Espacio / Informática

Los hackers ponen en riesgo a la industria espacial

El impacto de los piratas informáticos sobre los satélites también es un peligro real para las comunicaciones en la Tierra

La piratería informática podría generar problemas a la industria espacial, según sugieren las agencias de inteligencia estadounidenses.

La piratería informática podría generar problemas a la industria espacial, según sugieren las agencias de inteligencia estadounidenses. / Crédito: Gerd Altmann en Pixabay.

Pablo Javier Piacente

Mientras se prevé que la economía ligada a la industria espacial alcance solo en Estados Unidos los 1.000 millones de dólares para 2030, los espías y piratas informáticos podrían ser un dolor de cabeza para el desarrollo de la carrera espacial: un informe del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad (NCSC, según las siglas en inglés) advierte sobre el uso de sistemas contraespaciales como la interferencia o la piratería de datos para perturbar o degradar los sistemas de satélites estadounidenses, como así también para atentar contra otros tipos de infraestructura espacial. 

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos, nucleadas en el Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad o NCSC, emitieron una advertencia sobre piratas informáticos extranjeros que apuntan a la industria espacial estadounidense y podrían poner en riesgo los proyectos en esta área, en un momento en el cual la NASA aborda múltiples iniciativas en torno a Marte, la Luna y otros destinos del Sistema Solar. Además, los especialistas indicaron que los ataques cibernéticos podrían dirigirse también contra la infraestructura satelital, afectando directamente a las comunicaciones globales. 

El crecimiento económico de la industria espacial aumenta los riesgos y amenazas

De acuerdo a lo indicado por los expertos del NCSC en un boletín, el centro que forma parte de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos estará especialmente alerta en cuanto a mitigar cualquier daño potencial que estos intentos de espionaje informático puedan causar sobre la infraestructura espacial y satelital estadounidense. La iniciativa para contener un posible avance de hackers resulta crucial, cuando se supo recientemente que para 2030 la economía ligada a los proyectos espaciales acumulará inversiones por 1.000 millones de dólares solo en Estados Unidos.

La creciente importancia de la economía espacial estadounidense, más allá de algunos recortes presupuestarios en la NASA, promete seguir en alza en las próximas décadas. Al mismo tiempo, la infraestructura satelital de Estados Unidos continúa creciendo a una escala sin precedentes, al calor de las nuevas necesidades comunicacionales de diversos sectores industriales, tecnológicos, empresariales y públicos. 

Según un artículo publicado en Space.com, el NCSC describe los posibles métodos de piratería de datos que podrían utilizar las agencias espaciales extranjeras para robar información a la NASA, comenzando desde inocentes conversaciones online con expertos hasta campañas estructuradas de hackeo. Como si se tratara de una novela ambientada en la Guerra Fría, los especialistas advierten a los responsables de los proyectos espaciales, tanto en el sector público como en el privado, para que estén especialmente atentos sobre estas prácticas. 

Datos vitales en la carrera espacial del siglo XXI

El NCSC enumera además distintas formas en que las agencias de inteligencia de países rivales en la carrera espacial del siglo XXI pueden obtener acceso a la industria espacial estadounidense para adquirir experiencia o nuevas tecnologías. Algunos de los métodos de “espionaje” indicados son comerciales, como el uso de empresas conjuntas o firmas ficticias para invertir en proyectos espaciales y así obtener piezas y materiales. 

Pero son los métodos más explícitos, como los ciberataques o la piratería sobre redes privadas para robar propiedad intelectual, los que más preocupan a los expertos. Vale recordar que en 2021 la NASA fue una de las nueve agencias que fueron blanco de la violación de SolarWinds, un ciberataque masivo que constituyó una "llamada de atención" para asegurar las redes que se emplean para almacenar y difundir datos técnicos confidenciales.

Por último, el NCSC advirtió que es crucial proteger la información confidencial relacionada con el funcionamiento de los satélites, ya que un uso inadecuado o malintencionado de estos datos puede interrumpir y degradar las comunicaciones, las capacidades de detección remota y las imágenes obtenidas por estos equipos.