ACCIONISTAS

Los expertos anuncian que este será el gran año de los dividendos de la banca

El crecimiento a doble dígito de los beneficios y los programas de recompra de acciones anticipan un aumento importante de la remuneración a los accionistas

Santander y BBVA han anunciado un incremento del 39% y del 33% respectivamente del dividendo en efectivo a cuenta de los resultados del 2023

Logo de las principales entidades bancarias españolas.

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Durante una década, los tipos de interés en la eurozona se mantuvieron tan bajos que los dividendos de la banca no suponían un gran cambio en los bolsillos de sus inversores. Ahora, un año después del inicio de las progresivas subidas de las tasas por parte del Banco Central Europeo, las entidades financieras han querido compensar esos años con un incremento de la remuneración al inversor. Por el momento, Santander y BBVA han anunciado incrementos superiores al 30% del dividendo a cuenta de los resultados de 2023, pero tal y como anticipan los expertos, estas subidas se extenderán a las otras cuatro entidades financieras que forman parte del Ibex 35. Los beneficios récord de los seis bancos del selectivo español y sus programas de recompra de acciones hacen prever que el 2023 será el gran año de los dividendos del sector financiero español.

Santander ha sido la firma en dar el pistoletazo de salida. El consejo de administración de la entidad presidida por Ana Botín anunció hace una semana el pago de un dividendo en efectivo a cuenta de los resultados del ejercicio actual de 8,10 céntimos de euros por acción, lo que supone un incremento del 39% frente a la remuneración abonada hace un año. Al mismo tiempo, han acordado lanzar un programa de recompra de acciones por una cantidad cercana a los 1.310 millones de euros que deberán recibir aprobación regulatoria. Para hacer frente a este pago, Santander también ha consensuado un aumento del 'pay-out', la proporción de los beneficios distribuidos a los accionistas, del 40% al 50%. La mitad de este porcentaje se paga en efectivo y la otra mitad mediante recompra de acciones. El pago de este dividendo en efectivo será efectivo el 2 de noviembre y en mayo ofrecerá el complementario.

Un día después, BBVA acordó el pago de un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio actual de 0,16 euros por acción en efectivo, un 33,3% más que los 0,12 céntimos de euro abonados el año anterior. El banco de origen vasco ya había elevado el dividendo el año pasado en un 50% respecto a la cantidad abonada en 2021. En su caso, el 'pay-out' aumentó hace dos años del 35-40% establecido en 2017 hasta un rango de entre el 40% y el 50% y el programa de recompra de acciones se efectuará durante el cuarto trimestre con un importe de 1.000 millones. El grupo siempre paga un dividendo a cuenta del resultado de cada año en octubre y retrasa el pago complementario hasta abril, una vez finalice el ejercicio. El resto de bancos del Ibex 35 todavía no han anunciado un incremento de su dividendo, pero alguno sí ha dado pasos hacia la mejora de retribución de sus accionistas. Es el caso de CaixaBank, que a finales de septiembre ya había ejecutado aproximadamente un 11,8% de su programa de recompra que asciende a 500 millones de euros.

"Después del Santander y BBVA, deberíamos ver en breves un aumento del dividendo en todos los bancos", afirma Nuria Álvarez, analista de Renta 4. La razón reside en los beneficios históricos que han registrado durante el 2023: "Tras la subida de tipos de interés, los bancos han conseguido incrementar sus beneficios a tasas de doble dígito durante el primer semestre del año", explica Javier Cabrera, analista de XTB. Y todavía pueden ser mejores, ya que "todavía quedan por recoger en beneficios las nuevas hipotecas firmadas a tipo fijo y donde el tipo de interés es mayor que las que ya tienen en su cartera". Salvo Unicaja, que registró un descenso del 13% de su beneficio neto atribuido hasta los 148 millones, y a pesar del impuesto extraordinario a la banca, el resto de entidades ha obtenido resultados positivos en los primeros seis meses del año. En concreto, el beneficio atribuido del Santander aumentó un 7% hasta los 5.241 millones; el del BBVA un 31,1% hasta los 3.878 millones; el de Sabadell un 43,6% hasta los 564 millones; el de Bankinter creció un 54% hasta los 417,9 millones y el de CaixaBank subió un 35,8% hasta los 2.137 millones.

¿Y por qué 2023 será el festival de los dividendos de la banca española? Porque después de unos resultados históricos durante el ejercicio actual, el mercado prevé una caída durante el primer trimestre del 2024 con una política de dividendos que no se modificará respecto a este año. "Y si el beneficio de 2024, el importe bruto de 2023 será el pico", apunta Álvarez. También habrá que esperar a los datos de mora del próximo año. "Si aumenta la mora, habrá problemas", añade Antonio Castelo, analista de iBroker.

Tipos bajos

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Además del aumento de beneficios, que permiten a los bancos tener más margen de maniobra con sus dividendos, las entidades financieras quieren recompensar a sus accionistas por esa década de tipos bajos. "Durante muchos años, los bancos han funcionado con tipos muy bajos, y además, les han tenido que recapitalizar. Por tanto, sus inversores se han visto afectados", asegura Castelo. A esto se le añade la prohibición de repartir dividendo durante la pandemia. Cabrera también destaca la tendencia de los bancos españoles a efectuar recompras de acciones porque "no es una práctica habitual en España" y "también es una buena forma de remunerar al accionista". Bankinter será el único que no apueste por este método, pero sí se espera que el resto sigan el ejemplo de Santander, BBVA y CaixaBank para mejorar el dividendo a cuenta.

Los tipos de interés al 4,5% solo beneficiarán los dividendos de la banca. Otros sectores, como el energético, mantenía 'pay-outs' altos en comparación con el resto de valores pertenecientes al Ibex 35, pero el endurecimiento de la política monetaria del BCE afectará directamente al beneficio de estas compañías. La excepción es Repsol, quien tras haberse beneficiado del incremento del precio del crudo podría acometer un programa de recompra de acciones con el objetivo de reducir deuda. "Los tipos altos benefician principalmente a los bancos y aumentan los costes financieros del resto de industrias, perjudicando sus beneficios", resume Cabrera.