Maisie Williams: "Nunca he hecho nada tan difícil como 'The New Look'"

Un simple vistazo a los créditos de The New Look (Apple TV+, desde el miércoles, día 14) impele a ponerse el casco del astronauta Bowman de 2001 y exclamar aquello de: "¡Oh, Dios mío, está lleno de estrellas!". En este drama de época sobre cómo navegaron grandes modistos por las procelosas aguas de la Segunda Guerra Mundial, Juliette Binoche es Coco Chanel; Ben Mendelsohn es Christian Dior, y John Malkovich, el costurero parisino Lucien Lelong. Pero la estrella que más brilla es Maisie Williams, antigua Arya de Juego de tronos, en el exigente papel de Catherine Dior, musa de su hermano Christian y colaboradora de la Resistencia que acabó siendo arrestada por la Gestapo y llevada al campo de concentración de Ravensbrück. Hablamos con la actriz sobre un trabajo crudo. 

P. ¿Qué temas le atrajeron más de 'The New Look' en un primer momento? 

R. Siempre me ha encantado la moda. Siempre me ha encantado Dior. Todo parecía indicar que iba a ser una serie interesante y emocionante. En realidad, antes de interesarme por el proyecto, no sabía demasiado de la historia de la marca, y en cuanto empecé a saber más sobre Christian Dior y su hermana Catherine, o Coco Chanel, al interés por la moda se unió la fascinación por estas personas, sus vidas; todo por lo que pasaron para construir estas casas de moda tan icónicas. 

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P. Interpretar a Catherine Dior requería profundizar en la psicología de lo que significa ser una luchadora de la Resistencia. ¿Cómo se preparó en este sentido? ¿Muchas lecturas? 

R. Leí mucho, leí tanto como pude sobre la vida de Catherine. Y después traté de tener empatía por lo que debe ser pasar por una guerra. Imaginar lo mucho que debe cambiar tu vida. No puedo imaginar nada más lejano de mi realidad, pero lo logré concentrándome en las lecturas y aislándome de todo en paz y en silencio. Leí mucho, pasé mucho tiempo sola e hice mucha meditación. El personaje empezó a crecer a mi alrededor. 

P. En la serie vemos, claro, muchas bellas imágenes de moda o arte, pero la trama de Catherine puede servir una clase de imaginería más cruenta. El contraste es a veces brutal. 

R. Lo que hace [el creador] Todd A. Kessler en sus series [Daños y perjuicios, Bloodline] es investigar profundamente en las relaciones personales. En este caso, hablamos de nombres que significan mucho para mucha gente y que evocan visceralmente el glamur y la belleza en cuanto los oímos: Dior, Chanel, Balenciaga… Aquí tratamos de dejar eso un poco a un lado, volver atrás en el tiempo e intentar observar a estas personas como eso, como personas. Y en un momento delicado de sus vidas, cuando han de tomar decisiones complicadas en un momento histórico muy oscuro. Al final es una serie atractiva para todo el mundo, no solo amantes de la moda. Todos somos humanos y podemos sentir empatía por gente que ha de tomar esa clase de decisiones. 

P. Los desafíos físicos o emocionales no son nuevos para usted: incluso su primer personaje, el de Arya Stark en 'Juego de tronos', sufría crudas tribulaciones. Pero, ¿diría que 'The New Look' ha sido su experiencia más difícil como actriz? 

R. Me atrevería a afirmarlo. Es un desafío particular hacer de alguien que ha existido realmente y ha pasado por experiencias increíblemente dolorosas. Además, si me paraba a pensar, recordaba que hubo millones de personas pasando por lo mismo. No fue un trabajo sencillo.

P. Para este papel llegó a perder doce quilos, que es como… ¿una cuarta parte de su peso? 

R. Fue duro, pero lo hice de forma muy segura. Tenía mucha gente supervisando todo. Al final sobre todo fue terapia del agua, una técnica que usan algunos luchadores para dar el peso en la báscula. El cambio fue drástico, pero era importante para el personaje y también para la serie. 

No soy demasiado patriótica y tuve que pensar mucho para volver mentalmente a un momento en que pudiera sentirme así"

P. En apariencia, otra parte del trabajo fue entender qué significa ser patriótico, algo que a usted le cuesta con su país [Reino Unido]. 

R. Me costaba conectar con eso. No soy demasiado patriótica y tuve que pensar mucho para volver mentalmente a un momento en que pudiera sentirme así. Solo se me ocurrieron los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. De modo que me puse a ver una y otra vez la espléndida ceremonia inaugural que dirigió Danny Boyle. Necesitaba sentir orgullo por mi país, algo que no siento o expreso necesariamente todos los días. Era surrealista estar viendo eso todo el día, pero, en fin, estas son la clase de cosas que hacemos los actores [risas]. 

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P. Hablando de Danny Boyle… Él la dirigió en 'Pistol' [la serie sobre los Sex Pistols desde el punto de vista del guitarrista Steve Jones], en la que la vimos como Jordan, icono de la moda punk. ¿Suele interesarle poder viajar al pasado? 

R. No sé si lo busco deliberadamente, pero una vez estoy en un proyecto de ese estilo, disfruto enormemente. Me gusta aprender historia y echar un vistazo a las diferentes modas y todo lo que puede rodear a una época. Sales del trabajo habiendo aprendido un montón. 

P. ¿Cómo lo hicieron Ben Mendelsohn y usted para construir la intimidad y familiaridad fraternales? 

R. Ben es una persona muy abierta y vulnerable. Cuando nos conocimos por FaceTime, antes de hacer nuestra primera lectura conjunta, enseguida sentí que podía ser muy sincera con él. Empecé a hablarle de mi familia, de mi vida personal. A veces me cuesta mucho sacar estos temas. Él también se abrió mucho conmigo, lo que dio pie a una relación de confianza y a la posibilidad de describir esta cercanía entre hermanos sin mucha dificultad. Solo nos conocíamos desde hacía un par de meses y, sin embargo, nos sentíamos hermanos. Al trabajar con otro actor, lo esencial es tener confianza. A veces consigues tenerla, otras veces no tanto.

P. Está ya cerca el quinto aniversario del episodio final de 'Juego de tronos', que tuvo una respuesta muy diversa, tirando a tibia, sobre todo. ¿Qué le pareció a usted? ¡Yo estoy entre sus pocos defensores! 

R. Estoy realmente orgullosa de la serie. Y en eso incluyo el episodio final. Hace poco la vi entera otra vez de principio a fin y volví a sentirme muy contenta con cómo se desarrolla mi trama. Supongo que, simplemente, la gente no quería que su serie se acabara. O que no acabara exactamente cómo ellos creían que lo haría. Yo he hecho las paces con todo ello. Todavía me da cierta pena que algunas personas se sintieran decepcionadas, pero llega un punto en que has de tratar de quitarlo de tu mente, dejarlo pasar.