SECTOR INMOBILIARIO

La francesa Klépierre recoge plusvalías en el mayor centro comercial de Murcia con la venta del Leroy Merlin

La gestora portuguesa Square Asset Management ha cerrado la compra de la superficie comercial alquilada a la cadena de bricolaje, aunque el resto del centro y del parque comercial seguirá siendo propiedad de la empresa gala

Interior del Centro Comercial Nueva Condomina, en Murcia

Interior del Centro Comercial Nueva Condomina, en Murcia / Klépierre

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Gabriel Santamarina

La inmobiliaria francesa Klépierre comienza a recoger sus primeras plusvalías en el centro y parque comercial Nueva Condomina, el mayor activo de estas características de la Región de Murcia. En concreto, la empresa gala ha cerrado la venta de la superficie comercial alquilada a Leroy Merlin, el principal inquilino de todo el inmueble, con más de 13.600 metros cuadrados arrendados. El comprador es la gestora portuguesa Square Asset Management, según confirman fuentes de mercado a ACTIVOS, el vertical económico de Prensa Ibérica, aunque no ha trascendido el importe de la operación, cerrada en el último trimestre del pasado año y asesorada por RPE Capital Markets.

Klépierre compró la Nueva Condomina, en 2017, por 233 millones de euros. En solo seis años, según reveló en sus últimas cuentas anuales, correspondientes a 2023, la inmobiliaria ha logrado una revalorización de su inversión de más del 60%, teniendo en cuenta la variación entre el precio de adquisición y la última tasación realizada, que elevaría la valoración de todo el inmueble por encima de los 375 millones.

Estos beneficios latentes Klépierre ha empezado a cristalizarlos con la desinversión de una pequeña parte Nueva Condomina. En concreto, el parque comercial, caracterizado por ser comercios en un único edificio accesible a pie de calle e independiente del centro comercial, tiene una superficie de 37.000 metros cuadrados, frente a los 70.000 del centro. Dentro del parque, el Leroy Merlin, el activo traspasado a Square, ocupa alrededor de un tercio de toda la extensión, 13.645 metros cuadrados. El resto de todo el activo seguirá siendo propiedad de Klépierre, que además mantiene toda la gestión, según aseguran fuentes de la inmobiliaria, que además confirman la venta de uno de los inmuebles.

El centro comercial, según las cifras publicadas por la propiedad, está en uno de sus mejores momentos. Este mismo año han entrado como inquilinos, las marcas Scalpers, Sfera y RSK, además de la bisutería Mico. El centro, que fue inaugurado en 2006, en su último dato de afluencia, recopilado por la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC), superó los 13,6 millones de visitantes.

El proyecto original, concebido en los últimos años del siglo pasado y en el primer lustro del presente, fue diseñado por los estudios de arquitectura Laguarda.Low y López-Amor e incluía la construcción también de un hotel, un campo de golf de 18 hoyos, 3.500 viviendas, plazas de aparcamiento y zonas verdes, con una inversión de 872 millones de euros. El cerebro detrás de aquel proyecto era la constructora Trusam, controlada por Juan Manuel Trujillo y Jesús Samper, este último llegó a ser el máximo accionista del Real Murcia. Trusam compartió la promoción con la cadena de supermercados Eroski al 50%. Un año después de su apertura, en 2007, Trusam y Eroski salieron del proyecto con la venta de Nueva Condomina al fondo de inversiones British Land por 350 millones de euros, aunque la empresa de alimentación mantuvo en propiedad el supermercado y varios locales.

Los parques comerciales, en el foco

Desde la pandemia, los parques comerciales han sido uno de los activos resilientes. Frente a los centros comerciales, que se vieron muy afectados por las restricciones de la crisis sanitaria, los también conocidos como parques de medianas pudieron mantener su actividad con más normalidad. Además, en este tipo de inmuebles suelen instalarse firmas de bricolaje o grandes supermercados, actividades comerciales que fueron muy resilientes durante la Covid-19. Debido a esto, los inversores han apostado fuerte por este sector, con importantes operaciones.

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Sin ir más lejos, el pasado año se cerraron grandes transacciones: Lar España vendió a AEW los parques Rivas Futura (Madrid) y Vistahermosa (Alicante) por 67 y 62 millones, respectivamente; Aliseda vendió a la francesa Iroko Zen el parque El Osito (Valencia) por 26,5 millones; Proudreed y BPN adquirieron Quadernillos (Alcalá de Henares) a un family office inglés y un inversor qatarí por 23 millones; y Colonial cerró la venta de Viapark (Almería) por 20 millones.

Durante el último año, según JLL, abrieron sus puertas cuatro nuevos parques comerciales: A Revolta, en Carballo (A Coruña), Nasas de Torrejón, en Torrejón de Ardoz (Madrid), Salburua, en Vitoria-Gastéiz, y Nexum Retail Park, en Fuenlabrada, también en Madrid. En total, en España ya conviven 88 parques comerciales, que suponen una densidad de 50 metros cuadrados por cada 1.000 habitantes.