PREMIO AL EXPRESIDENTE

“Nos duele mucho lo que dices”: militantes históricos afean a Felipe González sus críticas a Sánchez

"Que nos libren de los no controvertidos, los que son capaces de quedar bien con todos a la vez algo tienen". El expresidente del Gobierno ha criticado una posible amnistía, seguido por otros históricos como Guerra o Borbolla

El expresidente del Gobierno Felipe González saluda a simpatizantes del PSOE.

El expresidente del Gobierno Felipe González saluda a simpatizantes del PSOE. / EFE/Raúl Caro

Isabel Morillo

Isabel Morillo

Un grupo de una decena de militantes históricos del PSOE andaluz desplegó una pancarta a la entrada del acto que se celebró en la Fundación Cajasol de Sevilla y en el que la Cámara de Comercio entregó un galardón al expresidente del Gobierno, Felipe González. En la pancarta podía leerse: “Siempre PSOE, antes con Felipe, ahora con Pedro Sánchez”, presidiendo una foto de Pablo Iglesias, fundador del partido. El exdirigente socialista se bajó del vehículo y no dudó en acercarse a saludar a los militantes y estrechar sus manos. Algunos le recordaron que comenzaron con él en Capitán Vigueras, sede del despacho laboralista donde trabajó González. “Nos duele lo que dices”, le trasladó un compañero, histórico del partido y de la UGT, Pepe Romero, exconsejero de Trabajo en el primer gobierno andaluz de José Rodríguez de la Borbolla. Ante ese mensaje, González replicó: “Lo que yo digo lo veréis en las resoluciones del partido”. Otra militante le dijo: “Felipe, no nos abandones”.

El expresidente del Gobierno pospuso al final su valoración de la expulsión de Nicolás Redondo. González primero disfrutó del Premio Iberoamericano Torre del Oro, promovido por la Fundación Cajasol y la Cámara de Comercio de Sevilla, que reconoce a una personalidad o entidad del máximo nivel cuya trayectoria "está relacionada con las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales" entre los países iberoamericanos y, al mismo tiempo, vinculada a Sevilla.

En su intervención, González repasó su relación intensa y estrecha con los países de Latinoamérica y con muchos jefes de Estado y personalidades de estos países. En ese contexto dejó caer algunas reflexiones que no pasaron desapercibidas. "Soy libre porque digo lo que pienso y soy responsable porque pienso lo que digo. Eso me obliga a callarme mucho más de lo que digo", reflexionó el expresidente. "Que nos libren de los no controvertidos, los que son capaces de quedar bien con todos a la vez algo tienen. Controvertido hay que ser", ha defendido cuando en su partido muchos le reprochan que haga declaraciones contra las negociaciones de la investidura emprendidas por Pedro Sánchez.

Militantes del PSOE andaluz despliegan su pancarta y colocan una foto de Pablo Iglesias para recibir a Felipe González en Sevilla.

Militantes del PSOE andaluz despliegan su pancarta y colocan una foto de Pablo Iglesias para recibir a Felipe González en Sevilla. / Isabel Morillo

Despliegue del PP

El PP de Andalucía desplegó a sus máximos dirigentes. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, participaba en la mesa del acto, junto al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz. También acudió Javier Arenas. El expresidente de la Junta, Manuel Chaves, asistió al evento, donde también estuvo el expresidente del Gobierno Alfonso Guerra. Del PSOE ha acudido el secretario general en Andalucía, Juan Espadas, y el máximo dirigente del socialismo sevillano y presidente de la Diputación, Javier Fernández.  "Ahora que parece que muchos quieren olvidar su legado, es más referente político que nunca", defendió el alcalde de Sevilla.

El presidente de la Junta ha insistido en resaltar a González como un referente.  "Sigue vigente como líder porque, más allá del lugar que ocupe bajo los focos de la política actual, Felipe es un referente para quienes entendemos España desde la moderación y el sentido de Estado. La suya es una voz necesaria. Quien ha hecho el camino antes de nosotros nos puede ayudar en nuestras decisiones", defendió Moreno.

González se ha manifestado recientemente contra la concesión de una amnistía a los encausados en el ‘procés’, una senda que han seguido después otros históricos como Guerra o Borbolla. El exlíder del PSOE, que tiene su cuna en Sevilla, dejó claro que la formación de un Gobierno con apoyo de los independentistas “no le gusta” y que en las elecciones del 23J le costó votar a su partido más que otras veces.

El PP andaluz, con su presidente a la cabeza, se ha abrazado a los posicionamientos de estos históricos del PSOE para lamentar que los actuales dirigentes socialistas en Andalucía no salgan a defender esas mismas posiciones contra la amnistía. Moreno aprovechó la sesión de control en el Parlamento andaluz esta mañana para declarar que no tiene "ningún complejo" en admitir que está "más cerca" de las posiciones de Felipe González, de Alfonso Guerra y de otros históricos socialistas que de Pedro Sánchez y el actual PSOE. El socialista, Juan Espadas, le ha respondido que "el PSOE de Andalucía no va a estar nunca en nada que atente contra la igualdad de los andaluces y de todos los territorios de España. ¿Se lo digo más claro? ¿Se lo digo en inglés, en chino?", dejando claro la tensión que provoca este asunto.

Doloroso en la militancia sevillana

Que el líder del PP andaluz se abrace a Felipe González y coja esa bandera socialista no es nuevo. En octubre de 2018, en la campaña electoral, Moreno emuló la ‘foto de la tortilla’ que se hicieron en un pinar sevillano los jóvenes socialistas que acabaron por gobernar España y Andalucía. El líder del PP andaluz ya se postuló entonces para recuperar ese espíritu del PSOE de Felipe González que asumió que Pedro Sánchez había traicionado. La estrategia ya estaba en marcha. “El cambio es que Andalucía funcione”, acuñó cómo respuesta cuando se le preguntaba que significaba ese cambio político. “El cambio es que España funcione”, dijo Felipe González en 1982 antes de cosechar una mayoría absoluta abrumadora.

El PSOE celebró en Sevilla en octubre de 2022 un homenaje a Felipe González a los 40 años de su victoria en las generales y que no escapó a la polémica porque Ferraz dejó fuera de las invitaciones a Alfonso Guerra. Los intentos de restañar las heridas con el expresidente, que apoyó abiertamente a Susana Díaz en las primarias del PSOE, han sido infructuosos. Es más, las relaciones vuelven a estar en su peor momento, creando una ruptura que es dolorosa para muchos, sobre todo para los más veteranos y especialmente en Sevilla y en Andalucía.