'Máquina orgánica': la propuesta de Teatros del Canal para explorar las fronteras de lo vivo

"El mundo es completamente artificial. Suena difícil admitirlo, pero es la realidad". Nicolás Maigret, artista, comisario y miembro fundador del colectivo investigador francés Disnovation.Org, lo repite varias veces. Nombra algunos ejemplos: los microplásticos encontrados en los estómagos de seres vivos, la polución de las ciudades que hace que el agua de la lluvia ya no sea potable en ningún lugar del planeta, los cangrejos ermitaños atrapados en residuos (latas de conserva, restos de bombillas). El proyecto que este colectivo presenta junto a Nicolas Nova, Bestiario del antropoceno, recoge hasta 60 ejemplos, un novísimo atlas de plantas, animales, minerales, hongos y otras especies híbridas, nacidas todas en una era en la que la Tierra ha sido modificada por la acción humana. "Intentamos reflexionar sobre los nuevos seres vivos que nos encontramos en este planeta".

El Bestiario del antroproceno es una de las 23 propuestas artísticas que pueden verse en diferentes espacios de los Teatros del Canal de Madrid hasta el 23 de abril como parte de la tercera edición del ciclo Canal Connect. Comisariado por el francés Charles Carcopino, esta propuesta, que nació en plena pandemia para mostrar una reflexión sobre el mundo actual y el futuro desde una perspectiva artística, se ha centrado en esta ocasión en la vida y sus fronteras, cada día más difusas, bajo el epígrafe Máquina Orgánica.

Carcopino es un artista visual que colabora habitualmente en las creaciones escénicas de Blanca Li. Creador y director del Estudio de la Casa de las Artes y de la Cultura en Créteil (localidad al sur de París), centrado en la creación visual digital, ha sido el comisario de las tres ediciones de Canal Connect: Máquina Loca (2021), Máquina Mística (2022) y, ahora, Máquina Orgánica (2023). "Esta tercera edición está consagrada a lo vivo, a la relación entre la biología con la tecnología y la transformación que producen en nuestra vida tres aspectos: el big data, la amenaza del antropoceno y el aumento de nuestras capacidades sensitivas gracias a la tecnología", explicaba en la presentación de la muestra.

"La idea", explicaba minutos antes Blanca Li, directora de los Teatros del Canal de Madrid, "es mostrar cómo arte, ciencia y tecnología se unen para crear nuevas formas de narración, pero también proponer una reflexión sobre el presente y el futuro".

23 instalaciones

Plantas que interactúan con máquinas o una instalación de robots humanoides en una UCI que reaccionan ante la presencia del público son algunos de los protagonistas de la muestra. El ciclo además se complementa con cuatro mesas redondas, un taller y cinco espectáculos escénicos que reflexionan sobre estos mismos asuntos, encabezados por un estreno mundial protagonizado por una criatura generada por inteligencia artificial, SH4DOW - who is master who is Shadow?, del artista danés Mikael Fock. En una improvisación con el personaje artificial, Fock reflexiona sobre el encuentro entre las personas y su personalidad virtual, que se crea a partir de los datos compartidos con las inteligencias artificiales.

Relación entre plantas y tecnología

Uno de los asuntos que abordan varias de las instalaciones es la relación entre la tecnología y las plantas. Así lo hace Unexpected Ecosystems, una instalación de María Castellanos compuesta por tres pequeños invernaderos en los que diferentes plantas, aisladas de otros estímulos, interactúan con las máquinas, que aprenden gracias a una inteligencia artificial el comportamiento de la planta a partir de unos sensores que captan sus impulsos eléctricos. Castellanos, que en su proyecto ha trabajado con diferentes científicos, tiene como objetivo observar cómo las máquinas y las plantas evolucionan juntos sin la intermediación humana.

Scenocosme, nombre artístico de Gregory Lasserre y Anais met den Ancxt, presentan dos instalaciones de arte interactivo, Akousmaflore y Materiales delicados, ambos bajo la idea de elementos naturales (plantas, madera) transformados en instrumentos musicales a partir del tacto de las personas que interactúan con ellas, las palabras o los sonidos, porque son sensibles a la energía electroestática.

Construcción de la identidad

La construcción de la identidad personal en la era de la realidad virtual es otro de los grandes temas que aborda Máquina orgánica. Seflextion, de la brasileña Anaisa Franco, propone una metáforma del uso desmedido y acrítico del selfie, la privacidad y la falta de intimidad. En una gran pantalla, se proyectan los selfies de las últimas 500 personas que han entrado en la sala y permiten que una pequeña cámara situada en la mitad del espacio capture sus rasgos faciales en unos segundos. Las caras fluctúan y aumentan y disminuyen de tamaño, como si todas las caras que conviven en la instalación tuvieran una cierta vida propia.

La construcción de la identidad, y cómo las personas cuentan con una identidad en el mundo real y otra en el virtual -el de las redes sociales- es también el asunto que aborda Augmented Reflections, de las artistas Inés Alpha y Johanna Jaskowska, una instalación de realidad aumentada diseñada por Hyper Studio. Compuesta de 14 espejos digitales (que en realidad son ipads) la instalación interactúa con los asistentes, a los que ofrece una imagen adornada cuando se miran a partir de diferentes filtros o máscaras digitales. "Nuestra intención es mostrar cómo en el mundo real hay adornos (joyas, ropa, sombreros) que usamos para representar nuestra identidad, mientras en el mundo digital usamos otros adornos, como los filtros de las redes sociales, que no podrían existir en mundo real, pero que también construyen nuestra personalidad", explica Jaskowska. "Siempre señalamos que se trata de un mundo artificial, el de las redes, pero con esta instalación también queremos reflexionar sobre cómo este mundo digital tampoco podría existir si no es a partir del ser". Se refiere a los espectadores, que se acercan a los espejos y permiten que se les pongan filtros.

Para prepararla, las artistas crearon cientos de filtros, muchos de los cuales no se han usado en la instalación y están disponibles en sus perfiles de Instagram.

Todas las cuestiones planteadas en Canal Connect son producto del trabajo conjunto entre artistas, científicos y expertos en tecnología que tratan de anticipar los riesgos o las oportunidades que pueden plantearse en un futuro no muy lejano con elementos que ya forman parte del presente. "El futuro nos atrapará, hagamos lo que hagamos", afirma Li. "Las máquinas orgánicas transforman, reparan y aumentan lo vivo, mientras que las que tienen inteligencia artificial se vuelven autónomas", concluye Carcopino.