LIBROS

Ainhoa Rebolledo, escritora: "Es un libro que le gustaría mucho a gente como Andrea Levy, que podría ser uno de los personajes"

La autora rinde su personal homenaje a Madrid en 'Atractiva jugada perdedora', una novela en la que la ciudad aparece como un lugar mítico que puede resultar tan generoso como destructivo

La escritora Ainhoa Rebolledo.

La escritora Ainhoa Rebolledo. / Wildzierzo

"Madrid, capital de la vorágine y dueña de la calle donde se representa el musical de El rey león desde 2011, es el lugar perfecto para perder el tiempo despreocupadamente, desarrollando actividades entretenidas pero inútiles, cada vez con mayor pericia sentimental e ingobernabilidad vital —el sustantivo de moda, por cierto— hasta que la anestesia que permite vivir sin dolor se diluye por agotamiento y la intranquilidad que genera la sensibilidad se va reproduciendo en angustia, multiplicándose por infinito tres veces", describe Ainhoa Rebolledo (Santiago de Compostela, 1987) en Atractiva jugada perdedora, novela que, como el musical de El rey León desde 2011, relata el ciclo vital, no de los animales salvajes, sino de muchos de los habitantes de Madrid.

Sus protagonistas son jóvenes hijos de una burguesía de provincias enriquecida por la burbuja inmobiliaria que intentan hacerse un hueco profesional como escritores, guionistas o periodistas de tendencias en un Madrid, el de hace aproximadamente una década, que ya no existe. "En esa época, en Madrid se podía vivir sin dinero porque siempre había una habitación en cualquier sitio que se podía alquilar por doscientos o doscientos cincuenta euros, y cuando digo 'cualquier sitio', me refiero a dentro de la M-30. Ahora Madrid es una trituradora en la que, para poder vivir, o has heredado o tienes que trabajar mucho porque ha perdido esa esencia libertina y divertida que invitaba a hacer cosas que no importaban pero que eran bonitas".

Madrid es una trituradora en la que, para poder vivir, o has heredado o tienes que trabajar mucho porque ha perdido esa esencia libertina y divertida que invitaba a hacer cosas que no importaban"

A medida que avanzan la novela, el lector será testigo de cómo esos personajes que estaban convencidos de que pasarían a la historia hasta el punto de ver su nombre escrito en las marquesinas de los cines y teatros de la Gran Vía, en los escaparates de las librerías o en las cabeceras de las series de moda, acaban siendo víctimas de una ciudad despiadada que los abocará al uso de ansiolíticos y antidepresivos hasta que, derrotados, regresarán al hogar familiar. Cuando eso sucede, la urbe por la que lo dieron todo apenas reparará en su ausencia porque nunca faltan repuestos tan rebosantes de ilusión y energía como la que ellos tenían al llegar.

"Nunca me han interesado las historias de triunfadores, sino las de aquellos que han fracasado. En este caso, muchos de los personajes que aparecen es gente que, después de intentarlo, ha vuelto a la provincia. Sin embargo, una vez allí, se ponen la máscara y cuentan que han dejado el trabajo en Madrid porque les salió una oposición que les ha permitido volver a casa o cualquier otra excusa aunque, en realidad, son conscientes de su fracaso", explica Rebolledo, para quien Atractiva jugada perdedora es una novela generacional que difícilmente será entendida por aquellos que no hayan vivido ese Madrid que se describe en ella.

Un año clave

"Para mí, 2016 fue un año de desgracia. Entre otras cosas, fallecieron David Bowie, Leonard Cohen y Prince, así que decidí transcribir todo lo que me sucedía hasta que, poco a poco, comenzó a tomar forma de libro. Por eso, aunque se supone que es una novela, creo que no puede considerarse ficción porque nada de lo que cuento es mentira", comenta Rebolledo. Mrs. Danvers es la editorial que publica Atractiva jugada perdedora, un título que, como sucede con el de cada uno de los capítulos que conforman el libro, está sacado de las crónicas de Leontxo García, el experto en ajedrez del diario El País.

"Si necesitas un título para una canción o para un libro, busca entre sus columnas porque funcionan para todo", apunta Rebolledo, que antes de decidirse por Mrs. Danvers tuvo ofertas de otras editoriales. "Primero fue Caballo de Troya, que me encargó un libro pero no entregué a tiempo y lo descartaron. Luego, en 2019, me llamaron desde un sello de la editorial Planeta. Supongo que se les había agotado ya la lista de las influencers, pero tampoco lo acabé. No sé si fue por vagancia o porque, como transcribo, no me considero escritora y no soy constante como, por ejemplo, Elísabet Benavent, que es muy trabajadora y se saca un libro en media hora. Al final, Yago Ferreiro de Mrs. Danvers, que además de amigo es un editor al que le ha ido bastante bien con Piso compartido de Ana Flecha Marco, un superventas, se permitió el lujo de publicar una obrita como la mía. Fue él quien la leyó y corrigió el manuscrito, hasta el punto de que debería ser él el que estuviera respondiendo a esta entrevista porque se la sabe mejor que yo", comenta Ainhoa Rebolledo, cuyo libro continúa la tradición de novelas matritenses de autores como Francisco Umbral, Juan Benet o José Ángel Mañas, con el aliciente de estar contada desde el punto de vista de una mujer.

"Puede que, por ser mujer, mi forma de ver las cosas sea diferente al de esos escritores, pero eso no quiere decir que mi libro sea feminista. No hay personajes femeninos importantes y los únicos que hay hablan de ropitas y de amor. Aunque lo intenté corregir, no pude porque, en todo aquello que viví hace cinco años, no había mujeres y las pocas que había eran monas y no aportaban a la conversación. Lo más curioso es que ahora los podcasters, los guionistas y los monologuistas siguen siendo hombres. Es cierto que hay unas cuantas monologuistas, pero se dirigen a un público femenino porque, por desgracia, las mujeres no conseguimos entrar en ese mundo y que se nos respete".

Madrid y su política

Rebolledo vuelve al elemento generacional que tiene su novela y lo conecta con otra veta de su vida actual, la política. "A una persona de 25 años le va a parecer una novela rancia, carca y que trata de cosas que no tienen nada que ver con su vida. Por eso creo que es un libro que le gustaría mucho a gente como Andrea Levy que, perfectamente, podría ser uno de los personajes. De hecho, me gustaría mucho que lo leyera porque Andrea es de las nuestras. Es una mujer dueña de su cuerpo, de su dinero, que le gusta la cultura, la diversión y probar cosas nuevas. Es la segunda de Martínez Almeida, ha tenido cargos muy importantes en el Partido Popular, se ha atrevido a llevar a su casa familiar a Nacho Vegas y, además, está cobrando de la gente que quiere acabar con mujeres como ella. En mi opinión, Levy lleva un estilo de vida de una persona de izquierdas porque, para mí, la izquierda es algo lúdico, algo que nos permite disfrutar de la vida porque aquí no hemos venido a trabajar o a formar familias", defiende Rebolledo que, como muchos de sus personajes, llegó un momento en que decidió cambiar de vida.

Creo que es un libro que le gustaría mucho a gente como Andrea Levy que, perfectamente, podría ser uno de los personajes. Me gustaría que lo leyera, porque Andrea es de las nuestras"

"Me hice mayor. Ahora tengo 36 años y decidí ponerme a trabajar en oficinas rellenando hojas de Excel y, qué quieres que te diga, estoy más feliz", confiesa la autora que, a pesar de ese cambio vital, sigue luchando por que Madrid vuelva a ser esa tierra prometida que fue a través de su militancia en Más Madrid. "Voy en las listas de Mónica García, pero en el puesto cuarenta. Es muy difícil que pueda salir elegida pero, si sucediera, me encantaría poder mejorar la hostelería, pondría orden en todas las licencias, incentivaría que volvieran los sitios pequeños de conciertos, acabaría con el caos neoliberal de la Comunidad de Madrid y pondría en marcha medidas de justicia social. Mi programa sería 'Medidas de justicia social, dos puntos', y lo que saliera en Wikipedia sobre el tema. También sueño con convertirme en concejala de fuentes, que es un cargo que en realidad no existe, pero que me parece muy importante porque, con todo el calor que hace en Madrid, es imprescindible que haya agua para beber en la calle. Por si acaso, Rita Maestre ya lo sabe".