Arqueología

Nueve tumbas romanas y visigóticas salen a la luz en las obras de la Via Laietana de Barcelona

PI STUDIO

Cuando las murallas de Barcino se quedaron pequeñas, un potentado romano construyó hacia los siglos II o III, justo fuera de ellas, su casa, una 'domus', en la actual plaza de Antoni Maura, en Barcelona. Sus descendientes se convirtieron al cristianismo y acabarían donándola para convertirla en un monumento funerario que albergó las tumbas de personajes prominentes allá por el siglo V (especulaciones, unas líneas más abajo) y un mosaico de 25 metros cuadrados conservado pero actualmente no visitable (para novedades inminentes, seguir leyendo). En el exterior de ese monumento creció un cementerio ya cristiano del que acaban de salir a la luz, durante las obras de reforma de la Via Laietana, siete tumbas de periodo tardorromano (siglos IV a V) y dos tumbas tardoantiguas (del periodo visigótico, entre los siglos VI y VII), que se suman a dos halladas hace unos meses al otro lado de la Via Laietana.Durante las obras de Via Laietana se han excavado arqueológicamente las áreas donde el subsuelo debía ser removido o ocupado por elementos que habrían imposibilitado el acceso en el futuro. Si en esta esquina (frente al antiguo consulado americano, para los 'boomers') se hubiese decidido plantar plantas de romero o petunias, la excavación habría quedado para tiempos mejores.