Pensiones privadas muertas, pero nulo interés por los planes de empleo públicos

A punto de concluir el primer semestre del año, puede hacerse un balance del sistema de previsión privado: hace un año y medio que el Gobierno defenestró el tercer pilar (planes privados individuales), al rebajar el límite de las aportaciones de 8.000 a 2.000 euros. De inmediato, lo rebajó de nuevo en 2022 hasta 1.500. La contrapartida para ese ajuste era un plan de empleo para pymes y micropymes, que podrían adscribirse a un plan público, todavía inexistente. Un complicado esquema, que de momento ha generado mínimo interés, por no decir nulo. A cambio, los planes privados han dejado de captar dinero. O peor: ya está saliendo dinero de ellos.

El asunto es de capital importancia y sin duda la sociedad no le presta la atención debida. Hay que insistir que el Gobierno ha prohibido por ley, bajo sanción, invertir más de los citados 1.500 euros al mes en planes privados. Prohibido, o al menos, eso dice la ley: el que supere esa cifra, será sancionado con una multa del 50% del exceso. No se verá exento de la desgravación fiscal: será multado con una penalización descomunal.

Así lo indica el Ministerio de Economía en su “Guía para contratación de planes de pensiones”:

POSIBLE SANCIÓN ADMINISTRATIVA POR NO RETIRAR LOS EXCESOS DE APORTACIÓN

“Si el partícipe no retira el exceso antes del 30 de junio del año siguiente, incurre en una infracción administrativa que puede dar lugar a un procedimiento sancionador. La Ley prevé una multa equivalente al 50% del exceso de la aportación, sin perjuicio de la inmediata retirada del citado exceso del plan o planes correspondientes”.

La nueva ley de (presunto) impulso de los planes ha ido al Congreso para su desarrollo definitivo y habrá que ver si entra en vigor en julio.

El Observatorio Caser ha publicado el informe 'Planes de empleo, ¿cómo son percibidos por las pymes, microempresas y autónomos en España?'. El 73% de los autónomos no conoce los Planes de Pensiones de Empleo (PPE), de acuerdo con el estudio. La directora del Observatorio Caser, Eva Valero, ha destacado "la enorme falta de información" sobre esta materia, que "dificulta el desarrollo de estos productos dentro de las empresas". "Aunque sí haya un cierto interés por parte de las compañías por contratar productos de ahorro para sus empleados, el interés de estos sobre los PPE es casi inexistente".

De los 13 millones de asalariados, solo el 2% ha pedido a su empresa ahorrar en un plan de empleo o, como mínimo, ha preguntado por esta posibilidad. Según la asociación de gestoras Inverco, el sistema de previsión privado del tercer pilar (planes privados individuales) sufre decrecimiento neto, es decir, sale más dinero del que entra. Entre enero y abril, salieron 267 millones de euros en términos netos.

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El año pasado, cuando ya entraron en vigor los recortes, el sistema individual sufrió un decrecimiento neto de 117 millones de euros, fruto de las menores aportaciones. Puede decirse que este modelo está herido de extrema gravedad, por no decir de muerte. Encefalograma plano total para un modelo de previsión que siempre ha sido visto con extrema antipatía por la izquierda.

La reforma del Ejecutivo fue a la línea de flotación de las pensiones privadas futuras. En la industria de inversión colectiva no entienden la razón de herir de muerte los planes privados para potenciar unos presuntos planes de empresa públicos que aún no están vigentes y sobre los que hay total desinterés.