ANA OBREGÓN

Gestación subrogada: cuánto cuesta tener un hijo a los 68 años y dónde es más barato

La presentadora de televisión Ana Obregón se convierte en madre

Ana Obregón.

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Pedro P.

La presentadora de televisión Ana Obregón vuelve a ser madre a los 68 años de edad, según ha publicado en exclusiva la revista Hola. Obregón, que ha optado por la gestación subrogada, ha sido fotografiada a la salida de un hospital en Miami en silla de ruedas con su bebé en brazos, siguiendo el protocolo del Memorial Regional Hospital de Miami. Su hijo Alejandro Lequio murió en mayo de 2020 tras padecer un cáncer.

La gestación subrogada es un método de reproducción asistida en el cual la mujer que gesta al bebé no será finalmente la madre del mismo. Esta técnica requiere de una mujer que, mediante un acuerdo contractual, acepta gestar al bebé de unos terceros y después del embarazo renuncia al derecho de la maternidad.

Ilegal en España

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En España, esta práctica es ilegal desde que se aprobase la Ley 14/2006, lo que obliga a viajar al extranjero a todo aquel que desea ser padre mediante este método. Israel, India o Florida (Estados Unidos) son destinos habituales, mientras que en Rusia y Ucrania se practicaba antes del inicio de la guerra. En otros países como Nueva Zelanda, Canadá, Australia, Países Bajos o el Reino Unido está permitida siempre y cuando no conlleve una contra­prestación económica.

120.000 euros en EE UU

Sin embargo, la gestación subrogada no está al alcance de todos por su elevado precio, que oscila entre los 50.000 y los 200.000 euros y que varía mucho según el país. En Estados Unidos se pueden pagar entre 120.000 y 140.000 euros, mientras que en Grecia se puede hacer por 66.900 euros; en Georgia, por 47.200 euros; en Ucrania, por 43.000; y en Albania por 61.900 euros. Según afirma la agencia de gestación subrogada Gestlife en su web, el precio de esta práctica varía en función de la gestante: "Cuando pagas mejor que nadie a una gestante, consigues la mejor gestante. Cuando quieres pagar menos, las mejores gestantes se van con otros padres, y aquellas que las clínicas serias han rechazado, porque no cumplían los requisitos médicos o psicológicos, acaban aceptando cifras inferiores, porque nadie más las acepta".