OPINIÓN

Develación de una Pulitzer oculta

La escritora Josephine Johnson

La escritora Josephine Johnson / EPE

Mariana Sández

No solo de libros descatalogados van los obrúsculos, sino también sobre los que están siendo rescatados por las editoriales para beneficio de los lectores. Desde septiembre, podemos encontrar en librerías un rescate de Alianza, Ahora en noviembre. Esta primera novela de la norteamericana Josephine Johnson (1910-1990) la convirtió en la escritora más joven en recibir un premio Pulitzer, a los 25 años, en 1935. Se impuso sobre Suave es la noche, la célebre obra de Francis Scott Fitzgerald, una de las más bellas de la lengua inglesa. La de Johnson también es comparada con Las uvas de la ira, de John Steinbeck, que obtuvo el Pulitzer unos años después, en 1940.

Curioso, sin embargo, que mientras los nombres de Fitzgerald y Steinbeck forman parte insoslayable de la historia de la literatura desde hace casi un siglo, el de Josephine Johnson acaba de ser redescubierto y hay poquísima información sobre ella en internet. Resulta llamativo sobre todo porque además publicó once libros (narrativa, poesía, ensayos) y fue dos veces galardonada con el O. Henry Award.

Ambientada en la época de la Gran Depresión (1929-1939), Ahora en noviembre narra un periodo en la vida de una familia de clase media trasladada al campo y convertidos en granjeros durante una de las peores crisis económicas de Estados Unidos. Con una hipoteca pesando sobre sus conciencias, se mudan a un rancho para dar comienzo a una desaforada lucha alrededor de las cosechas y los productos animales, fuente única de supervivencia. Allí donde no hay margen alguno para los afectos o el descanso, todo se debate entre el trabajo físico y el miedo renovado cada día de acabar en la miseria.

En conjunto recuerda bastante a la serie televisiva de 1970 conocida como La casa de la pradera. En este caso, los protagonistas son un padre amargado y rústico, agobiado por la preocupación; una madre que se mueve en segundo plano; una hija mayor ingobernable -a quien consideran la salvaje del grupo-, y dos hijas menores más parejas en cuanto a temperamento y responsabilidad. Cada una de las tres podría estar -o no- enamorada del nuevo ayudante del padre quien, pese a las súplicas de la hija mayor, descarta por completo a las mujeres como posibles asistentes del campo. Ellas sirven para la cocina, los animales de granja, los recados, la ropa.

La narradora, encarnada en la hija menor, muestra con lujo de detalles el paso lentísimo, y a la vez inclemente, del tiempo en ese entorno árido, inmisericorde, donde la lluvia es un milagro que se hace rogar entre sequías e incendios, huelgas campesinas, vecinos igual de desesperados y discriminación en la única iglesia del pueblo. Conmueven escenas, por ejemplo, como las de las hijas alentando a la madre a ir a misa con su único vestido descolorido, para ellas una prenda de fiesta.

Distancias

«Nosotras, yo, comparadas con las otras cosas, parecíamos una enfermedad de la tierra. Nuestras vidas, complexiones e incluso nuestros pensamientos eran una especie de enfermedad que la tierra soportaba». Margaret, la más joven, se hace cargo de traducir en palabras la aspereza de los vínculos quebrados por las distancias del silencio, la incomunicación, la soledad y la extrañeza. De ser advertidas, las sutilezas psicológicas deben disimularse, y la narradora transmite muy bien esa ambigüedad nunca despejada de los entresijos emocionales.

Sobre todo, si hay algo que consigue la novela, es hacernos sentir el sufrimiento de habitar un sitio inhospitalario, agravado en tiempos de crisis. En ese sentido, no ha perdido actualidad si lo reflejamos con los padecimientos que ponen hoy al mundo en peligro: el desastre climático, la guerra, la pandemia.

La recepción de su lanzamiento este año en Estados Unidos ha sido fantástica; las reseñas de periódicos y lectores la aclaman como un gran redescubrimiento que será trasladado a diversas lenguas. En inglés ha vuelto a publicarse otro título suyo, The inland island, y esperemos que sigan produciéndose nuevos rescates también en español.