RESULTADOS EMPRESARIALES

La banca rompe récord de beneficios y exprime su momento con las subidas de tipos

Los bancos aplican el modelo de las petroleras para volver a marcar récords de beneficios. Reflejan de inmediato en el crédito las alzas del precio del dinero pero frenan pagar más por el ahorro

En España se paga de media por los depósitos el 1,38%, frente al casi 2% que alcanza el promedio de la eurozona

Sucursales bancarias en Bacelona (Cataluña).

Sucursales bancarias en Bacelona (Cataluña). / Georgina Roig

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El Informe de estabilidad financiera del Banco de España, publicado el 30 de octubre, es claro. Por muy técnica que suene la argumentación, así explica de dónde procede el fuerte crecimiento de los márgenes de beneficio de los bancos: "Se debió fundamentalmente al efecto precio derivado de la subida de los tipos de interés, que por ahora se ha trasladado en mayor medida a los tipos de mercado de activo que a los de pasivo". Este "traslado en mayor medida" se traduce en que los bancos se encaminan hacia un beneficio récord este año, cercano al logrado en 2007 (algo más de 30.000 millones, que con el efecto de la inflación en realidad son más a valores actuales), el ejercicio previo al estallido de la burbuja inmobiliaria que cambió todo.

Como ejemplo, el beneficio de Caixabank en los nueve primeros meses -3.659 millones- ya supera en 500 millones el de todo 2022. En estos nueve primeros meses, las entidades que cotizan en el Ibex 35 (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) sumaron un resultado neto agregado de 19.761 millones de euros, el 23,4% más que en el mismo periodo del año pasado. Un aumento que además habría sido del 33%, según calcula el Banco de España, si se hubiera excluido el pago del gravamen extraordinario a la banca

A estas cifras de crecimiento de las principales entidades financieras se llega, como señala el Banco de España, tras obtener unos incrementos muy fuertes de márgenes. En el caso de las principales entidades, Caixabank (la que tiene más negocio en España) elevó el 60,7% el margen de intereses (el negocio básico, la diferencia entre lo que cobra por los créditos y lo que paga por los depósitos) en los nueve primeros meses. ¿Cómo lo hizo? El tipo medio de sus préstamos pasó del 1,84% al 4,23%, mientras que el de los depósitos pasó del 0,02% al 0,71%. En esta misma línea, el BBVA, que en España ganó el 61,9% más (aunque a nivel de grupo mundial creció el 24,3% en resultados), pasó del 1,93% al 4,01% en el precio medio de los créditos, mientras que en los depósitos, del 0,08% al 0,68%. En el Santander, que en España ganó el 68% más (a nivel mundial, el 11,3% más), su margen de clientes creció del 1,87% al 3,37%.

De Cos reclama «prudencia» con los beneficios

No por ser más repetido pierde relevancia el mensaje. En el Informe de estabilidad financiera, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, vuelve a mandar una petición a las entidades: "El contexto macrofinanciero hace necesario que las entidades actúen con prudencia en la gestión de sus beneficios". Como traduce una experta en el sector financiero, "la banca debe aprovechar los resultados para reforzar su solvencia y no ponerse a repartir dividendos a lo loco, debe usar sabiamente sus beneficios". En este sentido, la autoridad supervisora subraya que el 44% de los beneficios obtenidos por el sector en 2022 "fue destinado al pago de dividendos o la recompra de acciones", mientras que algo más del 32% se dedicó a la acumulación de reservas voluntarias, claves para reforzar la solvencia. 


Los expertos admiten que la solvencia es "un poco una de las asignaturas pendientes", pero insisten en que a las entidades "hay que dejarlas gestionar". Precisamente no parece que las entidades estén dispuestas a dejar de remunerar con generosidad a sus accionistas. "Si no pagamos buenos dividendos, el sector es difícilmente invertible", explican en una entidad financiera. En uno de los grandes bancos redundan que "muchas entidades cotizan por debajo de su valor en libros, es decir, que los inversores ven que ofreces una rentabilidad insuficiente", algo para lo que los dividendos son capitales. Es más, un vistazo, aunque sea superficial, a la evolución de las cotizaciones muestra que el valor en bolsa de los bancos sufrió un continuo desgaste tras la crisis financiera que solo está consiguiendo remontar a partir del año pasado, cuando el Banco Central Europeo (BCE) dio comienzo a la fulgurante subida de los tipos de interés.


Y todos estos parámetros van unidos al llamado coste de capital, es decir, "el rendimiento requerido por los inversores para estar dispuestos a convertirse en parte del accionariado" de una entidad. Y aquí surge una discrepancia. Para la autoridad supervisora, el nivel de rentabilidad alcanzado por el conjunto de entidades de depósito españolas se elevó "holgadamente" por encima de su coste de capital, algo que rechazan en general las propias entidades y que el Banco de España sitúa en el 6,5%, aunque en función de determinados factores, podría elevarlo al 8,5%, "todavía claramente por debajo del ROE" (que está en el 12,1%). De hecho, el propio supervisor reconoce que el coste de capital es una magnitud cuya estimación "puede variar de manera importante según el modelo utilizado".


Estos datos demuestran que los bancos, efectivamente, están aprovechando su momento. Y lo hacen del mismo modo que las petroleras, que reflejan de inmediato las subidas del crudo en el surtidor pero remolonean cuando el precio del barril baja. Así, igual que la rapidísima subida de los tipos de interés oficiales (en julio de 2022 estaban al 0,5% y en septiembre pasado, poco más de un año después, al 4,5%) se dejó notar de inmediato en el precio de los créditos, no pasó lo mismo con el pago por los depósitos. Ahí las ofertas por encima del 2% son escasas o las ofrecen entidades de carácter minoritario. "El pasivo está remontando, aunque es verdad que muy lentamente", reconocen en una entidad.

Comparación con Europa

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Si llevamos a cabo una comparación con Europa, los datos ofrecen exactamente la misma conclusión. El tipo medio de los saldos de las hipotecas en España es más alto que en la eurozona (3,43% frente al 2,29%) y además se paga menos por los depósitos (el 1,38% frente al 1,97%). La realidad en este último aspecto es que las entidades se pueden permitir remunerar menos el ahorro (en España hay 2,4 billones en depósitos del sector privado) porque tienen un situación de liquidez más que holgada todavía gracias a las actuaciones del Banco Central Europeo (BCE). 

Pero incluso con esta explicación, "la remuneración a los depósitos es muy baja", sentencia una experta en finanzas, que añade que para comprender la fuerte subida de los márgenes también hay que tener en cuenta que la banca española se ha beneficiado más de las alzas de tipos "porque la mayoría de las hipotecas son a tipo variable [el 75% del estoc vivo es a tipo variable] y también porque el flujo de nuevos préstamos es obviamente a tipos más altos". En un gran banco argumentan que la banca española es la quinta más barata en crédito hipotecario y la cuarta más barata en crédito a empresas de la eurozona.