La dueña de Iberia se abre a más compras de aerolíneas tras tomar el control de Air Europa

 El culebrón arrancó hace más de tres años. Fue a finales de 2019 cuando Iberia anunció un primer acuerdo para comprar su archirrival Air Europa. Apenas unos meses después la aviación colapsaba por la pandemia de covid y la operación saltó por los aires. Hasta ahora. Tras varias rupturas, negociaciones retomadas, rebajas radicales del precio, acuerdos parciales y miuchas pegas de Bruselas a la unión por problemas de competencia, Iberia y Air Europa acaban de sellar un nuevo acuerdo que quieren que sea definitivo para la integración.IAG -el holding que agrupa a Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level- y Globalia -el grupo turístico de la familia Hidalgo dueño de Air Europa- han alcanzado un nuevo acuerdo. IAG integrará una nueva marca española a la compañía, tras el acuerdo para tomar el control total de Air Europa por 500 millones (los 100 millones abonados ya por el 20% del capital y otros 400 millones para hacerse con el 80% que aún no poseía). Un precio que es justo la mitad de los 1.000 millones pactados en aquel ya lejano primer acuerdo de finales de 2019.

La dueña de Iberia consigue así una operación que considera estratégica para el futuro del grupo, para el desarrollo del aeropuerto de Madrid-Barajas como gran centro aéreo de Europa y para el impulso de España como destino turístico y como puente entre Europa y Latinoamérica y, en el futuro, también entre Europa y Asia. Pero IAG quiere seguir creciendo.

“IAG nació como una plataforma de consolidación del sector aéreo. Siempre miramos oportunidades de compra”, ha subrayado este viernes, Luis Gallego, consejero delegado de IAG y expresidente de Iberia en un encuentro con la prensa con motivo de la presentación de los resultados anuales de la compañía.

“Ahora vamos a centrarnos en integrar Air Europa. Pero no descartamos otras oportunidades”, ha sentenciado. El máximo ejecutivo del holding aéreo ha rechazado valorar el interés de la compañía de sumar al grupo a la portuguesa TAP, pero es una de esas oportunidades que se abren ante la inminente privatización de la aerolínea que pretende emprender el Gobierno luso. Desde IAG se apunta que se mantiene intacto su objetivo fundacional de ir sumando al holding compañías por absorción si aportan valor al grupo, y que monitorea el sector en busca de oportunidades.

"No sobra nadie"

Tras sellar todos los convenios colectivos del grupo, Iberia ya anticipó hace unos meses su intención de abrir a lo largo de 2023 la negociación con los sindicatos para un eventual recorte de plantilla a través de un expediente de regulación de empleo (ERE) voluntario, para adaptar la compañía a los resultados de los concursos de handling (asistencia en tierra) que prepara Aena y a la oferta de vuelos que alcance la aerolínea. Un movimiento que la compañía desvincula por completo de la integración de Air Europa y descarta que la operación tenga impacto en el empleo.

"En la unión de estas dos compañías no sobra nadie", ha sentenciado Javier Sánchez-Prieto, presidente de Iberia. "No es una fusión de bancos en que sobran oficinas. Aquí unimos los 100 aviones de Iberia y los 50 de Air Europa, el objetivo es sumar más oportunidades". En este sentido, Gallego, el consejero delegado de la matriz, ha añadido que "todas las compañías que se han unido a IAG han conseguido crecer", pero ha apuntado un matiz: "La dificultad son los remedies [las cesiones para cumplir con las autoridades de competencia] y eso puede afectar a la producción", ha dicho Gallego. Y es que superar esas reticencias de Competencia es uno de los escollos que superar para la futura gran fusión de la aviación española.

Cesiones a Competencia

El proceso hasta cerrar del todo la operación aún es largo. IAG y Globalia calculan que la tramitación para conseguir el visto bueno de la Comisión Europea a la adquisición durará unos 18 meses. Entonces la dueña de Iberia pagará 200 millones (100 millones en efectivo y otros 100 en acciones de IAG) y el dinero restante se transferirá en dos pagos en el segundo y tercer aniversario de haber logrado el ok de Bruselas. De hecho, desde IAG se subraya que la "principal diferencia" del actual de acuerdo frente a anteriores fases de la operación es el calendario de pago.

Noticias relacionadas

Bruselas cuestiona la fusión de Iberia y Air Europa por posible subida de precios tras la adquisición

Los bancos podrán fijar "libremente" el tipo de las hipotecas para jóvenes con aval del Estado

Fueron precisamente las reticencias de las autoridades de competencia de la Comisión Europea las que hicieron descarrilar la operación en mitad del largo proceso de tres años de negociaciones. IAG se muestra dispuesta a hacer más concesiones y probablemente a ceder más rutas a sus competidores para sacar adelante la operación.

En 2020, IAG ya llegó a firmar un preacuerdo con la aerolínea Volotea para cederle parte de sus operaciones en Madrid, Baleares, Canarias, País Vasco, Galicia y Asturias si se llegaba a cerrar la fusión con Air Europa. “Ahora estamos en una nueva fase. Y la aproximación es distinta. Estamos abiertos a nuevas aproximaciones que puedan facilitar la operación”, ha indicado Gallego sobre eventuales cesiones de operaciones para convencer a Bruselas.