TRIBUNALES

Juicio de los Ángeles del Infierno: 34 acusados consiguen eludir la cárcel y cambiarla por multas

Para los 49 acusados se pedían penas que sumaban más de 300 años, con cargos de organización criminal, blanqueo de capitales, amenazas, coacciones, falsedad documental, encubrimiento, prostitución, detención ilegal, delito contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, extorsión, omisión del deber de perseguir delitos, cohecho y violación de secretos

Frank Hannebuth (c), líder del grupo en Hannover y considerado como uno de los principales dirigentes de los 'Hells Angels' en Europa, a su salida del juicio en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares, a 23 de enero de 2023.

Frank Hannebuth (c), líder del grupo en Hannover y considerado como uno de los principales dirigentes de los 'Hells Angels' en Europa, a su salida del juicio en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares, a 23 de enero de 2023. / Alberto Ortega / Europa Press

David López Frías

David López Frías

Tras una mañana entera de negociaciones entre fiscales y letrados, 34 de los 49 acusados en el juicio contra la banda motera Hell’s Angels (Ángeles del Infierno) quedaron en libertad. En algunos casos, tras ser retiradas las acusaciones antes de que empezase el juicio. En otros, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que fue corroborado por la juez Teresa Palacios.

La vista arrancó con casi 3 horas de retraso en la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares. Estaba previsto que la primera sesión diese comienzo a las 10 de la mañana, pero durante toda la mañana la sala fue una especie de zoco dedicado en exclusiva a las negociaciones entre las partes, para alcanzar sucesivos acuerdos de conformidad de la pena. De las 49 personas acusadas, se sentaron en el banquillo 46. Los 3 restantes, o permanecen fuera de España y estaba prevista su intervención mediante videoconferencia, o están huidos y en rebeldía.

La casualidad hizo que este juicio coincidiese en lugar y tiempo con el de Francisco Camps, lo que provocó una expectación mediática inusitada en la puerta de los juzgados. No obstante, el del político valenciano se suspendió hasta la semana que viene, dado que tuvieron problemas en el acceso a la documentación. Mientras, el casi medio centenar de acusados por el caso de los Hell’s Angels permanecía en la sala, a la espera de que diese inicio su vista.

Las negociaciones entre las partes se prolongaron durante toda la mañana. Algunos letrados adelantaban que el caso se podría cerrar con multas económicas para todos los acusados, a pesar de que sobre algunos de ellos pesaban peticiones de más de 30 años de prisión. Es el caso de los hermanos Youssafi, dos de las figuras más importantes en el entramado. Abdul, el menor de ellos, llegó desafiante a la puerta de los juzgados, miró a la prensa y escupió, antes de entrar en la Audiencia Nacional. Su hermano mayor, Khalil, para el que se solicitaban 33 años de cárcel, aceptó un acuerdo de conformidad que le permitirá no entrar en prisión y cambiarla por multas.

De 300 años a libres

Para los 49 acusados se pedían penas que sumaban más de 300 años, con cargos de organización criminal, blanqueo de capitales, amenazas, coacciones, falsedad documental, encubrimiento, prostitución, detención ilegal, delito contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, extorsión, omisión del deber de perseguir delitos, cohecho y violación de secretos. Sin embargo, más de una treintena de los acusados vieron como las negociaciones de sus representantes legales fructificaban, y las peticiones de cárcel eran sustituidas por multas económicas de la misma duración que las penas de cárcel solicitadas, pero sustituyendo la entrada en prisión por una sanción de 4 euros diarios.

La mayor parte de los encausados son alemanes o proceden del país germano. Pero, más allá de la cúpula de los Hell’s Angels, uno de los focos informativos del juicio se centraba en tres agentes de los cuerpos de seguridad del estado: dos policías municipales de Palma de Mallorca y un agente de la Guardia Civil.

La sesión matinal duró poco más de media hora, porque una vez concretadas las negociaciones con los abogados, la jueza hizo un receso para comer. La vista se retomó a las 4 de la tarde y se convirtió, por momentos, en una torre de Babel. El elevado número de acusados y la variedad de nacionalidades en el banquillo hizo que se tuviese que recurrir constantemente a los intérpretes, lo que demoró aún más el proceso, al tener que ser relatados los acuerdos en español, inglés o alemán.

No se alcanzó, no obstante, conformidad con los principales acusados. Como el presunto líder de la banda, Frank Hanebuth, o su lugarteniente Paul Engelke, que prestarán declaración en el transcurso de las próximas sesiones, este último por videoconferencia desde Alemania. También tendrá que declarar en sede judicial el otro policía municipal de Palma de Mallorca encausado, y un guardia civil. El juicio se reanudará en el transcurso de la semana.