendaria actriz francesa Sarah Bernhardt, la más célebre Margarita Gautier de La Dama de las Camelias en la que se inspira este título, otras dos óperas de Verdi visitarán el escenario de la Plaza de Oriente. Attila e I lombardi alla prima crociata son "dos auténticos monumentos al espíritu del Risorgimento surgidas del grandísimo éxito que habían adquirido Verdi y Solera con Nabucco", subrayó Matabosch. Temistocle Solera, libretista de todas esas óperas y personaje de vida apasionante fue, entre otras cosas, uno de los primeros directores del Real, en 1851.

Dos son también las óperas rusas de la temporada, ambas basadas en textos de Pushkin, del que se cumple el 225º aniversario de su nacimiento. Retratos muy diferentes de aquel imperio, la primera en llegar es Eugenio Oneguin, obra de Chaikovski que representa a la Rusia cosmopolita e ilustrada de San Petersburgo, mientras que El cuento del zar Saltán, de Rimski-Kórsakov, retrata ese otro país, el del paneslavismo y los iconos, donde priman la periferia y la naturaleza. El Oneguin será la oportunidad de volver a ver en el podio a Gustavo Giménez, después de su éxito con El ángel de fuego en 2022 y antes de que se convierta definitivamente en director musical del Teatro Real en sustitución del actual, Ivor Bolton.

De Händel, casi el compositor del año por cantidad de títulos, se presenta en versión escenificada Theodora, semiescenificada Alcina y en versión concierto Jephtha y Tamerlano. Del barroco francés desembarcarn dos pesos pesados, Rameau con Las indias galantes y Charpentier con David et Jonathas. La representación española en las óperas de la temporada la conforman La vida breve de Falla, que es el título con el que se inauguró el Real en su reapertura en 1997, y el más actual de todos, Tejas Verdes, del compositor zaragozano Jesús Torres. Tan actual, que su fecha de factura es... 2025.