Decowood factura 6 millones de euros, un 20% más que en 2021

Decowood ha cerrado 2022 con un aumento del 20% en su facturación, que ha rozado los 6 millones de euros con 50.000 muebles vendidos. Esta empresa de muebles online nacida en 2015 tiene como mercados principales España (en un 65%) y Francia (35%). Y el principal cliente de la compañía son las mujeres de 20 a 50 años, cuenta Ion Vidaurreta, su CEO. "La sensibilidad de una mujer es mayor. Entienden mejor el estilo 'slow furniture', que hace referencia a la concepción más ética del diseño y fabricación de mobiliario, dos puntos que Vidaurreta define como esenciales para Decowood.  

La compañía cuenta con 37 personas en plantilla, que operan desde las oficinas y la fábrica de La Roca del Vallès (Barcelona). Ellos se encargan del diseño y del 90% de la fabricación. El otro 10% lo encargan a artesanos locales. De momento son 100% digitales y, aunque han crecido un 65% en un año en este ámbito, a medio plazo se plantean abrir tiendas. "Ojalá poder decir que lo haremos ya", comenta Vidaurreta. Pero habrá que esperar. "Funcionamos con fondos propios y con la ayuda de los bancos. Tenemos que tener cuidado con las inversiones que realizamos", argumenta. "Poder tener al cliente delante sería fantástico", afirma.

También tienen el foco puesto en la expansión a nivel internacional. De hecho, en menos de dos semanas podrían estar ya operativos en Bélgica. Y próximamente, aterrizarán en Italia. Allí todavía les quedan por cerrar algunos temas logísticos. "El envío de muebles no es sencillo. No es como transportar camisetas", ríe Vidaurreta.

Los productos más vendidos de la marca son los cabeceros, aunque las mesas de centro o comedor están cogiendo impulso. Todo lo hacen con madera sostenible. Es decir, se aseguran de que "no vaya a deforestarse un bosque que no se ha plantado para la extracción de madera". Normalmente, la materia prima que utilizan proviene de Galicia o de países nórdicos. E intentan reutilizar al máximo posible: cuando hay devoluciones, utilizan el material para volver a fabricar el mueble dañado o para hacer otros nuevos.

Precios competitivos

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"Nos queremos alejar de otras empresas que importan productos, por ejemplo, de Asia, y los venden a precios mucho más baratos. Nuestra calidad y los procesos que hay detrás no tienen nada que ver", sostiene el CEO. Sin embargo, hacen todo lo posible para poder vender a precios asequibles para todo el mundo. "Hemos conseguido un precio competitivo, comparado con las marcas que hay en el mercado", a pesar de la inflación y de la crisis de materiales, celebra.

Últimamente están dedicando parte de sus esfuerzos a una vertical del negocio que nació de forma orgánica: los proyectos de obras. Proporcionan muebles para tiendas, restaurantes u oficinas. "Estamos teniendo una buena acogida entre este tipo de negocios y lo estamos potenciando, paralelamente". De momento, esta parte supone entre un 15% y un 20% de su facturación, y la idea es moverse entre el 20% y el 30%. "Queremos ir a buscar ese tipo de clientes", porque hasta ahora han sido siempre ellos los que han llamado a las puertas de la compañía.