BALEARES

Carme Riera: "Es un regalo maravilloso tener dos lenguas, amarlas y defenderlas"

Carme Riera.

Carme Riera. / F. Moreno

Elena Vallés

Carme Riera, escritora, catedrática de Filología Hispánica en la Universitat Autònoma de Barcelona y acedémica de la RAE, asegura que esta institución “no tiene nada que ver con la que negó la entrada a Emilia Pardo Bazán”.

Como filóloga, ¿está bien resuelta la definición de España en el artículo 2 de la Carta Magna?

En realidad, el artículo segundo no define el concepto de “España, sino que se refiere a un principio constitucional clave: “La patria común e indivisible de todos los españoles”, con el reconocimiento de los derechos autonómicos y regionales y la solidaridad entre ellos. Los padres de la Constitución afianzaron esos dos aspectos clave. La Constitución fue votada por una amplísima mayoría, en Cataluña por un 90,5%, lo que significa que en 1978 los ciudadanos de las autonomías y regiones –tal vez con la excepción del País Vasco, aunque votaron sí un 69,1%– se sentían perfectamente de acuerdo con el artículo segundo.

¿España debería sonar más femenina?  

Sin duda. Pese a que hoy por hoy hay más mujeres que hombres en el Gobierno, todavía falta mucho para alcanzar una igualdad plena, a pesar de los grandes logros conseguidos, que son muchos. En especial, si recordamos que no hace ni cien años que Clara Campoamor consiguió que las mujeres tuvieran derecho al voto. 

¿Ya le han perdonado su sí a la RAE?

A algunas personas no les gustó, les pareció que renegaba de mi lengua catalana y me pasaba con armas y bagajes al otro bando, que ellos consideraban y consideran enemigo. Algo que demuestra una escasa altura de miras. Me parece un regalo maravilloso tener dos lenguas, amarlas y defenderlas en todo momento y lugar.

¿Ya no hay espacio para personas como usted en una España polarizada?

Debiera haber un amplio espacio para una tercera vía de consenso y concordia. La polarización siempre lleva al desastre, no olvidemos los años previos al 36 y la espantosa lucha fratricida que supuso la Guerra Civil.

¿Qué gran mal aqueja al país: la polarización, el odio cainita o la permanencia de un franquismo sociológico en ciertas instancias de poder? 

El franquismo nos hizo y sigue haciéndonos mucho daño, a veces por sus secuelas, otras por la necesidad de demostrar que esas secuelas no nos afectan. En cuanto al cainismo, algo hay en nuestros genes, porque somos un país de envidiosos viscerales, de punta a punta de la piel de toro. Es una pena que los versos de Machado de Españolito que vienes/ al mundo, te guarde Dios/ que una de las dos Españas/ ha de helarte el corazón no hayan perdido demasiada vigencia. 

El papel de los 'influencers' ha sustituido al de los intelectuales"

¿Qué puede hacer la cultura en este sentido?  

La cultura debiera tener un papel mayor en España, aunque el mundo parece que se mueve en dirección no contracultural, sino acultural. Las nuevas tecnologías, las redes, el papel de los y las influencers ha sustituido al de los intelectuales. Pero la cultura es absolutamente necesaria y tiene un papel civilizador extraordinario.

A usted, ¿le duele España, Cataluña o Baleares? 

Doler, me duelen los pies cuando los tengo que meter en zapatos de invierno, tras acostumbrarme a las cómodas sandalias del verano. Soy poco unamuniana. Sí me importan y mucho España –“la patria gran”, como escribía Joan Maragall, el poeta– Cataluña y Baleares, sin duda, y que hay mucho por hacer. En cuanto a las islas, hay que buscar alternativas a la única industria que tenemos, no puede ser que vivamos solo del turismo. 

En Cataluña el debate es sobre todo ideológico; en Baleares, gira en torno al REB o la economía. 

Solo algunos hablan de independencia, pero ya verá usted como aumentará también ese interés secesionista. La mímesis con el Principat es un rasgo común en algunos mallorquines, algo que siempre me ha parecido curioso porque históricamente la relación con Cataluña no fue durante siglos demasiado buena. Por otro lado, la insularidad debe tener compensaciones. 

¿Qué es lo que debería cambiarse en el sistema educativo español? 

El mayor fracaso de nuestra Transición ha sido el hecho de no llegar a un consenso sobre la educación. Los continuos cambios de planes han agravado la situación. La educación tiene que dotar a los niños y a las niñas de las mínimas herramientas para la comprensión y el desarrollo tanto de la expresión oral como de la escrita. Por otro lado, hay que fomentar las FP. Faltan buenos profesionales, buenos mecánicos, fontaneros, albañiles que además ganan más que los médicos que trabajan en los hospitales públicos.