Las 5 claves del triunfo de 'CODA' en los Oscar

Una trayectoria laureada

Sin duda, los académicos se habrán dejado impresionar por el palmarés acumulado por CODA a lo largo de estos meses. En enero de 2021, tras ser presentada en Sundance, se convirtió en la primera película de la historia en ganar todos los galardones principales que ese festival concede -se llevó a casa el Gran Premio del Jurado, la estatuilla a la Mejor Dirección, el Premio del Público y un reconocimiento especial a todo su reparto-; y en las últimas semanas, además, obtuvo dos títulos que sin duda allanaron su camino hacia el triunfo en los Oscar.

Primero se hizo con el galardón al Mejor Reparto Coral en la gala de los Premios del Sindicato de Actores estadounidenses, y después obtuvo el premio a la Mejor Película que concede el Sindicato de Productores, galardón considerado una influencia decisiva entre los votantes de la Academia porque, desde 2007, únicamente tres de sus destinatarios no han acabado ganando también el Oscar a la Mejor Película. No es casual, en ese sentido, que ambos reconocimientos se adjudiquen siguiendo el mismo procedimiento, conocido como Voto Preferencial, del que se dice que suele favorecer las películas más accesibles y que, por tanto, invitan al consenso.

El 'timing' perfecto

CODA es una obra orgullosamente predecible y estereotipada, que no plantea desafío alguno al espectador y en todo momento exhibe con descaro su afán por emocionar y por ser amable en lugar de interesante; son precisamente ese tipo de producciones las que suelen ganar el Oscar.

Además es probable que, a modo de reacción contra todo el dolor y el desánimo causado en los últimos tiempos por el covid-19, el aumento de la inflación y la guerra en Ucrania, los miembros de la Academia hayan querido dar su voto a una ficción optimista e inspiradora, que habla sobre el triunfo de una familia frente a la adversidad y sobre sueños que se hacen realidad. CODA dice el tipo de cosas que casi todos queremos que nos digan ahora mismo. Y, encima, las dice usando el lenguaje de signos.

El mensaje adecuado

CODA tiene un reparto compuesto en buena medida por actores sordos, que por tanto recitan sus diálogos usando el lenguaje ASL (Lengua de Señas Americana). Es, pues, una obra socialmente relevante; así lo entendió Joe Biden cuando, hace unas semanas, invitó a la Casa Blanca a su equipo y su reparto con el fin de mantener con ellos una charla sobre acceso a empleo para la población sorda. Otorgándole el Oscar, la Academia de Hollywood ha encontrado la forma perfecta de mandar un claro mensaje de inclusión.

Una rival con flaquezas

Ya hace tiempo que ser la candidata con mayor cantidad de nominaciones no significa ser la que tiene más probabilidades de ganar el premio a la Mejor Película, y eso es algo de lo que pueden dar fe títulos como Mank, Joker, La favorita y Roma. Y es más que probable que muchos de los votantes consideraran que El poder del perro, principal rival de CODA y durante meses la gran favorita, cuenta una historia demasiado críptica, y que resulta demasiado fría y contenida a nivel emocional.

Además, las opciones de la película de Jane Campion sin duda se habrán visto perjudicadas por dos sucesos recientes: en primer lugar, los comentarios despectivos que le dedicó el actor Sam Elliott, que posiblemente despertaran al retrógrado que muchos votantes llevan dentro y los animaran a ponerse en contra de una ficción que vincula el western y la homosexualidad; en segundo lugar, la metedura de pata que la propia Campion cometió durante la ceremonia de los Critics Choice Awards cuando, durante su discurso de aceptación del premio a la Mejor Dirección, se dirigió a Venus y Serena Williams para sugerir que el hecho de ser mujer le había acarreado más dificultades a ella que a las hermanas tenistas.

Y no hay que olvidar, por último, que El poder del perro es una película de Netflix, y que ciertos sectores de Hollywood sienten contra esa compañía una animadversión que, en cambio, no les provocan otros gigantes del streaming como Apple.

Mecanismos de compensación

CODA no obtuvo nominación en la categoría de Mejor Dirección para Sian Heder, y quizá eso motivó a los académicos para darle más apoyo a la hora de votar la Mejor Película, especialmente sabiendo -como sabíamos todos de antemano- que a la otra película dirigida por una mujer, El poder del perro, no se le iba a escapar el premio a la Mejor Dirección. Y no hay que olvidar que la Academia a menudo se pone de parte de, por así decirlo, las películas más débiles. Lo demostró en 2010, dándole el triunfo a En tierra hostil y no a Avatar; en 2017, prefiriendo Moonlight que La La Land; y en 2020, haciendo que Parásitos se acabara imponiendo sobre Joker, El irlandés y Érase una vez... en Hollywood.