Salud

'Realfooding': de las redes sociales a la mesa

El ‘influencer’ Carlos Ríos abre su primer restaurante en Barcelona. Las dos empresas que nacieron de sus consejos en Instagram facturan en total cuatro millones de euros

Carlos Ríos, en el restaurante que ha abierto en el centro comercial Westfield Glòries de Barcelona

Carlos Ríos, en el restaurante que ha abierto en el centro comercial Westfield Glòries de Barcelona / Manu Mitru

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Tiene 32 años. Ha creado un movimiento en las redes sociales alrededor de hábitos alimentarios saludables, ha escrito tres libros al respecto, ha introducido en los supermercados de toda España una treintena de productos -«que suponen una alternativa sana a ciertas ofertas de grandes marcas»- y acaba de abrir un restaurante en el centro comercial Westfield Glòries de Barcelona y una food truck en el Westfield La Maquinista. El día que abrieron puertas agotaron existencias. Es Carlos Ríos, que suma más de cinco millones de seguidores en Instagram -lo que él llama su «comunidad»- y que ha dado lugar al movimiento que ya muchos consideran como un estilo de vida, el de los realfooders. Asegura que quiere cambiar las cosas desde dentro. Y ha levantado un negocio con ello.

Nacido en Huelva y con parte de la familia en Sevilla, su primera opción era estudiar Medicina, como su madre, pero no le llegó la nota. Se quedó en casa de su abuela en la capital andaluza y se matriculó en Nutrición, «una carrera bastante nueva en ese momento». Empezó a tomar conciencia de «la estrecha relación que existe entre alimentación y salud». Y, una vez licenciado, trabajó como nutricionista en su ciudad natal, donde descubrió que había mucha gente «que no sabe alimentarse correctamente». Fue en este momento cuando empezó a idear un método al que llamó realfooding, a partir de los estudios científicos que hablan de la comida real y la procesada, «para recomendar una compra saludable con los productos que se venden».

La decisión de emprender

«Me paseaba por los supermercados, explicaba qué son los ultraprocesados y por qué no son una buena opción, y ofrecía alternativas. Lo difundía en redes y, de golpe, me seguía mucha gente». Con esta idea empezó a escribir su primer libro, Come comida real (Paidós), y en 2019 se decidió a dejar la consulta donde trabajaba y emprender. 

Se instaló durante ochos meses en Cambrils, donde se dedicó «de lleno a las redes sociales» y acabó de escribir. Vendió 200.000 ejemplares, de los que se llevó el 10% del precio de venta de cada uno, lo que «da para comer pero no para hacerse millonario». Una vez publicado el libro, pasó de los 500.000 al millón de seguidores, «fue un shock». Se trasladó a Barcelona y, en ese momento, descubrió el negocio de influencer: «Marcas de buenos procesados me pedían aparecer en mis redes y querían pagarme por hacer lo que hasta ese momento había hecho gratis».

Tres seguidores de sus cuentas sociales -dos abogados y un ingeniero- se pusieron en contacto con Ríos para ofrecerle crear una aplicación que facilitara la información nutricional de los diferentes productos del supermercado como hacía en sus vídeos. Presentaron el proyecto a un concurso del banco Santander y la Universidad Pompeu Fabra y ganaron 10.000 euros con los que pusieron en marcha MyRealfood, que empezó siendo una app totalmente gratuita y se convirtió en freemiun (producto o servicio básico gratuito, pero que puede ser de pago para funcionalidades más avanzadas) a mediados del año 2020. 

En los últimos dos años, la empresa ha introducido una treintena de nuevos productos en los supermercados

«Ofrecemos planes de nutrición personalizados para monetizar», señala. Actualmente cuenta con una plantilla de 26 personas y factura dos millones de euros anuales. Además, ha registrado otra empresa, RealFooding, que es la marca con la que difunde su metodología, en la que trabajan 10 personas y que genera un volumen de negocio de otros dos millones.

En marzo de 2021, RealFooding se embarcó en el lanzamiento de productos. «Ciertas compañías empezaron a proponerme poner mi marca en sus productos y decidí hacerlo -detalla- si me permitían intervenir en la producción y en la elección de ingredientes para que fueran saludables». Así nació el humus, el gazpacho, el salmorejo y hasta una treintena de productos RealFooding con alianzas con firmas como Europastry, Hochland y Migasa. «Sin duda, es lo más difícil de todo lo que he hecho. Mi triángulo es poder combinar apetecible, rentable y saludable. Cuesta mucho hacerse un hueco», insiste.

El experto en retail alimentario Enric Ezquerra -anteriormente consejero delegado de Condis y presidente ejecutivo de Sánchez Romero- se ha incorporado recientemente como socio para desarrollar un nuevo plan estratégico en Realfooding que permita a la compañía seguir creciendo. 

Saber y comunicar

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Con los productos en marcha, en 2022, le propusieron a Ríos abrir el delivery de comida. Empezaron en Madrid y luego saltaron a Barcelona. Y poco tiempo después responsables del grupo Westfield le ofrecieron abrir un restaurante en el centro comercial Glòries de Barcelona y una food truck en La Maquinista. La estructura es similar a la de los productos: los nuevos socios ponen la infraestructura, y Realfooding, el know how y la comunicación. Y para liderar este nuevo proyecto, RealFooding to Eat, se ha unido al grupo Carlos Esteve, exdirectivo de Glovo.

No obstante, el sueño de Carlos Ríos es abrir un supermercado donde todos los productos sean saludables, una opción que no descarta de aquí a cinco años. «De momento, el camino a seguir es ofrecer más productos en más supermercados. Voy a ayudar más si facilito buenos alimentos en muchos supermercados de España que abriendo un establecimiento en un lugar concreto», concluye el influencer.

Carlos Ríos, en la puerta de su primer restaurante en Barcelona /

Manu Mitru