CRÍTICA

'La distancia que nos separa', de Maggie O'Farrell: la distancia es lo de menos

La autora de 'Hamnet' anticipó el escenario emocional de sus novelas más aclamadas en una obra de sus inicios que emerge en pedazos y ella misma recompone con paciencia

Maggie O’Farrell

Maggie O’Farrell / ILUSTRACIÓN: PABLO GARCÍA

Luis M. Alonso

La distancia que nos separa (2004), tercera novela publicada por la escritora norirlandesa Maggie O’Farrell (Coleraine, 1972), no está, desde luego, a la altura de Hamnet o El retrato de casada, pero sí prefigura el escenario emocional de sus novelas de mayor éxito circunscrito al recuerdo y a las relaciones afectivas. A O’Farrell le gusta explorar el tejido sensible que se encuentra debajo de la piel de sus personajes, a los que somete a una delicada autopsia por medio de descripciones líricas que el lector no olvida fácilmente.

Este tercer título de la autora, que recupera Libros del Asteroide, la editorial que en España se ocupa de dar luz a su obra, arranca con una secuencia inquietante: una mujer ve a un hombre en el puente de Waterloo, un encuentro que la obliga a huir de su vida londinense de éxito. Esconde algo. No hay explicación aparente, solo misterio, desde el principio. Inmediatamente la acción nos lleva a las historias entrelazadas de una numerosa familia escocesa-italiana; las gemelas Stella y Nina; y a Jake, un ayudante de cine británico que vive en Hong Kong.

Maggie O’Farrell sigue a Stella, en Londres, y a Jake en Asia, y hace que el lector se pregunte a lo largo de la narración cómo dos personas tan distantes, geográfica y emocionalmente, pueden llegar a unirse. Se trata básicamente de un romance con dos capas de misterio entretejidas. Pese a las perplejidades que suscita la novela, el desenlace se puede ver venir desde lejos. Ello no impedirá a los seguidores de la autora de El retrato de casada permanecer atentos al hilo de la historia que se mueve a veces en terrenos algo resbaladizos pero con un gran conocimiento por parte de O’Farrell, irlandesa criada en Gales y Escocia, de las vidas desplazadas.

Riesgo

El riesgo de estas existencias, además, es latente. Jake es golpeado por el accidente que sufre su novia en Hong Kong, víctima de una avalancha de la multitud que celebra el Año Nuevo Chino. Se ve sumido en la más absoluta zozobra. Atrapado en una relación sin amor, lleva a su prometida a su casa en Escocia, donde sus padres inmediatamente comienzan a planear una tardía boda. Jake, incapaz de evitar que los acontecimientos se salgan del control, parte hacia las Tierras Altas en una misión para buscar a su padre biológico. Y es ahí donde encuentra el amor con Stella.

Ni siquiera en este contexto de ficción romántica decepciona O’Farrell: por sus enormes dotes narrativas es capaz de encandilar al más descreído. Nutre su ficción de exploraciones de los personajes que enganchan y atraen la curiosidad lectora, y la trama de la novela la enriquece con amenazas inquietantes. Su visión de los detalles reveladores de la historia hace que el lector observe con atención literaria momentos que en cualquier otro escritor parecerían propios de una banalidad que ella sabe perfectamente disimular. Con el paso del tiempo, esa misma penetración aguda llevada a la era isabelina, en Inglaterra, y al Renacimiento en Italia, ha dado resultados tan sumamente elocuentes como los de sus últimas dos novelas, las aclamadas Hamnet y El retrato de casada.

En La distancia que nos separa, Maggie O’Farrell ya nos estaba mostrando la medida de su escritura. Mantiene muy buen ritmo y el pulso ágil de la historia que cuenta intercalando escenas muy cortas, cambiando de escenarios entre la Stella pasada y la Stella presente; entre el Hong Kong de Jake y el Jake que busca a su padre; hay evocaciones de la infancia y otras de padres y abuelos.

La distancia que nos separa emerge en pedazos como piezas de un rompecabezas y, aunque O’Farrell parece tener muchas de estas piezas pendientes de colocar, todo encaja bien al final cuando el lector ha decidido que merece la pena seguir. En realidad, la confusión dura lo que la escritora tarda en ordenar como es debido una novela repleta de diálogos chispeantes con personajes bien caracterizados, dentro de un tour de force narrativo en el comienzo de una carrera literaria brillante.

'La distancia que nos separa'

Maggie O'Farrell

Traducción de Concha Cardeñoso

Libros del Asteroide

334 páginas

22,95 euros