TEATRO

Club Caníbal: "En el Congreso es ridículo todo, lo que pasa es que la derecha tiene menos complejos para ser ridícula"

La compañía carga contra negacionistas y populistas en su obra ‘Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro’, en las Naves del Español en Matadero

Un momento de la obra 'Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro', de Club Caníbal.

Un momento de la obra 'Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro', de Club Caníbal. / Vanessa Rabade

Querían hacer un biopic llamado El pequeño Nicolás, unplugged. O sea, una obra sobre el tipo de la agenda inverosímil y las comisiones a destajo, pero haciendo esas cosas que hace la gente cuando no la están observando. Desarrollaron la idea, escribieron un dossier y se lo ofrecieron a algunos teatros. No cuajó, dicen, porque aquello no le interesó a nadie (¡!). La segunda idea fue la de un niño cantor atrapado en un pozo, un crío al que dejan ahí dentro porque, cuantos más días esté atrapado, más discos vende. Les resonaba demasiado la tragedia de Julen, así que tiraron el texto a la basura y montaron otra historia, la de un pozo construido de forma ilegal en un parque natural que acabará mutando en el parque acuático más grande de Europa.

Y en ese lugar que podría ser Doñana pero que se llama Villanueva de la Faca habrá un ciervo, una gallina y unos patos, pero también una virgen que no acaba de aparecer, agricultores cabreados que apalean ecologistas, un alcalde que defiende que el progreso es ser cateto, una presidenta de partido nacional con vestidito rojo y perrito disecado, un juego llamado Spanish Twister como aquel Enredos de los años 80 pero con la bandera de España en el suelo, un directo en OnlyFans, la duquesa de Alba, Greta Thunberg, Rita Barberá, el Papa cobrando comisiones en B, Liam Neeson salvando a alguien, pelucas compradas en Fiestas Paco, el rey emérito en patinete por Abu Dabi, muchos fachalecos, una réplica del alcalde en forma de piñata gigante y un parque acuático con su Monte del Calvario hinchable y su menú de panes y peces a un módico precio. Y todo eso sucede en las Naves del Español en Matadero, en una obra llamada Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro, de Club Caníbal, la compañía formada por Chiqui Carabante, Juan Vinuesa, Vito Sanz y Font García. En escena, junto a los tres últimos, también el músico e intérprete Pablo Peña.

P. ¿De qué se ríen en esta obra?

Juan Vinuesa. De los fanatismos. De cómo los fanatismos hacen que los símbolos pertenezcan a una ideología y una bandera, de repente, se convierta en un arma en este país, algo que me parece estúpido.

Chiqui Carabante. Del negacionismo, de la hipocresía, del extremismo. Creo que somos muy despiadados con la clase política. De hecho, si tú pones en un guión que un personaje es un político, ya lo estás definiendo como una persona que no es honesta. Y eso lo hemos asumido. En este espectáculo, nuestro protagonista (Julián, el alcalde, interpretado por Vinuesa) está alejado de nuestra forma de pensar. Es de derechas, y eso me gusta mucho porque lo convertimos en una persona y lo seguimos.

Izquierda, fraude, empresa y monarquía

Club Caníbal nació en 2014, después de que algunos de sus miembros montaran una obra de microteatro y decidieran que aquel era un buen momento para fundar una compañía. La primera reunión fue una mañana, en la casa del barrio de Malasaña en la que entonces vivía Juan Vinuesa. El actor recuerda que era tan pequeña que todas las improvisaciones que hicieron aquel día las hicieron sentados, sin apenas moverse. En 2015, en el Festival Frinje, estrenaron su primer montaje, Desde aquí veo sucia la plaza, que también sucedía en Villanueva de la Faca, donde se celebraba esa tradición terrible que consiste en tirar una cabra desde un campanario. En aquel trabajo, Club Caníbal fijó su mirada en “esa manera de comportarse absolutamente descafeinada y buenista de la izquierda”, inspirándose en ese PSOE que llevaba décadas gobernando en Andalucía.

Aquella obra inauguró su trilogía Crónicas Ibéricas, “una crítica descarnada de la idiosincrasia española” formada también por Herederos del ocaso, sobre el fraude de la selección española de baloncesto paraolímpico en los Juegos de Sidney de 2000, tras lograr una medalla de oro sin ningún jugador con discapacidad en el equipo. En su tercer espectáculo, Algún día todo esto será tuyo, diseccionaron los últimos días de Isidoro Álvarez, presidente de El Corte Inglés. Y en su penúltima obra, Alfonso El Africano, estrenada en 2021 en el Centro Dramático Nacional, contaron cómo el abuelo del rey Juan Carlos I se convirtió en el primer productor de cine pornográfico en España. Izquierda, fraude, empresa y monarquía. ¿Y en esta última? “En esta hablamos de cómo mercantilizar una tragedia”, dice Juan Vinuesa en una conversación con este diario. Chiqui Carabante, a su lado, añade que, además, “somos todos negacionistas, nos preocupamos un poquito y reciclamos, pero fregamos con el grifo abierto; creo que estamos abocados a un suicidio, pero estamos mirando a otro lado”.

Sin autocensura

Berlanga, Gila, Tip y Coll o el esperpento de Valle-Inclán son algunos de los referentes de Club Caníbal, que se desprende en este montaje (y en todos los anteriores) de cualquier atisbo de autocensura y retrata el universo de una derecha que niega el cambio climático, que se apropia de Lorca o de la bandera de España, una derecha populista y corrupta que defiende la tradición por encima del progreso. Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro es una obra que usa los códigos de la sátira y que transmite esa idea de que los miembros de la compañía están jugando todo el tiempo: “Parece una cosa improvisada, pero está muy currada y creo que en la academia nos admiten como graciosos y tal, pero no hay un reconocimiento de lo que de verdad estamos haciendo, que es escribir un texto entre cuatro personas, hacer después una dramaturgia y toda una técnica que pasa desapercibida”, dice Carabante. “El otro día vino una amiga”, añade Vinuesa, “y nos dijo, ah, una locura de las vuestras. Y yo, hostia, una locura de las nuestras tiene una cantidad de horas de trabajo impresionante”.

Yo no concibo que se apalee un muñeco en Ferraz, que no es un trasunto, sino el presidente del gobierno, y que lo haga la misma gente que se escandaliza cuando ve un desnudo en un escenario o una iconografía religiosa"

Juan Vinuesa

— Actor y dramaturgo, Club Caníbal

P. Sus personajes dan bastante vergüenza. ¿Es más ridícula la derecha que la izquierda?

CC. Mira, ahora estamos con las noticias de la pareja de Ayuso, y a mí antes el Congreso me parecía un sitio donde se debatía el pensamiento y ahora es un y tú más… Es ridículo todo, lo que pasa es que la derecha tiene menos complejos para ser ridícula.

JV. Nos hemos basado en situaciones que tienen mucho que ver con la derecha. Por ejemplo, yo no concibo que se apalee un muñeco en Ferraz, que no es un trasunto, sino el presidente del gobierno, y que lo haga la misma gente que se escandaliza cuando ve un desnudo en un escenario, unos calzoncillos o una iconografía religiosa. Eso es una contradicción y es muy cutre. Efectivamente, está lo del muñeco en Ferraz, el fanatismo con la bandera y la estupidez.

CC. Hay mucha estupidez, pero el auge de la ultraderecha es muy peligroso. Y hay que denunciarlo y señalarlo, ¿no?

'Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro' se representa en las Naves del Español en Matadero hasta el 7 de abril.

'Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro' se representa en las Naves del Español en Matadero hasta el 7 de abril. / Vanessa Rabade

P. En esta obra, el personaje de Maribel, la presidenta del partido, se inspira en Isabel Díaz Ayuso. ¿Y el de Julián, el alcalde?

CC. El alcalde es uno de nosotros. Es un bruto, pero no es mala persona.

JV. Hablamos mucho de Vox, pero creo que el gran peligro, el mal de Indiana Jones, está en los pueblos. En la política nacional hay muchos que llegan desde la extrema derecha, desde Vox, pero en un pueblo está el que sabes que ha sido el cazurro, que ha compartido contigo instituto, que ha sido un hijo de puta, que se ha presentado y le han dado un cargo.

P. ¿Los “catetos” que reivindica el alcalde de esta obra?

JV. Yo nunca he sabido diferenciar la mezquindad de la catetez y no sé cuál es más peligrosa.

CC. Ser cateto es estar orgulloso de ser ignorante.

JV. ¿Ser cateto es engancharte a la tradición? No. Es no evolucionar. El valor principal de ser cateto es jactarse y reírte del progreso.  

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