De los 'criptobros' a los 'ladrillobros': Internet se llena de inversores en pisos baratos

El desplome de las criptodivisas este año ha hecho que muchos inversores minoristas abandonen el mercado en busca de mejores tiempos. El estallido de la pandemia y los posteriores estímulos monetarios de los bancos centrales llevaron al bitcoin hasta máximos históricos en noviembre de 2021 hasta los 56.278,5 dólares. Ahora la moneda digital más popular cotiza en los 20.287 dólares.

'Influencers’ inmobiliarios pregonan su libertad financiera, anuncian en redes sociales cursos para hacer trading y presumen de cobrar más 5.000 euros mensuales a través de los alquileres o de poseer carteras con más de diez viviendas en propiedad

La fiebre por las criptodivisas irrumpió el pasado año con fuerza en redes sociales y la publicidad de los brókers llegó a las camisetas de los principales clubes de fútbol de Europa en sustitución de las casas de apuestas, a las marquesinas de los autobuses o las fachadas de importantes edificios como se pudo ver en la Puerta del Sol de Madrid durante buena parte de septiembre.

La plataforma de trading israelí eToro llegó a anunciar que el porcentaje de sus clientes españoles que invierte en criptoactivos había pasado del 9% al 33% en un solo año. El interés por las criptodivisas llegó también a las consultas de los asesores financieros. Desde la Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros (EFPA) apuntaron que el 67% de sus miembros había recibido preguntas sobre estos activos a lo largo del año, tal y como recoge el Observatorio de la Digitalización Financiera de Funcas.

Sin embargo, las caídas de 2022 han hecho mella en muchos inversores en criptodivisas, que han visto como el bitcoin cede un 51,7% y el ethereum un 58,38% en lo que va de año. Este desplome se traslada a su vez en un menor interés por las criptodivisas en redes sociales, en la inversión publicitaria de brókers o en la menor demanda de cursos y formación sobre este mercado digital llamado a revolucionar las finanzas del futuro.

Mientras eso llega, Youtube e Instagram se han llenado en los últimos meses de otros ‘gurús’ de la inversión, pero mucho más tradicionales: los ‘influencers’ del mercado inmobiliario. En concreto, estos perfiles aconsejan y dan claves de cómo lograr rentas mensuales por alquileres comprando pisos a precios reducidos en las principales ciudades españolas. La vivienda idónea para invertir está para reformar o cuenta con más de 30 años, situada en barrios periféricos y donde haya mucha demanda para alquilar.

Los prescriptores aconsejan pisar la calle en busca de los inmuebles para descubrir las mejores ofertas. Recomiendan, de esta manera, que los compradores no acudan a portales inmobiliarios como Idealista, Fotocasa o Pisos.com para encontrar los pisos, ya que hay mucha más competencia y los precios no brindan oportunidades como las que se pueden ver a través de los carteles a pie de portal.

El filón de los ‘ladrillobros’ es el mismo que el de los ‘criptobros’, que anuncian en redes sociales cursos para hacer trading y tener los conocimientos suficientes para operar tanto en mercados alcistas como bajistas: la tan pregonada libertad financiera. Algunos de estos ‘influencers’ inmobiliarios presumen de cobrar más de 5.000 euros mensuales a través de los alquileres o de poseer carteras con más de diez viviendas en propiedad.

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Un reclamo para muchos jóvenes inversores desencantados de las criptodivisas que contrasta con la situación de la vivienda en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a cierre de 2021, el 52,5% de los menores de 30 años vivía de alquiler, frente a un 32,5% que contaba con una vivienda en propiedad. Sin tener en cuenta la edad, el INE recoge que el 75,8% de los españoles contaba con un inmueble en propiedad y el 18% optaba por el alquiler.

En España, según datos de Eurostat de 2021, los jóvenes se emancipan de media a los 29,8 años de edad, por detrás de los 26,5 años de media en la Unión Europea. El Observatorio de Emancipación correspondiente al segundo trimestre de 2021, que publica el Consejo de la Juventud de España, muestra que la tasa de emancipación entre los jóvenes entre 16 y 29 años se sitúa en el 15,6%.