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'Westworld (temporada 4)': de vuelta a la retorcida normalidad

Hablamos con la cocreadora Lisa Joy, Evan Rachel Wood, Ed Harris y Tessa Thompson sobre otra temporada en un parque de excesos

Evan Rachel Wood como Christina en la cuarta temporada de 'Westworld'.

Evan Rachel Wood como Christina en la cuarta temporada de 'Westworld'. / HBO MAX

Juan Manuel Freire

De lo que fue un thriller de ideas ambiciosas pero ejecución simple y directa, Almas de metal, de Michael Crichton, surgió una serie que se ha regocijado y a veces perdido en su propio retorcimiento, en su afán (tras un notable giro de la primera temporada) por conducir al espectador a resoluciones no por sorprendentes necesariamente satisfactorias. El juego de la opacidad ha acabado cansando a parte del público: el final de la tercera temporada fue visto en Estados Unidos por casi un 20% de público menos que el de la segunda

Lisa Joy, cocreadora de la serie con Jonathan Nolan, dice tratar de aislarse de las respuestas, tanto buenas como malas. "Escribir es algo que me cuesta de forma natural", nos explica en junket virtual. "Si además tengo la sensación de haber decepcionado a la gente, escribir algo sería un desafío directamente imposible. Ahora mismo solo escribo lo que escribo, de la forma más personal que sé, y confío en que guste". 

Los locos años veinte

Si no Joy, alguien del equipo de Westworld ha debido leer las críticas o mirar las audiencias. Porque su cuarta temporada, disponible en HBO Max desde el lunes, día 27, hace ciertas correcciones a lo visto en la tercera y se presenta como especie de retorno al principio. Tras un puñado de episodios en el mundo real, los del (algo desconcertante) camino de Dolores (Evan Rachel Wood) hacia su sacrificio por la raza humana, en los nuevos volvemos a los placeres violentos de los parques, en esta ocasión uno basado en la era del jazz. "Es un tiempo estupendo para explorar, porque todo estaba ligado al pecado y la decadencia", explica Joy. "En esta serie, cuando la gente visita un parque, es exactamente para eso: para entregarse a los excesos. Para liberar tensiones y sacar su lado oscuro. De modo que los locos años veinte parecían el paisaje perfecto para eso".

En su intento de recuperar el antiguo embrujo, Joy y equipo no se han atrevido a prescindir de Dolores, aunque teóricamente haya fallecido. Wood (morena en lugar de rubia) reaparece como un personaje, en principio, nuevo: la guionista de videojuegos Christina, que comparte piso en Nueva York con el personaje encarnado por Ariana DeBose, reciente ganadora del Oscar por su Anita de West Side Story. Difícil creer que Christina no sea Dolores con otro disfraz. Joy evita explicaciones, pero a Wood se le escapa una aclaración mientras recuerda su cambiante paso por la serie: "Sabía que mi personaje iba a cambiar y crecer, pero ni en mis sueños más salvajes habría esperado que siguiera esta trayectoria y que fuera a mostrar tantas caras", nos explica. "En cierto modo, he sido un personaje distinto en cada temporada. Dolores en la primera; un poco más el violento Wyatt en la segunda; un personaje dual en la tercera. Y ahora, ella es otro personaje por entero; partimos desde cero".

La guerra continúa

Siete años después del clímax de la tercera temporada, los humanos viven en relativa normalidad después de ser liberados del sistema Rehoboam. La inteligencia artificial ha pasado a mejor vida, pero ¿también los anfitriones? "¿En este nuevo mundo, encontrarán la forma de encajar y vivir al lado de los humanos, o continuará el ciclo de la violencia?", se pregunta Joy, aunque ella ya sabe la respuesta.

El personaje de Christina parece representar esa idea de encajar, de escribirse un futuro sin tener en cuenta el pasado, al menos de forma voluntaria. También la luchadora Maeve (Thandiwe Newton) y el programador Bernard (Jeffrey Wright) parecen creer que los humanos son gente decente junto a la que vivir. Al otro lado del conflicto, más centrados en el genocidio, estarían las oscuras copias de Dolores alojadas en los robocuerpos de Charlotte Hale (Tessa Thompson) y el Hombre de Negro (Ed Harris). 

¿Ya empezamos a perdernos? Sepan que no están solos: incluso los actores de la serie han tenido problemas para seguir el argumento mientras rodaban. Pregunto a Harris y Thompson si alguna vez se han pasado por los foros de Reddit para aclarar ideas. "Yo, en general, trato de no entrar a Internet para nada", dice el primero con estoicismo. "Pero igual debería haberlo hecho. Hubo momentos de anteriores temporadas en que me rendí. Sobre todo en la tercera, cuando había tantas dimensiones y todo el mundo podía estar en el cuerpo de todo el mundo. Simplemente, me centraba en mi personaje, en sus motivaciones, tratando de resolver una escena después de otra". Thompson tampoco es fan de Reddit: "Me da miedo saber qué pasa en esos rincones de la red. De todos modos, he de decir que esta temporada es más fácil de seguir. Lo que no quita que Ed y yo nos mirásemos a veces con desconcierto".